Por Duilio de la Motta C.
Periodista CPP Nº 11-2492
duiliodelamotta@yahoo.com
Pedro Pablo Kuczynki, Keiko Fujimori, Alejandro Toledo y Luis Castañeda son candidatos financiados por la corrupción; tienen como línea política el continuismo y la podredumbre que dejó Fujimori. Ellos son mascarillas de un poder que día a día se agiganta en riqueza, en dominio de gobiernos, me refiero a la plutocracia y la oligarquía; para cautelar sus intereses usa títeres o mantenidos, actúa entre sombras, pero controla los estamentos del estado, tiene al ejecutivo para firmar o imponer “contratos ley” en contra de los intereses del país; el legislativo es su chacra, compra parlamentarios a su antojo y los utiliza para emitir leyes a su favor; el poder judicial lo usa para liberarse de abusos en el saqueo de nuestros recursos.
Las fuerzas Armadas y policiales están organizadas para defender los intereses del poder dominante. Nunca se ha visto en el Perú al ejército y la policía apaleando o baleando a un oligarca o millonario, ambos permanecen como su resguardo o para reprimir al pueblo; necesitan reorganización. En estos últimos 20 años, por la falta de trabajo y la miseria imperante se ha incrementado la inseguridad a niveles jamás vistos en la historia, sin embargo, por mandato de Alan García 300 policías, 5 patrulleros y 2 camiones se dedicaron a proteger algo más de 300 huacos que llegaron de Estados Unidos. Cierto, no es chiste.
Ese poder que impulsa el continuismo está conformado por banqueros (Romero, Bressia, Wiese, Kuczynski, etc.), inversionistas nacionales (Graña, Banda, Oviedo, Wong, Benavides y otros), por instituciones internacionales (FMI, BM. BID), Intelectuales (Vargas Llosa, Julio Cotler, Bayly y otros), merodeadores (Infinidad de sus abogados y periodistas estercoleros), por funcionarios del estado (ministros de todos los gobiernos) y sus instrumentos políticos (Alan García Pérez (derecha del APRA), PPC, SN, APP, PH, RN entre otros). Toda esta gente e instituciones trabajan organizadamente para ejecutar lo que programan y desean los oligarcas. Tienen años de existencia, se remonta a los encomenderos. Son los “Dueños del Perú” como los califico Malpica. En esencia son una mafia parasitaria que corrompe y permanece gracias al aprovechamiento del estado. Son causantes del atraso, miseria, subdesarrollo del Perú, debido a los privilegios que brinda la corrupción; son el freno del desarrollo, impiden que los peruanos realicen sus ideales y construyan un Perú con justicia.
Esa nata de miasma, se está preparando para continuar 5 años más de lo mismo: más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. No se dan cuenta que el pueblo ya no soporta; son 20 años que el trabajo está por las nubes, si se consigue es eventual y mal pagado, la legislación laboral impuesta por el japonés es lo más denigrante para el ser humano, 12 a 14 horas es la jornada de trabajo; no hay industria todo viene del extranjero, para el colmo, las tiendas chilenas se llevan lo poco que ingresa, los intereses del crédito son usureros. La juventud está frustrada, no tiene objetivos, no puede realizarse, los pocos que egresan de las universidades emigran al extranjero o se convierten en taxistas. 1000 jóvenes diario salen del país en busca de algo que ayude a su familia. Esta porquería de sistema no puede continuar, hay que cambiar, debemos forjar un Perú para que los peruanos se realicen, no un Perú para que el cholo barato sea la base de enriquecimiento de unos cuantos y sus recursos saqueados por foráneos con contratos mafiosos. Ya estamos cansados de ver la injusticia por doquier, la única opción es el cambio.
No se trata de cambiar una pompa de jabón por dinamita, ni tampoco babas por mocos como quieren Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, Luis Castañeda y Keiko Fujimori. Ya no se debe continuar con la explotación minera bajo “Contratos ley” producto de la corrupción, su contenido es perjudicial para el país, tienen artículos lesivos como: “Si los dueños efectúan reinversión no pagan impuesto a la renta”. Queda claro que con nuestro dinero los dueños amplían la explotación en las minas, pero no somos socios, ¿Es que los peruanos somos idiotas?. Otra pendejada más, la inversión en Yanacocha se hizo cuando la onza de oro costaba 280 dólares, el costo de extracción era de 60, ganaban 220. Actualmente la venden a 1475 dólares la onza, el costo de extracción es 100 dólares, obteniendo por cada onza 1375 dólares de sobreganancias y no pagan ni un centavo al país. También no pagan canon, esto se debe a que congresistas coimeros dieron una ley dividiendo en dos partes la renta de 30% que pagan las mineras: a una mitad la llamaron canon y la otra siguió como renta. Exoneraron con esa ley el pago de canon y a la vez a todas las empresas mineras que extraen cobre, oro, plomo, estaño y otros minerales. En concreto somos socios inversionistas pero no percibimos ni un centavo de utilidades ni de sobreganancias; para desgracia del pueblo no pagan canon y llegando al colmo hay idiotas que piensan que debe respetarse los contratos mafiosos. Esto por ningún motivo debe continuar así, ya es tiempo de hacer las correcciones y que los peruanos hagamos respetar nuestros intereses. Queremos también que el oro y la plata salga al exterior en alhajas, el cobre en motores, el fierro en tractores y herramientas, el aluminio en aviones y todo eso se puede hacer optando por el cambio. Muchos países mineros cobran canon y porcentaje a las sobreganancias.
Pedro Pablo Kuczynski Godard, Alejandro Toledo Manrique, Oscar Luis Castañeda y Keiko Sofía Fujimori Higuchi quieren continuar con el saqueo de nuestros recursos como lo imponen los “Contratos ley” que hizo la corrupción en complicidad con la plutocracia; ya lo hicieron antes Fujimori, Toledo y García. Esto es inmoral, esto no puede continuar, el pueblo peruano no lo debe permitir. No se puede negar que es más fácil seguir viviendo de la extracción de los minerales y manejar esos ingresos como lo hace Alan García Pérez despilfarrando 80 mil millones en 140 mil obras; cuando con ese dinero pudo haber construido modernas vías de comunicación, represar ríos, hacer hidroeléctricas, grandes lagos para la piscicultura, habilitar tierras productivas; para luego, no poner focos, sino dotar de energía suficiente para que se desarrollen las barriadas; no poner caños, sino agua suficiente para reverdecer esos lugares. En el colmo del derroche, lo del Estadio Nacional, es criminal: gastar 206 millones en repararlo, el valor de dos estadios nacionales, debe ser auditado y los implicados en delitos deben de ir a prisión por el resto de su vida.
Como hemos afirmado en otros artículos Ollanta no va efectuar una revolución socialista, solo va limpiar al estado de la corrupción. El programa que enarbola corresponde a cualquier partido social demócrata europeo. Lo que pasa es que la plutocracia y la oligarquía no quieren liquidar la corrupción y han puesto a sus títeres a batallar, PPK del Gran Cambio para regalar nuestros recursos a los gringos, Luis Castañeda de Solidaridad Nacional para hacer más negocios con COMUNICORE y OIM, Alejandro Toledo de Perú Posible para regalar más gas y pasarla bien en Punta Sal y Keiko Fujimori con Fuerza 2011 para levantarse todas las maletas que no pudo levantar su padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario