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Manuel Mosquera |
Por Manuel Mosquera
I.- El ethos simbólico del escritor
La escritura literaria es el resultado de los profundos cambios socioculturales que produjo el nacimiento del capitalismo. Construido en un periodo social marcado por grandes convulsiones sociales, producto de la destrucción de las formas socioeconómicas precapitalistas en Europa, América, África y Asia, asentó el dominio de la burguesía, el declive del feudalismo. La formación del mercado mundial, posibilitó la constitución de nuevos imaginarios que empezaron a interpretar el mundo y en especial a indagar sobre la escisión del hombre. La expansión del capitalismo por el mundo produjo el conocimiento de otros pueblos e historias.
La modernidad naciente estableció nuevos códigos, se descubrió el mundo de manera significativa, derribó el monopolio cultural de la iglesia católica. El orbe dejó de ser visto de manera sacra y empezó a desaparecer la existencia de una sola voz, el discurso narrativo monológico fue desplazado por el surgimiento de la amplitud de voces y clases sociales dentro de la narración. De las leyendas, cuentos e historias cantadas por los juglares, se pasó a la nueva literatura, como producto del salto cualitativo originado por las interrogantes, con las que los creadores comenzaron a indagar sobre los hombres, el mundo, el orden de las cosas y las nuevas relaciones sociopolíticas que se estaban produciendo. El teatro de William Shakespeare y el Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra, sientan los cimientos del realismo, como expresión de universalidad literaria
Las revoluciones francesa e industrial, produjeron profundos conflictos socioeconómicos. Escindieron mucho más al hombre, produjeron la mercantilización de las relaciones humanas, la extensión de la miseria, la conformación de las grandes urbes; la crueldad y el despotismo a la que había llegado el nuevo estado capitalista, con lo cual a nivel artístico, se consolida el realismo como un entramado, donde lo artístico se convierte en un discurso sociopolítico sobre la condición humana. Permite la denuncia de lo que pasaba ante los ojos de los escritores y sobre todo empieza a originar un discurso cuestionador al orden establecido. Escritores, como Charles Dickens, Alexander Pushkin, Stendall, Alejandro Dumas, León Tolstou, Nicolai Gogol, Honoré de Balzac, León Tolstoi, Fedor Dostoievski, Gustavo Flaubert y Anton Shejov, establecieron la relación entre historia, literatura y ensayo.
La narrativa peruana, se origina como un grito de protesta contra las injusticias cometidas contra los indígenas. De Narciso Aréstegui a Clorinda Mattos de Turner, con Aves sin nidos, se fue forjando al interior de un convulsionado proceso social. La derrota en la guerra del guano y el salitre, la penetración imperialista, la formación de la oligarquía, los levantamientos campesinos en los andes, la constitución de la clase obrera y la intelectualidad antioligárquica, trae consigo la elaboración de códigos alternativos al colonialismo cultural y una disertación radical contra las injusticias sociales.
II.- La mirada narrativa
Jorge Aliaga Cacho es tributario de este proceso literario, el que fue enriquecido con sus lecturas del realismo proletario, la novelística norteamericana y en especial la latinoamericana del siglo XX. Esto es lo que explica el por qué "Secreto de desamor", es una obra en la que se desnuda no sólo al país, sino también al poder constituido. De ahí que nos exprese en el prólogo:...Perteneciendo a la ficción, se nos presenta con una fuerza tan real que sobrepasa a la vida misma. Los personajes a los que me refiero en este relato son producto de mi imaginación, pero les podría jurar que siento como si los hubiese conocido, tocado, sentido. Me los recuerda el recuerdo. Y hasta les podría asegurar que viven y se bifurcan por los senderos de los caminos que ustedes mismos apresuran.
Escrita y publicada en estos tiempos de contrarrevolución cultural, en el que la narrativa posmoderna, alentada por el estado, las editoras transnacionalizadas y los medios masivos de comunicación, monopolizan gran parte del espectro artístico.
Narrativa que expresa el discurso cultural del neoliberalsmo; la cual posee la cualidad de trastocar a los sujetos sociales, convirtiéndolos en individuos angustiados con una fuerte carga de pesimismo y de desencanto ante la existencia, De ahí, su carácter disociativo e inconexo con la realidad, la cual es fragmentada dentro de una percepción nihilista. De ahí las grandes distancias socioculturales con la tradición de las letras peruanas y con las representaciones simbólicas existentes en nuestro país.
Para entender "Secreto de desamor", es preciso indicar, que el escritor no es un cartógrafo, todo lo contrario, puesto que hace suyo lo que señaló Máximo Gorki, que se debería escribir las vivencias del pueblo, sus contradicciones y la manera en que el poder influía sobre sus relaciones interpersonales y sociales, con el fin de que las nuevas generaciones conocieran como era la vida del pueblo, en un régimen opresivo.
Como no es un cartógrafo, Jorge Aliaga no realiza mapas plagados de subjetividad, los que crean barreras entre el sujeto creador y su objeto productor de significaciones. Por eso es que en la obra disecciona al país, la vida con su drama de dolores psíquicos. Su finalidad es mostrarnos un mundo construido, con el objetivo de arrasar con la esencia del ser humano.
Su forma narrativa, posee la propiedad cervantina de ser una escritura desatada, en la medida que la historia central es cruzada por muchas historias que tienen su propia dinámica y poseen la propiedad de darle dinamismo cinematográfico.
Su narrativa refleja la unidad dialéctica entre forma, estilo y significantes, además la forma escritural y el lenguaje se hallan articulados a la ideología, que se explaya a sus anchas de manera sutil, sin caer en el panfleto dentro del discurso artístico, en el que las técnicas literarias empleadas, se encuentran al servicio de lo que realmente se quiere decir.
III Textilería escritural
Al igual que los tejedores andinos, Jorge Aliaga Cacho, en "Secreto de desamor" ha elaborado una trama densamente tupida y bien hilada. Utilizando las técnicas literarias del flashback, la del corte y ensamblaje de la narración y la de los vasos comunicantes, con la finalidad de construir historias, las cuales como torrentes que van hacia el río, permiten enriquecer el universo en el que se desenvuelve la novela. Donde mediante un trabajo muy depurado del lenguaje y las imágenes, desenvueltas por el monólogo interior, brindan una dinámica intensa y en especial una relación dialógica entre el lector y la obra. Los Secretos de Jorge Aliaga, a simple vista parece una obra naif, sin embargo, en la narración está impresa de manera intensa las relaciones sococulturales del país. Esta obra posee la cualidad, que sus personajes han sido construidos con mucho cariño y con un humor desatado, donde el lenguaje popular con sus códigos semánticos y sus prosaísmos, mal llamados groserías, le da un tono de picaresca.
A pesar de toda su parafernalia literaria, "Secreto de desamor", es una novela de la soledad, de la soledad presente en Eleodoro Sandoval, el cual tiene la imperiosa necesidad de ser amado. Es un buscador de ilusiones y alegrías. Su ser interior está marcado por una difusa militancia comunista. Sus recuerdos representan un testimonio de admiración hacia heroicos militantes, como Venancio, el obrero gráfico que fue víctima de la represión odriísta y que a pesar de la carcelería y las torturas, nunca abjuró de sus principios revolucionarios, más bien salió con mayor temple de la carcelería.
Eleodoro, también es un agudo observador de la vida; todo su recorrido entre Lima, la Merced, San Ramón, Oxapampa y Pozuzo, es una continua observación del país, de sus paisajes, olores, la tragedia cuasi cómica de viajar en buses, taxis y mototaxis y de la riqueza de su gastronomía enriquecida por una serie de préstamos lingüísticos y étnicos muy sustanciosos. Pero, estos no son los tópicos en los que se explaya la novela. En esta la percepción de la pobreza se ve en varios niveles. En el nivel de la distancia del otro, cuando ve a los niños en el distrito de la Victoria, a la salida de Lima, jugando entre la basura y roedores, y razona que estos niños tendrán un momento de alegría con el fútbol y los goles de Alianza Lima, pero también muchos de ellos serán enganchados por el ejército para servir a la Patria en caso de guerra. El otro nivel de percepción que tiene el personaje sobre la pobreza, estriba en los recuerdos de su biografía personal, asociada a un sistema educativo violento y de hondas diferencias sociales y constriñe simbólicamente a los niños, mediante un sistema educativo basado en el conservadurismo religioso.
Se nos muestra un país y una región escindida, donde los descendientes de las familias alemanas y austriacas que llegaron a mediados del s. XIX, en estado de absoluta pobreza, representan hoy la sociedad blanca dominante. Nos lo presenta es sus automóviles, en sus negocios, pasando por la calle sin percatarse de los pobladores originarios, sin mirarlos, invisibilizándolos.
La soledad de Eleodoro, no es la soledad del depresivo, es más bien la soledad del que busca y en esa búsqueda muestra un país que se hunde y sin embargo, todavía existen aquellos personajes que permiten atisbar un horizonte. Y, él los encuentra representados en la imagen del enfermero, que a pesar de ladrones, violadores, abigeos y terrucos, camina horas de horas para llegar a ese lugar perdido en la geografía nacional, donde queda su trabajo, llevado por su deber consciente de servir a los demás y con una visión muy clara de los principales problemas del Perú. Una posta médica totalmente desatendida por el estado, donde trabaja un hombre honrado, un trabajador con espíritu de clase, lo cual produce que Eleodoro lo miré con admiración y que entre ambos se dé un proceso de identificación político.
Los discursos y personajes populares se nos presentan en la novela, sin el morbo de aquella narrativa que hace escarnio de ellos, mostrándolos como seres bestializados por la pobreza o sujetos sin ningún futuro. Todo lo contrario sucede en "Secreto de desamor", donde se les presenta en su pobreza y dignidad. Son hombres, mujeres o niños trabajadores. Es la dignidad que se erige sobre un país que se desploma, justamente por la indignidad de sus gobernantes.
Eleodoro es un solitario hedonista, enamorado de la vida, es un apasionado por la mujer, por su belleza, la cual nos la va describiendo en esa parte del país. Se fija en sus rostros, cuerpos, piernas, en el color de sus ojos y piel. Mujeres anglosajonas, morando en una región indígena.
El eje de la narración es la vida de dos mujeres: Una es Dorada y la otra es Gladys.
Es necesario recordar que en Octubre no hay milagros, Oswaldo Reynoso, nos presenta las vicisitudes de la familia Colmenares ante el problema de la vivienda. En "Secreto de desamor", la preocupación de Dorada estará centrada en huir del país. A sus treintaiseis años, no posee un departamento propio, vive con sus padres y no posee la llave de la casa. Está cansada de viajar en combis, que la asalten, la manoseen, el oler humores rancios y que el asco la invada. De profesión contadora, está harta de vivir en el Perú; es a partir de su percepción racista que sueña con encontrar el paraíso en otro país, ya sea Australia o cualquiera de Europa. Sueña con tener hijos rubios y un marido blanco y de ojos azules. Sueña con vivir como una reina en esos lares, tener todo lo que desea, pero no puede obtenerlo en el país. Está dispuesta a emigrar y trabajar de cualquier cosa en esos países, ya sea como cocinera, fregona o mesera, dejar su profesión, la cual en el país, solo le ha deparado trabajos mal remunerados y donde en mucho se juega la vida. Sus sueños se concentran en salir al precio que sea.
Se casará con el hombre soñado, pero la paradoja es que este es de Pozuzo. Para ello, hará una inmersión en el mundo shamánico. Sin embargo, su vida será una tragedia y en Australia, no encontrará el paraíso, sino una realidad tan cruel, que derrumbará todos sus castillos de arena.
Así como Dorada es una víctima de una sociedad cuasi estamental y racista. Gladys, representa a aquellas mujeres que sufren la violencia del feminicidio. Nos cuenta su vida, la fragilidad de la niña que crece huérfana de todo apoyo afectivo y moral. Vendida por su padre, un alcohólico empedernido, será una esclava sexual. La harán abortar, será prostituida a la fuerza y ella llenándose de valor huirá, decidida a forjarse un nuevo destino. Como el Ave Fénix, se levantará de sus derrotas e irá a fuerza de coraje, construyéndose una nueva existencia.. Como Dorada, viajará a Alemania, a diferencia de ella, allí encontrará el sosiego y la armonía que buscaba.
Una buena novela, es aquella que al ficcionalizar la vida, el escritor como un pequeño Dios, hace que los personajes que creó, tengan tanta hondura en su existencia y emane en ellos, un aura de beneplácita sabiduría. Lo que hace, que se convierta en un discurso de humanidad. El solaz trabajo de la escritura, como todo acto que desnuda el existir, nos presenta el mundo en toda su complejidad y hazaña. Nos muestra aquello que una literatura sensacionalista oculta y que sólo exhibe su descarado rostro de crónica roja, conservadora y maniquea. Y, Jorge Aliaga, ha logrado con "Secreto de desamor", una obra literaria resaltante y eso nos alegra a sus avispados lectores.