"Me levanto cantando La Internacional: ¡Será un buen día!".
Para Orrillo la lucha es canto, es alegría, y él no tiene miedo de presentarse al combate con sus insignias puestas. Eso es bastante y es lo que lo diferencia de aquellos que callan la boca, que no tienen posición de lucha, en uno ni otro bando. 'Los muditos', los eternos 'ni chicha ni limoná' que pululan en algún salón para leer sus poemas sin sustancia, sin política, porque la estética para ellos, craso error: no debiera tener un mensaje político ni ideológico.
Pero gracias a Dios tenemos poetas como Orrillo, o como Vallejo, que acuden al llamado de la lucha de su pueblo. Hoy, Orrillo lo hizo con Venezuela y Cuba. Ayer, lo hizo Vallejo con la República, en España. Y para el mes de la patria, Orrillo, nos escribe: "Esta es mi patria ausente". Tenemos dos presidentes presos, uno fugado y dos que deberían estar presos. Y la patria que deseamos está ausente. Ya mucho tiempo nos engañaron con el 'Somos libres', con el 'tengo el orgullo de ser peruano'. El poeta Orrillo nos dice la verdad: 'la patria está ausente', debemos de construirla, tenemos que lucharla, y los soldados 'blanden el corazón como banderas". Y Orrillo lo sabe bien, pues, conversó con su perro, y el Canito rascándose y susurrando, le dijo: "el mundo es una mierda".
Hay mucho de vida en esta obra. Son líneas para leerlas con detenimiento, pensándolas, estirándolas, exigiéndolas, haciéndolas tuyas, llevándolas por tus caminos que convergen con los poemas concisos, que nos presenta Winston, en una enmarañada de látigos y caricias, y en un eterno agradecimiento a la vida, "Se abre paso la vida:¡morir fue boicoteado!". Además nos asegura el poeta que: "No es verdad que la muerte nos guadañe". Pues la vida se transforma con nuestra materia mejorada. Y el poeta canta finalmente a Fidel, como lo hacen los verdaderos poetas.
"Muerte de Fidel Castro
¿Murió Fidel?
¡Qué intenten traerme dos como él!"
La disociación que impone la media entreguista y neo liberal no permite comprender a algunos poetas que tenemos un puesto en la lucha, en el combate que libra nuestro pueblo en el mundo. Así Vallejo, Neruda o Paz lo entendieron.
Precisamente en 1937, en apoyo a la República, Octavio Paz publica el poema “¡No pasarán!” a causa del asedio fascista a Madrid inspirándose en la famosa consigna de “La Pasionaria” para la defensa de esta ciudad. Una estrofa dice: “No pasarán /¡Cómo llena ese grito todo el aire /y lo vuelve una eléctrica muralla!/ Detened al terror y a las mazmorras, /para que crezca, joven, en España, /la vida verdadera,/ la sangre jubilosa, /la ternura feraz del mundo libre. /¡Detened a la muerte camaradas!” .
"Poemas concisos" de Winston Orrillo ha sido publicado por el sello "Vicio Perpetuo Vicio Perfecto" en el mes de marzo de 2017.