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Jorge Aliaga Cacho |
Por Jorge Aliaga Cacho.
En la obra "Martín Fierro", José Hernández, su autor, desea representar la vida del gaucho, tal como fue a fines del siglo XIX en Argentina, antes de su extinción. El poema fue concebido como una obra popular para ser leída por un sector de la población que estaba por desaparecer y, también, como protesta contra el gobierno de Domingo Sarmiento. Durante la redacción de la segunda parte del poema, el autor parece estar convencido de que su obra había alcanzado la perfección artística, un lugar en la eternidad. Al examinar el poema, deseo demostrar que la descripción del gaucho, hecha por Hernández, pasa por alto la presencia del indio en la región del Río de La Plata. Dibujaré comparaciones del texto del poema que proporcionarán evidencia para mi siguiente afirmación: 'que en "Martín Fierro" el indio es discriminado'. También sugeriré que la intención política del poema es defender los intereses de los terratenientes más que los del gaucho. Durante el siglo XIX, el área del Río de La Plata experimentó profundos cambios económicos que determinaron no solo el destino de la población nativa sino también el destino de los principales grupos económicos, que vieron el logro del poder político como una condición necesaria para su desarrollo. Al esbozar relatos históricos y estudiar el texto del poema, trataré de demostrar que en "Martín Fierro", la civilización simbolizada por el criollo prevalece sobre la antítesis del bárbaro representado por el indio. El poema presta poca atención a la vida de los indios en las tolderías y descuida la acción del indio a favor del gaucho, supuestamente visto como el símbolo de Argentinidad. Cuando Juan Díaz de Solís llegó al Río de la Plata, descubrió que la región, entre Maldonado y el río Uruguay, estaba ocupada por unas dos mil personas distribuidas entre muchas tribus. Otras estimaciones elevan la cifra a cuatro mil, entre ellos la tribu Charrúa cuyo nombre traducido al español significa 'Somos turbulentos y revoltosos'. Las misiones que estuvieron en contacto con ellos tuvieron poco éxito para convertirlos al cristianismo. Existen varios testimonios de personas que conocieron a los Charrúas desde 1526 hasta principios del siglo XIX. Estos testimonios niegan que los Charrúas fueran caníbales y confirman que trataron bien a sus prisioneros. Sin embargo, eran luchadores feroces, hábiles con las bolas, las flechas y las armas. Con la introducción de los caballos se convirtieron en hábiles jinetes y con la introducción del ganado pudieron obtener alimentos más fácilmente (1). Los Charrúas eran en ese entonces jinetes, "galopando como el viento a través de los pastos", armados con hierro mortal con punta de metal. Habían obtenido los medios para luchar contra los conquistadores con algunas armas hispanas, pero nunca abandonaron sus eficientes boleadoras. (2) Los Charrúas se mantuvieron feroces, ganando y perdiendo batallas interminables, pero nunca conquistados ni esclavizados hasta que casi fueron aniquilados en 1832. El indio en Argentina resistió aún más. Su resistencia se puede documentar hasta 1879 cuando la campaña de Julio Roca puso fin a la resistencia 'india'. Esto fue un año después de la publicación de "La vuelta de Martín Fierro". Un ejemplo de la presencia india en Argentina es la anotación de Domingo Sarmiento en su "Facundo": 'En Santiago del Estero el grueso de la población campesina habla quichua, que revela su origen indio'. (3) La referencia de Hernández a los malones no es, en mi opinión, una representación justa de la lucha india por la tierra. El poema no menciona, por ejemplo, los festines, o celebraciones indias, como se las relata en obras como: "La cautiva" o "Una excursión". Martínez Estrada afirma que los festines pudieron haberle dado a Hernández la oportunidad de describir una de las costumbres indígenas más salvajes. Sin embargo, Martín Fierro no pudo describirlos, afirma Estrada, porque Fierro nunca vivió dentro de las comunidades indígenas. Estoy de acuerdo con Martínez Estrada en este último punto porque creo que la descripción de Hernández de las campañas se origina en sus recuerdos como joven estanciero. Los festines, por ejemplo, se celebraban en el otoño, cuando las manzanas se fermentaban en pozos excavados en la tierra y se cubrían con pieles de caballo para evitar que el jugo escapara. Eran los episodios anuales de borrachera. Las mujeres indias primero iban, cuidadosamente, recogiendo cuchillos, peras, boleadoras u otras armas en posesión de hombres ebrios, para llevarlos al bosque, allí se esconderían con los niños. Luego, durante días, los guerreros se sumergerían en la alegría del alcohol. Su entretenimiento favorito era tener un Koko-hinche, o "tonto blanco", como una figura de diversión. Martinez Estrada afirma que la doctrina del poema representa 'un cuadro de costumbres' cuyos méritos tocan la sustancia de la vida de la nación. Los prólogos del libro, argumenta Martínez Estrada, fueron escritos a posteriori cuando Hernández era un político reformista. El poema toca la sustancia de la nación argentina, pero no a la nación 'india'. Las afirmaciones de una presencia 'india' en Argentina, señalada por Martínez Estrada, no está bien documentada. Sin embargo, creo que el legado cultural de un pasado indígena no puede ser negado, o ignorado, como parece sugerir "Martín Fierro". Carlos Alonso argumenta que: "una cuidadosa consideración del discurso cultural en América Latina revela que el final del siglo XIX coincidió con una decisión desafío en la relación de América Latina con la modernidad '(5). Si este argumento es correcto, diría que Martin Fierro se vio afectado por los cambios que ocurrieron en la división del trabajo y la agitación social que motivaron esos cambios sociales. Alonso, también argumenta que las ideas neokantianas, bergsonianas o las de Croce, fueron muy lentas, al inicio, para llegar a los intelectuales latinoamericanos; eso no pudo explicar la unanimidad y profundidad de la explosión nativista en toda América Latina. También se argumenta que la literatura autóctona apareció debido a la nostalgia de un pasado agrario frente a una impuesta industrialización que sacudió la hegemonía de la aristocracia terrateniente. Creo que "Martin Fierro" respondió a esto último porque el poema se inspiró en la nostalgia de Hernández por la estancia, una institución basada en la ganadería que estaba siendo afectada por el desarrollo capitalista de la industria, el comercio y la banca. "Martín Fierro" es una de las obras más representativas de la literatura gauchesca. Esta obra describe eficientemente el alma del gaucho pero no permite entender al 'indio'. La descripción que hace el poema, del indio en la frontera, proporciona algunos pasajes épicos, la descripción monumental y heroica de las luchas con los indios proporciona una sensación de veracidad y grandeza que recuerda al estilo de Byron. El poema debe verse como algo similar a los romances de las fronteras españolas, pero tal vez, más apropiadamente, como el trabajo del cronista en un período de beligerancia dirigido contra la población nativa del Río de la Plata. Algunos versos relacionados con el indio están llenos de veracidad, pero incluso ellos también demuestran prejuicios, lo que refleja su propia posición de estanciero. Hernández pasó diez años en las estancias de Camarones y Laguna. En el primer poema, Martín Fierro describe su vida como un gaucho feliz.
'Era una delicia ver como pasaba sus dìas'.
‘ah tiempos….si era un orgullo ver ginetear un paisano
Cuando era gaucho vaquiano
Aunque el potro se boliase
No habìa uno que no parase
Con el cabresto en la mano’. (Verse181).
En la primera parte del poema, el indio lo saquea todo y mata a todos y quema estancias. Sin embargo, los poemas expresan actitudes similares de los gauchos que fueron enviados a golpear a las comunidades indias, incluidas las mujeres y niños, en los toldos.
'Nos anunciaban que irían en carretas y bagajes, golpear a los salvages.en sus mesmas tolderías' (Versos 943 -946, página 1).
El poema se relaciona con la autoridad, claramente, en la primera parte está en contra de las autoridades:
'Pero aura ... barbarita!
La cosa y tan fruncida
Que gasta el pobre la vida
En el juicio de la utoridad. (vers. 255-8. P.1).
En la época a los gauchos los reclutaban a la fuerza. Una vez en el ejército, fueron enviados a las fronteras para luchar contra los indios en las guerras de la Independencia. Ramos Mejía, en su libro "Rosas y su tiempo", declara lo siguiente: 'El coronel Granada tenía una a sus órdenes, batallones enteros de indígenas, y como muchos otros, regimientos de caballería'. (6).
El hecho es que los indios eran también usados por el ejército para atacar a otras tribus que no obedecían a la autoridad gubernamental. Por lo tanto, los indios se volvieron desconfiados, y trataron a favor o en contra de las tropas del ejército, según su propia conveniencia. En "La vuelta", el poema está diseñado para apaciguar a las autoridades, como resultado de los cambios de opinión política del autor. Su partido, el Autonomista Nacional, se había reconciliado con el mitrismo, que formaba parte de la Conciliación, que en 1879 puso a Hernández como miembro del Parlamento en Buenos Aires. Los terratenientes y los nuevos industriales decían que habían acordado el curso del desarrollo de Argentina. Esto simbolizaba un realineamiento de las fuerzas políticas en Argentina, que denuevo favoreció un poco al indio. En "La vuelta", los indios fueron acusados de ser alcohólicos:
'El bàrbaro solo sabe
Emborracharse y peliar'. (Versículo 569 p.2).
Pero de manera comprensiva Martín Fierro opina sobre los hábitos de bebida de Cruz:
`Y Cruz no era remolón
Ni pijotiaba garganta'. (Verso 1657, p.1).
Y luego dice 'lo agarramos mano a mano entre los dos al porrón'. Esto no borra la crítica. Martín Fierro y Cruz llegaron al baile en estado de embriaguez, Vizcacha solía dar consejos cuando estaban borrachos. La muerte del negro también se llevó a cabo bajo los efectos del alcohol. Estos son ejemplos de la parcialidad de Hernández contra el indio.
Martin Fierro aconseja a sus hijos que no consuman alcohol:
'Es siempre, en toda ocasión.
El trago el pior enemigo'. (Versos, 4745-6, p.2).
Pero luego lo encontramos bebiendo nuevamente en el boliche cuando dice:
‘Aquel que ofiende embriagado
Merece doble castigo’. (Verses 4749-50, p.2).
La antipatía de Martín Fierro, en contra del indio, towards the Indian es subjetiva.
Esto es claro en el siguiente verso:
‘Ha nacido el indio ladròn
y como indio ladrón muere'. (Verses 587-8, p.2).
Otra de las aseveraciones sesgadas de Martin Fierro es cuando afirma que los indios adoptaron los nombres de animales. Cierto es que los indios solían nombrarse a sí mismos como puma, leòn, ratòn, etc.
'Hasta los nombres que tienen
Son de animales y fieras. (Verso 594, p.2).
Sin embargo, durante ese período los españoles también estaban en el hábito adoptando apellidos como Leòn, Vaca, Carnero, Toro, Águila, etc.
Martin Fierro afirma que solo combate o mata cuando es absolutamente necesario:
'Que nunca peleo ni mato
Sino por necesidad;' ... (Versos 105-6, p.1).
Esta actitud por parte del gaucho es reminiscente de la actitud de los Carhuaz que resolvieron sus disputas domésticas sin el uso de armas. Sin embargo, parece que Hernández no vio esta similitud, lo que se habría reflejado favorablemente en el indio.
La gravedad de los siguientes versículos sugiere que los indios estuvieron presentes en el desierto y que constituían un peligro considerable para los viajeros:
'Para ocultarnos de día
A la vista del salvage,
Ganábamos un paraje
En que algún cambio hubiera-
A esperar que anocheciera
Para seguir nuestro viaje. (Versos 1515-20, p.2).
Sin embargo, anteriormente, en el poema, Martin Fierro se contradice a sí mismo cuando dice:
'Como tribus están desechas;
Los caciques más altivos
Están muertos o cautivos'. (Versos 673-5, p.2).
Esto es parcialmente cierto, la campaña de Julio Roca contra el indio estaba en proceso, pero terminó un año después de la publicación de "La vuelta de Martin Fierro". Es cierto que los líderes indios como Calfucura, Catriel y Baigorrita estaban muertos, y muchos otros en prisión, pero las tribus no fueron aniquiladas, se dispersaron. Creo que esta discriminación contra el indio a favor del gaucho surge de la falla de Hernández de no comprender al indio, a su alma, y su condición social. El poeta no retrató al indio desde un punto de vista nativo como lo hizo Arguedas cien años después en Perú. La visión de Hernández era la misma que la del establishment político, que consideraba que la existencia misma del indio era un problema que debía abordarse. La suya era la vista del estanciero, el dueño de la tierra. "Martín Fierro" es el producto de un período en el cual los barones terratenientes compartieron la política de la conciliación. La Conciliaciòn era en efecto el nombre de la alianza política que coloca a Hernández como miembro del Parlamento en Buenos Aires, en 1879. La sugerencia optimista de Martínez Estrada de una presencia india organizada, en la región, a fines del siglo XIX, no está bien documentada. Yo diría que en ese momento los indios ya habían sido exterminados por miles en las guerras de pacificación. Sin embargo, los sobrevivientes indios seguramente habrían sido difíciles de ignorar. Finalmente, me gustaría sostener: que estoy de acuerdo con el rechazo de Carlos Alonso al positivismo como una causa para el desarrollo de una literatura autóctona, ya que la literatura positivista llegó a América Latina muy lentamente. Bergson, por ejemplo, publicó su primer libro en 1888: "Ensayos sobre los Datos Inmediatos de la Conciencia". Creo que factores históricos como la modernización, la industrialización, el urbanismo, etc. fueron factores que afectaron el desarrollo de una literatura autóctona. Los contendientes antagónicos del cuadro de costumbres versus la novela de la tierra, en mi opinión, aún están lejos de proporcionar una interpretación de lo que se considera autóctono. Creo que la nostalgia por un pasado agrario que Weber ilustra muy bien en su "Ética protestante y el espíritu del capitalismo" produjo una reacción de los tradicionalistas, que en mi opinión es expresada por "Martín Fierro". Pero fueron los negocios tradicionales los que animaron al emprendedor, el estilo de vida tradicional, la ganancia tradicional, las condiciones de trabajo tradicionales y el maltrato tradicional de la población indigena.
Mi punto de vista final es que: el desarrollo del capitalismo no solo benefició a la aristocracia terrateniente, sino que también benefició a los estratos en ascenso de las clases medias industriales más bajas. Las contradicciones entre campaña y ciudad fueron el alma de "Martín Fierro".
Referencias
1 Figueroa, Josè H, "Los primitivos habitantes del Uruguay", p.27, Montevideo, 1984.
2 Koebel, "Uruguay", p.147
3 Sarmiento, Domingo, "Facundo" p.63, Catedra, Madrid, 1983.
4 Martínez, Ezequiel, "Muerte y transfiguración de Martín Fierro", volumen 2, p.467, Capitol, Buenos Aires, 1981,
5 Alonso, Carlos, "La novela regional hispanoamericana", cap. 1,2, Nebraska, 1983.
6 Martinez, Ezequiel, "Muerte and transfiguraciòn de Martin Fierro”,v 3, p.587, Buenos Aires, 1983.