Discurso presidencial sin educación y cultura
Pobre nuestro país
Por Carlos Villacorta Valles
197 años de corrupción. Pobre de nosotros, somos un país más de discurso que de observación y reflexión, somos más de papel que de realidad, soñamos sin sustento, celebramos el fracaso y ensalzamos la nada, creemos mentiras como verdades ¿Cuánta educación y cultura nos falta? Estamos presos del “pensamiento débil” y la “cultura de la incultura”*, somos de los que no entienden que no entienden: el Presidente Vizcarra da un discurso para la calle para aplacar la indignación y frenar las luchas populares contra la corrupción y nos sentimos conformes, es más, celebramos y creemos los grandes titulares de la prensa basura: “Vizcarra acata mandato de la Nación”, “Vizcarra ha puesto al fujimorismo contra la pared”.
El discurso fue una verdad a medias, con silencio total sobre educación y cultura, peor aún, silencio total sobre economía, y todavía decimos, “pobrecito Vizcarra, no le hubiera alcanzado el papel y el tiempo, lo central es la reforma judicial”.Un discurso sin responsables.
En este sistema donde dios es el dinero y prima el individualismo y la reciprocidad corrupta, es difícil encontrar responsables ¿Podrá este sistema tener abogados impecables? ¿Políticos probos? La lucha por el poder y el control económico arma su poder político y poder jurídico, quien controla el poder económico lo controla todo, si bien se disputan el control, al final todos pertenecen a la misma red de corruptos. El sistema los amamanta, el dinero los alimenta y tonifica, sobre todo el dinero del Estado; la clave es la Constitución. Por ello Vizcarra, ni por asomo habló de una Nueva Constitución; como furibundo neoliberal, defiende la de 1993 que entrega nuestras riquezas a la voracidad privada principalmente extranjera y consagra al Estado al "principio de subsidiariedad" de la actuación del Estado en economía .
En otras palabras, este gobierno tiene el objetivo –el discurso del 28 lo demuestra- de desviar el descontento social hacia las formas jurídicas –por no decir hacia las ramas- y aplacar el cuestionamiento de todo el tinglado jurídico y político corrupto sobre el que se sostiene la oligarquía peruana; se saca con un discurso general y amañado, la discusión sobre la crisis orgánica-estructural que vivimos, originado desde la aplicación del modelo económico neoliberal de 1990 y, en especial 1993, contra las necesidades de nuestro pueblo que cada vez se hace más difícil sobrevivir. Claro, que se puede esperar de ellos.
Vizcarra, según el discurso leído, busca también canalizar la contradicción entre la justicia y el parlamento hacia la nada, porque promete reforma del poder judicial y la no reelección de congresistas sin tocar un pelo la Constitución del 93, solo buscando recuperar la legitimidad de las instituciones del Estado, que, para el poder económico es vital, pues a través de ellas ejercen su poder y control de la ciudadanía, por no decir, explotan y oprimen a nuestro pueblo. Claro, los inversionistas necesitan confianza y estabilidad institucional. Para ello, están dispuestos a sacrificar a la “señora K”, pues, alfiles tienen un montón. Dictaduras disfrazadas de democracia.
Estamos advertidos, como dice el irónico chascarrillo “hay que sacar los baños del congrezoo porque los congresistas no hacen ni mi(…)da, y ponerlos en “palacio”, porque ahí lo están ca(…)do”. Corren pues, tiempos de grandes farsas y elegantes mentiras y, ojalá también, tiempos de conspiraciones.
Con las reformas planteadas que nos subordinan a los que controlan el poder económico, indudablemente los políticos poderosos se volverán más poderosos y los ricos más ricos, y nosotros celebramos. Siguen mañana las ratas. Avanzamos a una nueva, pero vieja oscuridad.
Si bien, las sirenas del “referéndum”, el “diálogo” y la “institucionalidad” de los de arriba nos encandilan, no debemos bajar la guardia, seguir hablando claro y antisistema, sin temor a los motejos y calumnias, porque hay que reconstituirlo todo, profundizar la movilización social, profundizar la auto organización y hacer que nuestro pueblo se imponga en el escenario, si hay que imponer el “voto voluntario” hay que hacerlo. Si hay que impulsar una Asamblea Constituyente en perspectiva de un gobierno de los trabajadores, campesinos, pueblos originarios, etc., por y para la construcción de una sociedad libre de corrupción y con justicia para todos, sin explotados y explotadores, hay que hacerlo.
La corrupción es consustancial al sistema de explotación, forma parte de su estructura y desaparecerá cuando indudablemente desaparezcan este tipo de sistemas. Los teóricos burgueses y los defensores gratuitos del sistema nos desvían de este tipo de análisis, porque se han adaptado al sistema corrupto, parasitan alegremente y no pueden pensar otra forma de vivir. No debe sorprendernos entonces, que la defiendan y, con su retorcido y desviado pensamiento utilitario no encontrarán ningún “servicio” o “favor” desinteresado, siempre buscarán su prebenda, su utilidad.
Nuestro pueblo no pide reformas, sino Nueva Constitución y cambio estructural. Con reformas no se extirpa el cáncer, pueden ir miles de corruptos a la cárcel, pero si no se resuelven los problemas de fondo, el futuro seguirá siendo una m…
La educación y la culturan seguirán…
-Como servicios y no como derecho, tenemos más de 1 millón 413 mil peruanos analfabetos, sin derecho a la educación, sumados a los más de 8 millones 612 mil jóvenes y adultos sin poder culminar su educación básica (1).
-Una educación Pública que, en los últimos 28 años, están profundizando su privatización, por ejemplo, según MINEDU, desde 1995, la matrícula en educación del Estado ha bajado hasta el 0.49% al año, mientras que el sector privado aumentó en un 4.75% al año.
-Si bien el presupuesto en educación -el llamado “Presupuesto Institucional de Apertura” (PIA)- nos dicen que ha crecido al 3.5%, pero técnicamente el PIA es un referencial. El firme es el “Presupuesto Devengado” o realmente ejecutado y, hasta donde informa el Minedu y da cuenta el MEF, los gastos del Ministerio de Educación solamente llegan al 42.5% de su disponibilidad presupuestal y los Gobiernos Regionales, el 52.5%. En buen romance, la educación no llegaría al 3.5% del PBI, porque su tendencia es a la privatización.
-Con respecto a los docentes es peor todavía, la política magisterial, que lo consideran central dentro de su supuesta reforma, si bien ha generado algo de aumento salarial, sin embargo, furiosamente ha desregularizado –norma neoliberal- su fuerza de trabajo, desconociéndolos inclusive como profesionales de la educación, lo que los lleva más al fondo de la escala profesional: los docentes actualmente son considerados como simples aplicadores de “sesiones de aprendizaje” impuestos desde Lima, envueltos en un mar de papeluchería que grita su desprofesionalización.
Ahora bien, del 6,6% de docentes contratados hasta el año 2000, la desregulación lo ha elevado a más del 30% de docentes contratados (MINEDU), más la amenaza de los exámenes punitivos donde desaparecen los nombramientos y cuyos contratos solo duran tres años. Lo que significa, menor costo en la mano de obra del docente contratado y el ingreso de profesionales de otras carreras; al mismo tiempo, mayor manipulación de los conflictos magisteriales, pues el contratado es renuente a la lucha magisterial.
-En materia curricular, se impone a los docentes a seguir las “rutas de aprendizaje” impuesta también por la UNESCO, recogida de la práctica de la educación española ya venida a menos y, en ellas se pretende imponer la “ideología de género” que es una imposición de la UNESCO (3), en un desarrollo curricular que se teje y desteje al mismo estilo Penélope; mientras la falta de museos locales y regionales, la falta de bibliotecas comunales que las que existen se las cierra, la abrumadora carencia de materiales educativos de calidad, una infraestructura escolar que se cae a pedazos y vulneren y etc. Brillan negativamente.
Sobre la cultura hacia el Bicentenario
Así como todos los 28 de julio se celebra una farsa independista, cuyo historicidio aleja a los que realmente fueron artífices de esta lucha libertaria desde Manco Inca hasta los montoneros que dieron su vida por una patria libre; el Bicentenario será un pasado glorioso de libertad y un presente oprobioso de nuestros hermanos originarios y nuestro pueblo en general, con un Estado que administra la cultura de la incultura, que gobierna para los empresarios y el capitalismo que detesta la libertad que no sea suya, que le interesa un pepino la cultura, la educación, la seguridad y la pobreza; que asesina disidentes y se refocila en políticas de hambre y miseria, delincuencia y corrupción y el genocidio de niños. Un Estado gobernado por delincuentes disfrazados de políticos.
Nos sobran motivos para indignarnos y organizarnos y acabar este estado de cosas. El espíritu de las fiestas patrias y el Bicentenario deben estar llenos de reivindicación e indignación. Que el discurso presidencial cautivo y ausente de educación y cultura no melle nuestra capacidad de lucha por una patria mejor.
NOTAS
*El filósofo italiano Gianni Vattimo puso en circulación el concepto de 'pensamiento débil' ('Il pensiero debole', 1983), que abre espacio a la cultura de la incultura. Que replica en el Perú nuestro gran amigo y camarada Edgardo Vásquez Albildo.
(1)Educación de jóvenes y adultos a lo largo de la vida. Lima. Memoria del Encuentro Nacional sobre la Educación de Jóvenes y adultos, p. 53.
(3)http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Mexico/informe.pdf