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La escuela de Robert Owen en New Lanark, Escocia. |
Jorge Aliaga Cacho en Escocia |
Jorge Aliaga Cacho en la escuela de Robert Owen en New Lanark, Escocia. |
La escuela de Robert Owen en New Lanark, Escocia. |
Por Jorge Aliaga Cacho
En Escocia, el año 1809, se vislumbró un plan para la educación que, después de dos siglos, sigue siendo un paradigma para los educadores de nuestro tiempo. El plan diseñado por Robert Owen, pionero del socialismo británico y del movimiento cooperativo, fue de gran alcance y tuvo el apoyo de algunos socios entre los cuales se encontraba el filosofo Jeremy Bentham. Robert Owen consideraba a la educación como la herramienta fundamental para alcanzar una sociedad libre de crimen y miseria. En 1809, diseño para el pueblo de New Lanark, dos edificios en los cuales puso en marcha el sistema educativo que postulaba.
Hijo de artesano, de escasos recursos, Owen se instruía en las bibliotecas de amigos. Tuvo una formación autodidacta y prosperó como empresario de la industria del algodón. En 1799 compró, en sociedad, la fábrica textil de New Lanark (Escocia), la cual dirigió en los años siguientes.
Se interesó también en mejorar las condiciones económicas de la población y se opuso a la labor infantil en la producción. Esta era una época en la que los niños eran explotados como aprendices sin sueldo. Creó un fondo de salud para sus trabajadores. Los dotó de una tienda en la cual ellos podían adquirir comestibles a precios justos. Respetó a todas las creencias religiosas y, sobre todo, estableció un sistema de educación innovador para la población de New Lanark. El plan de Owen vislumbraba, la erradicación de la pobreza, el crimen y el desempleo en aquella New Lanark de dos mil habitantes.
Owen pensaba que construyendo pueblos cooperativos se impondría un nuevo y justo orden social. Con este objetivo el instituto educativo abrió sus puertas el 1 de enero de 1813. Lo bautizó con el nombre: La Nueva Institución para la Formación del Carácter. Además de la educación de los niños, el instituto impartiría clases nocturnas para los trabajadores. Owen sostenía que la actividad económica no debería ser obstáculo para el desarrollo educacional de los trabajadores. Propugnaba también la recreación para toda la comunidad. La escuela contaba con comedores y cocinas comunales, empleaba a dos mujeres jóvenes que se encargaban de cuidar a los niños, más pequeños, apenas empezaran a caminar. Estos, supervisados, podrían jugar o dormir cuanto quisieran. Owen fue estricto en la idea de que no niño menor de diez años trabajase en el molino de su propiedad. Los infantes atendían la educación desde la edad de 3 hasta los 6 años. Fue la primera escuela en su género. Allí se les enseñaba a compartir, ser amables, a jugar. No se les abrumaba con los libros hasta que fueran mayorcitos. Al cumplir los siete años de edad los educandos ya estaban listos para las clases de historia, geografía y naturaleza. El arte fue importante para el plan educativo de Owen, pues, empleaba para la escuela a un pintor residente, una profesora de baile y a músicos que actuaban tanto en las actividades de la escuela como para las de la comunidad. Owen proponía un sistema donde el educando se sentiría interesado en el gozo de las actividades escolares y, por esta razón, no advocaba ni castigos ni premios. Los salones de clase serían espaciosos. Sus paredes tendrían mapas de alegre colorido. Los alumnos llevarían uniforme: una toga hasta las rodillas los varones, hasta los tobillos las mujeres. Estas prendas serían holgadas, ideal para las actividades de baile y ejercicios físicos. Owen también pensó en el aseo personal de los educandos al dotarlos de bañeras. Así lo evidencia el archivo de la escuela que registra: ‘el gasto de cuatro guineas’ por el corte de pelo de 400 alumnos. Robert Owen sugería la permanencia en la escuela hasta la edad de 12 años. Sin embargo, la instrucción continuaría desarrollándose en la modalidad de nocturna, en conferencias, conciertos y lecciones de baile para todas las edades y en las actividades organizadas en la sala de lectura.
En 1832 , después del fallecimiento de su esposa y dos de sus hijas, Owen ya no era el hombre rico, dueño del Molino de New Lanark. En esas condiciones empieza su campaña, a lo largo y ancho del Reino Unido, que impulsaran las luchas para alcanzar la justicia social que él anhelaba. En esa campaña Robert Owen sería líder del movimiento sindical y organizaría el Gran Sindicato Consolidado de Trabajadores. Lideraría tambien una gran lucha de protesta contra la deportación de los Mártires de Tolpuddle en 1834. Trece años más tarde, por encargo de la Liga Comunista, Marx y Engels publicarían ‘El manifiesto comunista‘. Robert Owen dejó de existir el 17 de noviembre de 1858. Sus restos descansan en Newtown, Powys, País de Gales.