Publicado por Alejandro Smith Bisso.
"ÉPOCA DE ORO DEL FÚTBOL HUACHANO"
DE ALBERTO BISSO SÁNCHEZ (1995).
Este deporte creado por los ingleses, se empezó a jugar en Huacho, desde los inicios del presente siglo. En el año 1904 se fundaron los clubes: Grau y Bolognesi. Para practicarlo se contaba con la hermosa playa de Chorrillos y terrenos de alfalfares cercanos a la ciudad. Dando lugar a que pronto lo practicara toda nuestra juventud. Se crearon infinidad de club, en la ciudad y la campiña; también en los distritos de Huaura, Barranca y Huaral.
El primer campo donde se empezó a jugar el fútbol, en 1904, fue en la huerta-jardín de los hermanos Reyes, quedaba detrás de lo que es hoy el hotel Italia. Después en un solar pedregoso frente al mar y al lado de la factoría del Ferrocarril Nor-Oeste; luego en un terreno frente al cementerio, donde se formó un club llamado: Los Calaveras. En 1920 a iniciativa del doctor Manuel Abraham Ramírez, en terrenos al centro de la ciudad, de don Eladio Ortiz, se construyó el estadio que llevó el nombre del propietario. Este centro de juego dio lugar a la organización de los clubes y la formación de campeonatos; donde se concentraron los mejores jugadores de la provincia; llegando a venir posteriormente como refuerzos jugadores de Lima. Practicábase un fútbol de juego rápido y malabarista por bajo, como también de pases largos y patadones; siendo la alegría del público los primeros, características del Sport José Gálvez y del Inca: lo segundo de los clubes huaurinos del Jorge Chávez y San Martín. En apoyo de las instituciones aparecieron protectores o mecenas entre distinguidos industriales y comerciantes, tomando la dirección de los clubes. Dentro de los aficionados surgieron jefes de barra como el famoso y gigante negro Lura del Sport Olaya; don Juan Bozzo por el José Gálvez, Lorenzo Meza -el toyo- del Atlético Huacho.
Convirtiéndose el fútbol en la pasión del pueblo. Los días domingo se creaba un ambiente de fiesta popular. Desde las 2 de la tarde en la esquina de Malambo y el Barrio de Pueblo Nuevo, entrada al estadio, la banda de cachimbos del maestro Augusto Bazalar con estruendos de bombo y platillos invitaba al público a concurrir al estadio. Los aficionados en largos grupos avanzaban comentando los clásicos a jugar entre el José Gálvez y el Inca, o de los equipos huaurinos del Jorge Chávez o San Martín. A las 3 de la tarde, posesionada la banda al centro de la tribuna de sombra. Al salir los equipos a la cancha ejecutaba su música favorita. El Gálvez tenía la marcha de la Victoria; un arreglo del paso doble español: Sol y Sombra, y también pasillos ecuatorianos: como Flores Negras. Los jefes de barra con estruendosos vozarrones al grito de gol hacían estremecer las tribunas. El negro Lura cuando su equipo le hacía un gol a los negros del San Martín o del Chávez, cuentan, su grito se escuchaba en Huaura; igual acontecía con el Toyo Meza, con su equipo, el Atlético Huacho, su grito de gol llegaba hasta su barrio de Chaquila.
El público gozaba hasta el delirio con el malabarismo del huaralino Ysmael Ramírez, quien avanzando a toda velocidad sorteando contrarios o pasando la pelota por la cabeza de estos de bote en bote la recogía, igual acontecía con Nico, el popular "Chipacuay", quien avanzando sorpresivamente a toda velocidad por la raya del campo, cuando el jugador contrario salía a enfrentarlo, confundiéndolo dejaba la pelota detrás de él, para luego en el bote que daba, con el taco elevarla adelante y seguir con ella corriendo en pos del gol.
FOTO DE LA PRESELECCIÓN DE FÚTBOL DE HUACHO EN 1961.