Por Jorge Aliaga Cacho
Por Jorge Aliaga Cacho
Acabo de leer una nota titulada ''La vía democrática al socialismo'', Salvador Allende Gossens (1908-1973). Recuerdo que cuando era un joven activista político, solíamos trabajar en apoyo al gobierno de la Unidad Popular, que fuera derrocado por la dictatura fascista de Pinochet, un general traidor y títere del gobierno de Estados Unidos. Decenas de miles de ciudadanos chilenos fueron víctimas de este sanguinario régimen. Recuerdo que las primeras oleadas de refugiados chilenos llegaban a Lima, y muchos jóvenes de mi entorno los atendíamos en nuestras casas: alojamiento, alimentos, era todo lo que les podíamos brindar a su paso por Lima. Lima, fue la base de muchos de ellos para luego dirigirse a Europa, donde los países socialistas los recibirían como a sus propios hijos, permitiéndoles reiniciar sus vidas lejos de la tiranía del regimen militar chileno. En el Reino Unido, también me tocó unirme a ellos en jornadas de solidaridad para denunciar al fascismo en Chile. Tuvimos eventos en Edimburgo, Glasgow, Livingston, Fife, Dundee, Londres. Participaban un gran número de británicos para expresar su solidaridad con la lucha de los trabajadores chilenos. Recuerdo que en Escocia, le cupo un gran rol, en la tarea de solidaridad, a la Unión Nacional de Trabajadores Mineros. Me contaban los compañeros chilenos, que los trabajadores mineros les dieron gran ayuda. Incluso con muebles y artefactos eléctricos para sus viviendas. Las municipalidades de Escocia les ofrecían viviendas, también recibían apoyo de la Iglesia Escocesa, y de los latinoamericanos que ya vivían en el Reino Unido. Se vivía un momento de total identificación con las luchas del pueblo chileno. Similar trato les fue dado en diversos países de Europa, pero muy particularmente, en los países socialistas.
Muchos continuaron estudios técnicos y en las universidades británicas, y después contribuyeron al desarrollo del país, que les acogía, en diferentes campos de la actividad económica y cultural: electricistas, buzos, torneros, soldadores, artistas, académicos, etc.
Recuerdo que en Edimburgo habían dos familias chilenas que participaban muy activamente en actividades solidarias. Eran la familia Cerón y la familia Leal. Ernesto Leal, un soldador, lamentablemente, nos dejó muy temprano. Y José Cerón, trabajador ferroviario, fue el que sobrevivió más tiempo; él fue un sindicalista ejemplar que estuvo encarcelado en la Isla Dawn, que servía com campo de concentración para prisioneros políticos de la infame dictadura chilena.
Hoy, buscando en la caja de los recuerdos, encuentro una tarjeta postal que data de aquellos años. Me la enviaron desde Londres. En ella, el coordinador de 'Solidaridad con Chile', en Gran Bretaña, me escribe unas líneas de agradecimiento. Deseo que algún día mis nietos, como lo hace hoy mi hija Andina, se conviertan en ciudadanos conscientes del importante papel de la solidaridad cuando la tiranía golpea a los pueblos del mundo.
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Fuente:https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-799.html
Salvador Allende encabezó el proyecto que buscó instaurar el socialismo por la vía democrática. Su programa de gobierno contempló la construcción de un Estado popular y una economía planificada de corte estatal, que finalizaría con el golpe de Estado de 1973.Salvador Allende fue el presidente que intentó instaurar el socialismo en Chile por la vía democrática. Nació en 1908, en el seno de una familia de la alta clase media de Valparaíso. Desde su época de estudiante en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile mostró su vocación por el servicio público. En 1929 integró el grupo político universitario Avance y en 1933, cuando se fundó el Partido Socialista de Chile, Allende, con 25 años de edad, fue su primer secretario regional. Médico, socialista y masón; poseía el perfil característico del político chileno progresista y laico de la primera mitad del siglo XX. Se tituló de médico cirujano y desde el comienzo de su carrera se dedicó a la medicina social, publicando diversos trabajos sobre salud pública, como La realidad médico social chilena. Ingresó muy joven a la masonería y perteneció a la famosa Gran Logia de Chile. Antes de cumplir 30 años fue elegido diputado por Valparaíso y Quillota. Participó activamente en la fundación del Frente Popular y fue nombrado Ministro de Salubridad, Previsión y Asistencia Social en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda. En 1945 fue elegido senador y se mantuvo en este cargo hasta 1970. Cuatro veces fue candidato a la Presidencia de la República, representando a una alianza cuya base la conformaban los partidos socialista y comunista: 1952, 1958, 1964 y 1970.
Fue en la última postulación, la de 1970, en la que Allende venció democráticamente y llegó a La Moneda apoyado por una agrupación de partidos de izquierda, la Unidad Popular. En esas elecciones, Salvador Allende obtuvo la mayoría con el 36% de los votos y le siguió Alessandri con el 34,9% de los votos. Al no obtener mayoría absoluta el Congreso tuvo que ratificar el triunfo. El 24 de octubre de ese año "en el Congreso Pleno Salvador Allende fue elegido Presidente con 153 votos contra 35 por Jorge Alessandri" (Fermandois, Joaquín. La Revolución inconclusa, CEP, 2013, p.252).
Por primera vez en la historia, y causando expectación en el mundo entero, un político socialista y marxista llegaba al gobierno a través de la votación popular. El gobierno de Salvador Allende inició, entonces, una experiencia difícil y única: llevar al país a transitar por una vía democrática hacia el socialismo. Allende, junto a un grupo importante de sus seguidores, estaba convencido de que el socialismo podía construirse sobre la base de las tradiciones democráticas chilenas. En este sentido, fue significativo que una de las pocas leyes aprobadas en el parlamento fue la nacionalización de la gran minería del cobre. Sin embargo, la naturaleza radical del programa de gobierno despertó una frontal oposición, tanto en el interior del país como a nivel internacional. En medio de un contexto en que aún primaba la política de Guerra Fría, el gobierno norteamericano decidió utilizar todas las armas necesarias con el objetivo final de derrocar al gobierno chileno. Durante 1972, diversos gremios paralizaron sus actividades; entre ellos, la locomoción colectiva y el transporte. El desabastecimiento de artículos de primera necesidad y los persistentes rumores de golpe militar, contribuyeron a crear en la población una sensación colectiva de desgobierno. El 11 de septiembre de 1973, el gobierno de la Unidad Popular fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet. Luego de conformarse una Junta Militar, ésta emitió un primer comunicado solicitando al presidente Allende la entrega inmediata de su cargo a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile. Allende resistió junto a sus más leales colaboradores en el Palacio de La Moneda y advirtió a sus cercanos que moriría en el lugar donde lo había puesto el pueblo: como Presidente de Chile.
Fuente:https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-799.html
