Sociólogo - Escritor

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"La Casa de la Magdalena" (1977), "Essays of Resistance" (1991), "El destino de Norte América", de José Carlos Mariátegui. En narrativa ha escrito la novela "Secreto de desamor", Rentería Editores, Lima 2007, "Mufida, La angolesa", Altazor Editores, Lima, 2011; "Mujeres malas Mujeres buenas", (2013) vicio perfecto vicio perpetuo, poesía. Algunos ensayos, notas periodísticas y cuentos del autor aparecen en diversos medios virtuales.
Jorge Aliaga es peruano-escocés y vive entre el Perú y Escocia.
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19 de octubre de 2024

LOS DISCURSOS DE ANDREW M. RAMSAY (1736 - 1737)

Andrew M. Ramsay
Discurso de Andrew Ramsay pronunciado en la logia de San Juan ,el 26 de Diciembre de 1736.

Señores,
El noble entusiasmo que ustedes demuestran para ingresar en la antigua y muy ilustre Orden de los francmasones es una prueba evidente de que ya poseen todas las cualidades necesarias para convertirse en sus miembros. Estas cualidades son la filantropía, el secreto inviolable y el gusto por las bellas artes.
Licurgo, Solón, Numa y todos los demás legisladores políticos no lograron que sus instituciones llegaran a ser duraderas: por muy sabias que hayan sido sus leyes, no han podido extenderse a todos los países y perdurar a través de los siglos. Puesto que se fundamentaban en las victorias y las conquistas, en la violencia militar y en el dominio de un pueblo sobre otro, no han podido llegar a ser universales ni adaptarse al gusto, al genio y a los intereses de todas las naciones. No se basaban en la filantropía: el falso amor por una parcela de hombres, quienes habitan una pequeña región del universo que se llama patria, destruía en todas estas repúblicas guerreras el amor por la humanidad en general. Los hombres, fundamentalmente, no se diferencian por las lenguas que hablan, las ropas que visten o los rincones de este hormiguero que habitan. El mundo entero no es más que una gran república, en la cual cada nación es una familia y cada individuo un niño.
Señores, nuestra sociedad se estableció para hacer revivir y propagar las antiguas máximas tomadas de la naturaleza del ser humano.
Queremos reunir a todos los hombres de gusto sublime y de humor agradable mediante el amor por las bellas artes, donde la ambición se vuelve una virtud y el sentimiento de benevolencia por la cofradía es el mismo que se tiene por todo el género humano, donde todas las naciones pueden obtener conocimientos sólidos y donde los súbditos de todos los reinos pueden cooperar sin celos, vivir sin discordia, y amarse mutuamente. Sin renunciar a sus principios, desterramos de nuestras leyes todas las disputas que pueden alterar la tranquilidad del espíritu, la delicadeza de las costumbres, los sentimientos afectuosos, la alegría legítima, y aquella armonía absoluta que sólo se encuentra en la eliminación de todos los excesos indebidos y de todas las pasiones discordantes.

Asimismo tenemos nuestros misterios: son signos que representan nuestra ciencia, jeroglíficos muy antiguos y palabras que se tomaron de nuestro arte; todos ellos componen un lenguaje algunas veces mudo y otras muy elocuente para comunicarse a grandes distancias, y para reconocer a nuestros hermanos sin importar su lengua o país. En un primer momento, a los que ingresan nada más se les da a conocer el sentido literal. Es sólo a los adeptos que se les revela el sentido sublime y simbólico de nuestros misterios. Es así como los orientales, los egipcios, los griegos y los sabios de todas las naciones ocultaban sus dogmas por medio de figuras, símbolos y jeroglíficos. A menudo, el sentido literal de nuestras leyes, de nuestros ritos y de nuestros secretos sólo ofrece a la razón un sinnúmero de palabras ininteligibles; sin embargo, los iniciados encuentran en ellos un manjar exquisito que alimenta, que eleva, y que le recuerda al espíritu las verdades más sublimes. Ha sucedido con nosotros lo que casi nunca ha sucedido con otra sociedad. Nuestras logias se han instaurado hace mucho tiempo y se difunden hoy por todas las naciones civilizadas del mundo; sin embargo, entre tan numerosa multitud de hombres ningún hermano jamás ha traicionado nuestro secreto. Desde el momento en que comienzan a formar parte de nuestra cofradía, las personas más frívolas, las más indiscretas y las menos instruidas aprenden a guardar para sí mismas esta gran ciencia: entonces, parecen transformarse y convertirse en hombres nuevos, impenetrables y penetrantes al mismo tiempo. Si alguien rompiera los juramentos que nos unen, no tenemos ninguna ley penal excepto el remordimiento de conciencia y la exclusión de nuestra sociedad, según las siguientes palabras de Horacio:

Est et fideli tuta silentio
Merces: vetabo, qui Cereris sacrum
Vulgarit arcanae, sub isdem
Sit trabibus, fragilemve mecum
Solvat phaselum.

Horacio, antiguamente, fue orador de una gran logia establecida en Roma por Augusto, mientras Mecenas y Agripa eran sus vigilantes. Las mejores odas de este poeta son himnos que compuso para que se cantaran en nuestras orgías. Sí, señores, las famosas fiestas de Ceres en Eleusis, de las cuales habla Horacio, así como las de Minerva en Atenas y las de Isis en Egipto no eran otra cosa que logias de nuestros iniciados, donde se celebraban nuestros misterios con las comidas y las libaciones pero sin los excesos, los desenfrenos y sin la intemperancia en que cayeron los paganos, después de haber abandonado la sabiduría de nuestros principios y la pureza de nuestras máximas.

El gusto por las artes liberales es la tercera cualidad que se requiere para entrar en nuestra Orden, la perfección de este gusto es la esencia, el fin y el objeto de nuestra unión. De todas las ciencias matemáticas, la de la Arquitectura, ya sea civil, naval o militar es, sin duda, la más útil y la más antigua. Es a través de ella que nos defendemos contra las injurias del aire, contra la inestabilidad de las olas y sobre todo contra el furor de otros hombres.

Es por medio de nuestro arte que los mortales han encontrado el secreto de construir casas y urbes con el propósito de reunir las grandes sociedades; el secreto de recorrer los océanos para llevar de uno a otro hemisferio las riquezas de la tierra y de los mares y en fin el secreto de construir murallas y máquinas contra un enemigo más terrible que los elementos y los animales, quiero decir contra el hombre mismo que no es más que una bestia feroz, a menos que su naturaleza sea templada con la dulzura, la paz y la filantropía de las máximas que reinan en nuestra sociedad.

Tales son, señores, las cualidades que se requieren en nuestra Orden de la cual revelaremos ahora, en pocas palabras, el origen y la historia.
Nuestra ciencia es tan antigua como el género humano, pero no se debe confundir la historia general del arte con la historia particular de nuestra sociedad. Han existido en todos los países y en todos los siglos arquitectos, pero todos estos arquitectos no eran francmasones iniciados en nuestros misterios. Cada familia, cada república y cada imperio cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos tiene su fábula y su verdad, su leyenda y su historia, su ficción y su realidad. La diferencia que hay entre nuestras tradiciones y aquellas de todas las demás sociedades humanas es que las nuestras están fundadas en los anales del pueblo más antiguo del universo, el único que hoy conserva el mismo nombre que tenía antiguamente, que no se confunde con las otras naciones aunque esté disperso por todas partes y en fin, el único que ha conservado sus libros antiguos, al contrario de casi todos los demás pueblos en los que éstos se han perdido. Por lo tanto, he aquí lo que he podido recopilar sobre nuestro origen en los antiquísimos archivos de nuestra Orden, en las actas del Parlamento de Inglaterra que hablan frecuentemente de nuestros privilegios, y en la jurisdicción actual de un país que ha sido el centro de nuestra ciencia arcana desde el siglo décimo. Señores, dígnense prestar más atención; hermanos vigilantes protejan la logia, aparten de este lugar la vulgaridad profana. Procul oh procul este profani, odi profanum vulgus et arceo, favete linguis.

El gusto supremo por el orden, la simetría y la proyección sólo pueden ser inspirados por el Gran Geómetra, arquitecto del Universo, cuyas ideas eternas son los modelos de la belleza verdadera. Además, vemos en los anales sagrados del legislador de los judíos que Dios mismo fue el que enseñó al restaurador del género humano las proporciones de la construcción flotante que tenía como función preservar durante el diluvio los animales de todas las especies para que repoblaran nuestro globo, cuando saliera del seno de las aguas. Por consiguiente, Noé debe ser considerado como el autor y el inventor de la arquitectura naval así como el primer gran maestro de nuestra Orden.

La ciencia arcana fue trasmitida por medio de una tradición oral desde Noé hasta Abraham y los patriarcas, el último de los cuales llevó nuestro arte sublime a Egipto. Fue José quien dió a los egipcios la primera idea para la construcción de los laberintos, de las pirámides y de los obeliscos que se han admirado en todas las épocas. Es por esta tradición patriarcal que nuestras leyes y nuestras máximas se difundieron en Asia, Egipto, Grecia y entre todos los Gentiles; sin embargo, rápidamente nuestros misterios fueron alterados, degradados, deformados y mezclados con supersticiones y la ciencia secreta sólo se conservó pura entre el pueblo de Dios.

Moisés, inspirado por el Altísimo, hizo construir en el desierto un templo móvil de acuerdo con el modelo que se le había revelado en una visión celeste en la cumbre de la montaña sagrada, prueba evidente de que las leyes de nuestro arte se observan en el mundo invisible donde todo es armonía, orden y proporción. Este tabernáculo ambulante, copia del palacio invisible del Altísimo, que es el mundo superior, se convirtió después en modelo del famoso templo de Salomón el más sabio de los reyes y de los mortales. Este edificio soberbio sostenido por mil quinientas columnas de mármol de Paros, con más de dos mil ventanas, con capacidad para cuatrocientas mil personas, fue construido en siete años por más de tres mil príncipes o maestros masones que tenían por jefe a Hiram–Abif gran maestro de la logia de Tiro, a quién Salomón confió todos nuestros misterios. Fue el primer mártir de nuestra Orden… su fidelidad se debe conservar… su ilustre sacrificio. Después de su muerte, el rey Salomón escribió en jeroglíficos nuestro estatuto, nuestras máximas y nuestros misterios, y este libro antiguo es el código original de nuestra Orden.

Después de la destrucción del primer templo y el cautiverio de la nación escogida, el ungido del Señor, el gran Ciro que se había iniciado en todos nuestros misterios designó a Zorobabel como gran maestro de la logia de Jerusalén, y le ordenó poner los cimientos del segundo templo donde fue depositado el misterioso Libro de Salomón. Durante doce siglos este Libro se conservó en el templo de los israelitas, pero después de la destrucción del segundo templo y la dispersión de este pueblo durante el imperio de Tito, el antiguo libro se extravió hasta el tiempo de las cruzadas, cuando se encontró parte de él después de la toma de Jerusalén. Se descifró este código sagrado y sin penetrar en el espíritu sublime de todos los jeroglíficos que se encontraron, se resucitó nuestra antigua Orden de la cual Noé, Abraham, los patriarcas, Moisés, Salomón y Ciro habían sido los primeros grandes maestros. He ahí, señores, nuestras antiguas tradiciones. He aquí ahora nuestra verdadera historia.

Desde los tiempos de las guerras santas en Palestina, varios príncipes, señores y artistas se unieron, hicieron voto de restablecer los templos de los cristianos en Tierra santa, se comprometieron por medio de un juramento a emplear su ciencia y sus bienes para devolver la arquitectura a su primitiva constitución, rescataron todos los antiguos signos y las palabras misteriosas de Salomón, para distinguirse de los infieles y reconocerse mutuamente... (y decidieron) unirse íntimamente con.... Desde entonces y después, nuestras logias llevaron el nombre de logias de San Juan en todos los países. Esta unión se hizo a imitación de los israelitas cuando construyeron el segundo templo. Mientras unos usaban la paleta y el compás, los otros los defendían con la espada y el escudo.

Después de los grandes reveses de las guerras sagradas, la decadencia de las armadas cristianas, y el triunfo de Bendocdor Sultán de Egipto durante la octava y última cruzada, el hijo de Enrique III de Inglaterra, el gran príncipe Eduardo, viendo que ya no había seguridad para sus hermanos masones en Tierra santa quiso que todos lo acompañaran cuando las tropas cristianas se retiraron y esta colonia de adeptos se estableció así en Inglaterra. Puesto que este príncipe estaba dotado de todas las cualidades del espíritu y del corazón que forman a los héroes, amó las bellas artes y sobre todo nuestra gran ciencia.


Estando en el trono, se declaró gran maestro de la Orden, le otorgó varios privilegios y franquicias, y desde entonces los miembros de nuestra cofradía tomaron el nombre de francmasones.

Desde esta época Gran Bretaña se convirtió en la sede de la ciencia arcana, en la conservadora de nuestros dogmas y en la depositaria de todos nuestros secretos. Desde las islas británicas la antigua ciencia comienza a pasar a Francia. La nación más espiritual de Europa se convertirá en el centro de la Orden y derramará en nuestros estatutos las gracias, la delicadeza y el buen gusto, cualidades esenciales en una Orden cuya base es la sabiduría, la fuerza y la belleza del genio. Es en nuestras logias que en lo sucesivo los franceses verán, sin viajar, como en una pintura sintetizada, las características de todas las naciones y es aquí donde los extranjeros aprenderán por experiencia que Francia es la verdadera patria de todos los pueblos.

Discurso pronunciado en la Recepción de los Francmasones por el Señor de Ramsay, Gran Orador de la Orden [1737]

Señores, el noble entusiasmo que ustedes demuestran para ingresar en la antigua y muy ilustre Orden de los francmasones es una prueba evidente de que ya poseen todas las cualidades necesarias para formar parte de ella. Estas cualidades son la filantropía prudente, la moral pura, el secreto inviolable y el gusto por las bellas artes.

Licurgo, Solón, Numa y todos los demás legisladores políticos no lograron que sus instituciones perduraran; por muy sabias que hayan sido sus leyes, no han podido extenderse a todos los países ni adaptarse al gusto, al genio y a los intereses de todas las naciones. En efecto, no se fundamentaban en la filantropía. El amor por la patria mal entendido y llevado al exceso destruía a menudo en todas estas repúblicas guerreras el amor por la humanidad en general. Los hombres, fundamentalmente, no se diferencian por las lenguas que hablan, las ropas que llevan, los países que habitan ni por las dignidades de las que están investidos. El mundo entero no es más que una gran república, en la cual cada nación es una familia y cada individuo un niño. Nuestra sociedad se estableció para hacer revivir y para propagar las antiguas máximas tomadas de la naturaleza del hombre. Queremos reunir a todos los hombres de mente preclara y de humor agradable no sólo mediante el amor por las bellas artes, sino además mediante los grandes principios de la virtud; en ellos, el interés por la confraternidad se vuelve interés por todo el género humano, por su medio todas las naciones pueden obtener conocimientos sólidos y todos los súbditos de los diferentes reinos pueden cooperar sin celos, vivir sin discordia y quererse mutuamente sin renunciar a su patria.

Nuestros ancestros, los Cruzados, procedentes de todos los lugares de la cristiandad y reunidos en Tierra santa, quisieron de esta forma agrupar a los súbditos de todas las naciones en una sola confraternidad. Qué no le debemos a estos hombres superiores quienes, sin intereses vulgares y sin escuchar el deseo natural de dominar, imaginaron una institución cuyo único fin es reunir las mentes y los corazones con el propósito de que sean mejores. Y, sin ir contra los deberes que los diferentes estados exigen, formar con el tiempo una nación espiritual en la cual se creará un pueblo nuevo que, al tener características de muchas naciones, las cimentará todas, por así decirlo, con los vínculos de la virtud y de la ciencia.

La sana moral es el segundo requisito de nuestra sociedad. Las Ordenes religiosas se establecieron para que los hombres llegaran a ser cristianos perfectos; las Ordenes militares para inspirar el amor por la gloria noble; la Orden de los francmasones se estableció para formar hombres y hombres amables, buenos ciudadanos y buenos súbditos, inviolables en sus promesas, fieles adoradores del Dios de la amistad, más amantes de la virtud que de las recompensas.

Polliciti servare fidem, sanctumque vereri
Numen amicitiae, mores, non munera amare.
Sin embargo, no nos limitamos a las virtudes puramente civiles. Tenemos entre nosotros tres categorías de hermanos: principiantes o aprendices, compañeros o profesos, maestros o perfectos. A los primeros les damos a conocer las virtudes morales y filantrópicas, a los segundos las virtudes heroicas; a los últimos las virtudes sobrehumanas y divinas. De manera que nuestra institución encierra toda la filosofía de los sentimientos y toda la teología del corazón. Es por esta razón que uno de nuestros venerables hermanos, en una oda llena de noble entusiasmo, dijo :

Francmasones, ilustre Gran Maestro
Reciban mis primeros arrebatos
En mi corazón la orden los hace nacer;
¡ Feliz ! si nobles esfuerzos
Me hacen merecedor de la estima de ustedes,
A la primera verdad
Me elevan a lo sublime verdadero
A la esencia pura y divina
Del alma celeste origen
Fuente de vida y de claridad.

Puesto que una filosofía severa, solitaria, triste y misantrópica les quita a los hombres el gusto por las virtudes, nuestros ancestros los Cruzados quisieron que ésta resultara amable con el atractivo de los placeres inocentes, de una música agradable, de un gozo puro y de una alegría moderada. Nuestros sentimientos no son lo que el mundo profano y el vulgo ignorante se imaginan. Todos los vicios del corazón y del espíritu están desterrados, así como la irreligión y el libertinaje, la incredulidad y el desenfreno.

Es con este espíritu que uno de nuestros poetas dice:
Seguimos hoy senderos poco recorridos
Nos esforzamos por construir y todas nuestras
construcciones
Son o cárceles para los vicios
O templos para las virtudes.

Nuestras cenas se parecen a los virtuosos banquetes de Horacio en los cuales uno se sustentaba de todo lo que podía iluminar el espíritu, perfeccionar el corazón e inspirar el gusto por lo verdadero, lo bueno y lo bello:

O! noctes, coenaeque Deum...
Sermo oritur non de regnis domibusve alienis;
...sed quod magis ad nos
Pertinet, et nescire malum est, agitamus; utrumne
Divitiis homines, an sint virtute beati;
Quidve ad amicitias usus rectumve trahat nos
Et quae sit natura boni, summumque quid ejus.

Aquí el amor por todos los anhelos se fortifica. Desterramos de nuestras logias toda disputa que podría alterar la tranquilidad del espíritu, la dulzura de las costumbres, los sentimientos de amistad y la armonía perfecta que tan sólo se encuentra en la eliminación de todos los excesos indebidos y de todas las pasiones discordantes.

Por lo tanto, las obligaciones que la Orden les impone son: proteger a los hermanos por medio de la autoridad, esclarecerlos con sus conocimientos, edificarlos con las virtudes que ustedes poseen, socorrerlos en sus necesidades, sacrificar todo resentimiento personal y buscar todo lo que puede contribuir a la paz, a la concordia y a la unión de la sociedad.

Tenemos secretos: son signos figurativos y palabras sagradas que constituyen un lenguaje a veces mudo y a veces muy elocuente, con el fin de transmitirlo a grandes distancias y reconocer a nuestros hermanos sin importar su lengua o país. Eran, aparentemente, palabras de guerra que los Cruzados se intercambiaban para protegerse de las sorpresas de los Sarracenos, que a menudo se infiltraban disfrazados para traicionarlos y asesinarlos. Estos signos y estas palabras nos recuerdan un aspecto de nuestra ciencia, una virtud moral o un misterio de la fe.

Ocurrió con nosotros lo que muy difícilmente ha sucedido con otra sociedad.

Nuestras logias se han constituido y se difunden hoy en todas las naciones civilizadas y sin embargo, a pesar de tanta multitud de hombres, nunca ningún hermano ha traicionado nuestros secretos. Las personas más frívolas, las más indiscretas y las menos instruidas a guardar silencio, aprenden esta gran ciencia tan pronto como entran en nuestra sociedad ¡ Tan grande es el poder que la idea de unión fraterna tiene sobre los espíritus! Este secreto inviolable contribuye de forma poderosa a vincular los súbditos de todos los países y a volver fácil y mutua la comunicación de las buenas acciones. Encontramos muchos ejemplos de lo anterior en los Anales de nuestra Orden: nuestros hermanos que viajaban a diferentes países de Europa, al encontrarse en una necesidad, se dieron a conocer a nuestras logias y enseguida fueron colmados de toda la ayuda necesaria. Incluso en la época de las guerras más sangrientas, algunos ilustres prisioneros encontraron hermanos donde no creían encontrar más que enemigos. Si alguien rompiera las promesas solemnes que nos vinculan, ustedes saben señores, que las penas más grandes son el remordimiento de la conciencia, la vergüenza por su perfidia y la exclusión de nuestra sociedad según las bellas palabras de Horacio:

Est et fideli tuta silentio
Merces; vetabo qui Cereris sacrum
Vulgarit arcanae, sub isdem
Sit trabibus, fragilemve mecum
Solvat phaselum...

Sí señores, las famosas fiestas de Ceres en Eleusis, de las que habla Horacio, así como aquellas de Isis en Egipto, de Minerva en Atenas, de Urania entre los Fenicios y de Diana en Escitia tenían relación con nuestras solemnidades. En estas fiestas se celebraban misterios donde se podían encontrar muchos vestigios de la antigua religión de Noé y de los patriarcas; luego se cerraban con banquetes y libaciones, pero sin los excesos, los desenfrenos y la intemperancia en que cayeron poco a poco los paganos.


Admitir personas de uno y otro sexo en las asambleas nocturnas, oponiéndose así a la primitiva institución, fue la causa de todas las infamias. Es para prevenir semejantes abusos que las mujeres están excluidas de nuestra Orden. No es que somos injustos por considerar el sexo como incapaz de mantener un secreto, sino que su presencia podría alterar ligeramente la pureza de nuestras máximas y de nuestras costumbres:

Si el sexo está desterrado, que no haya alarma
No es un ultraje a su fidelidad
Sino que tememos que al entrar el amor con sus encantos
Produzca el olvido de la fraternidad.
Los nombres de hermano y amigo serían débiles armas
Para proteger los corazones contra la rivalidad.

La cuarta cualidad que se requiere para entrar en nuestra Orden es el gusto por las ciencias útiles y por las artes liberales de todo género; así la Orden exige de cada uno de ustedes contribuir con su protección, su liberalidad o su trabajo a una gran obra para la cual ninguna Academia y ninguna universidad pueden ser suficientes, porque todas las sociedades particulares, al estar compuestas de una cantidad muy pequeña de hombres, no pueden abarcar con su trabajo un objetivo tan inmenso. Todos los Grandes Maestros de Alemania, de Inglaterra, de Italia y de toda Europa exhortan a todos los eruditos y a todos los artistas de la confraternidad a unirse con el fin de proveer la documentación para un Diccionario universal de todas las artes liberales y de todas las ciencias útiles, con la única excepción de la teología y la política. Ya se ha comenzado la obra en Londres; pero con la unión de nuestros hermanos se podrá llevar a su perfección en pocos años. En ella se explicará no sólo el vocablo técnico y su etimología, sino que se presentará también la historia de la ciencia y del arte, sus grandes principios y la manera de trabajar con ellos. De este modo se reunirán las inteligencias de todas las naciones en una única obra, que será como un depósito general, y una biblioteca universal de todo lo bello, grande, luminoso, sólido y útil que existe en todas las ciencias naturales y en todas las artes nobles. Esta obra aumentará cada siglo, a medida que aumenten los conocimientos; es así como se difundirá una noble emulación en el gusto por las Bellas letras y por las Bellas artes en toda Europa.

El nombre de francmasones no debe por lo tanto ser tomado en sentido literal, vulgar y material, como si nuestros instructores hubieran sido simples trabajadores de la piedra o del mármol, o simplemente genios curiosos que querían perfeccionar las artes. No sólo eran hábiles arquitectos que querían consagrar sus talentos y sus bienes a la construcción de los templos exteriores, sino también príncipes religiosos y guerreros que querían iluminar, edificar y proteger los templos vivos del Altísimo. Es lo que seguidamente daré a conocer desarrollando para ustedes el origen y la historia de la Orden.

Toda familia, toda república y todo imperio cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos tiene su fábula y tiene su verdad, su leyenda y su historia, su ficción y su realidad. Algunos consideran que nuestra institución se remonta al tiempo de Salomón, de Moisés, de los patriarcas, de Noé mismo. Otros pretenden que nuestro fundador fue Enoc, el nieto del Protoplasta que construyó la primera ciudad y la llamó con su nombre. Mencioné brevemente este origen fabuloso antes de llegar a nuestra historia verdadera. He aquí, por lo tanto, lo que he podido recoger en los muy antiguos Anales de la historia de Gran Bretaña, en las actas del Parlamento de Inglaterra, que hablan a menudo de nuestros privilegios, y en la tradición viva de la nación británica que, desde el siglo once, ha sido el centro y la sede de nuestra confraternidad.

Desde la época de las guerras santas en Palestina, muchos príncipes, señores y ciudadanos se unieron, hicieron voto de restablecer los templos de los cristianos en Tierra santa y, por medio de un juramento, se comprometieron a emplear sus talentos y sus bienes para devolver la arquitectura a su constitución primitiva. Adaptaron de común acuerdo varios antiguos signos, palabras simbólicas tomadas del fondo de la religión, para diferenciarse de los infieles y reconocerse con respecto a los Sarracenos. Estos signos y estas palabras sólo se comunicaban a los que prometían solemnemente, incluso con frecuencia a los pies del altar, no revelarlos nunca. Esta promesa sagrada ya no era entonces un juramento execrable, como se cuenta, sino un vínculo respetable para unir a los hombres de todas las naciones en una misma confraternidad. Tiempo después, nuestra Orden se unió íntimamente con los caballeros de San Juan de Jerusalén. Desde entonces nuestras logias llevaron el nombre de las logias de San Juan en todos los países. Esta unión se llevó a cabo a imitación de los israelitas cuando construyeron el segundo templo, mientras trabajaban con una mano con la llana y el mortero, llevaban en la otra la espada y el escudo (Esdras cap. IV, v. 16).

Nuestra Orden por consiguiente no se debe considerar como una renovación de las bacanales y una fuente de excesivo derroche, de libertinaje desenfrenado y de intemperancia escandalosa, sino como una Orden moral, instituida por nuestros ancestros en Tierra santa para hacer recordar las verdades más sublimes, en medio de los inocentes placeres de la sociedad.

Los reyes, los príncipes y los señores, regresando de Palestina a sus países, establecieron diferentes logias. Desde la época de las últimas cruzadas ya se observa la fundación de muchas de ellas en Alemania, Italia, España, Francia y de allí en Escocia, a causa de la íntima alianza que hubo entonces entre estas dos naciones.

Jacobo Lord Estuardo de Escocia fue Gran Maestro de una logia que se estableció en Kilwinning en el oeste de Escocia en el año 1286, poco tiempo después de la muerte de Alejandro III rey de Escocia, y un año antes de que Jean Baliol subiera al trono. Este señor escocés inició en su logia a los condes de Gloucester y de Ulster, señores inglés e irlandés.

Poco a poco nuestras logias, nuestras fiestas y nuestras solemnidades fueron descuidadas en la mayoría de los países en los que se habían establecido. Esta es la razón del silencio de los historiadores de casi todos los reinos con respecto a nuestra Orden, a excepción de los historiadores de Gran Bretaña. Sin embargo, éstas se conservaron con todo su esplendor entre los escoceses, a los que nuestros reyes confiaron durante muchos siglos la custodia de su sagrada persona.


Después de los deplorables reveses de las cruzadas, la decadencia de las armadas cristianas y el triunfo de Bendocdar Sultán de Egipto, durante la octava y última cruzada, el hijo de Enrique III de Inglaterra, el gran príncipe Eduardo, viendo que ya no había seguridad para sus hermanos en Tierra santa los hizo regresar a todos cuando las tropas cristianas se retiraron, y fue así como se estableció en Inglaterra esta colonia de hermanos. Puesto que este príncipe estaba dotado de todas las cualidades del corazón y del espíritu que forman a los héroes, amó las bellas artes, se declaró protector de nuestra Orden, le otorgó muchos privilegios y franquicias y desde entonces los miembros de esta confraternidad tomaron el nombre de francmasones.

Desde este momento, Gran Bretaña se volvió la sede de nuestra ciencia, la conservadora de nuestras leyes y la depositaria de nuestros secretos. Las fatales discordias de religión que inflamaron y desgarraron Europa en el siglo dieciséis hicieron que nuestra Orden se desviara de la grandeza y nobleza de su origen. Se cambiaron, se disfrazaron o se suprimieron muchos de nuestros ritos y costumbres que eran contrarios a los prejuicios de la época. Es así como muchos de nuestros hermanos olvidaron, al igual que los judíos antiguos, el espíritu de nuestra ley y sólo conservaron su letra y su apariencia exterior. Nuestro Gran Maestro, cuyas cualidades respetables superan aún su nacimiento distinguido, quiere regresar todo a su constitución inicial, en un país en que la religión y el Estado no pueden más que favorecer nuestras leyes.

Desde las islas británicas, la antigua ciencia comienza a pasar a Francia otra vez bajo el reino del más amable de los reyes, cuya humanidad es el alma de todas las virtudes, con la intervención de un Mentor que ha realizado todo lo fabuloso que se había imaginado. En este momento feliz en que el amor por la paz se vuelve la virtud de los héroes, la nación más espiritual de Europa llegará a ser el centro de la Orden; derramará sobre nuestras obras, nuestros estatutos y nuestras costumbres, las gracias, la delicadeza y el buen gusto, cualidades esenciales en una Orden cuya base es la sabiduría, la fuerza y la belleza del genio. Es en nuestras logias futuras, como en escuelas públicas, donde los franceses verán, sin viajar, las características de todas las naciones y es en estas mismas logias donde los extranjeros aprenderán por experiencia que Francia es la verdadera patria de todos los pueblos. Patria gentis humanae.

COMENTARIO

Andrew Michael Ramsay, (1686-1743), caballero escocés, discípulo de Fenelón y de Madame Guyon, se recibió masón en 1730 en Londres en una logia andersoniana. Un año antes, el 11 de diciembre de 1729 había sido elegido miembro de la Sociedad Real de Londres. Fué preceptor de grandes familias: Wemyss, Sassenage, Estuardo (Roma, 1724), Château-Thierry, Bouillon. Escribió “Conversaciones de Fenelón con M. de Ramsay” (1710); “Ensayo político” (1719); “Historia de la vida de Fenelón” (1720); “Viajes de Ciro” (1727); “Historia del vizconde de Turenne” (1735); "Plan de Educación" (1741) y “Principios filosóficos de la religión natural revelada unfolded en orden geométrico” (1748). Inicialmente deista, luego se convirtió al catolicismo y se hizo antideista. Mantiene Ramsay que para interpretar los símbolos antiguos hay que investigar las fuentes de todas las tradiciones antiguas, “incluidos los libros canónigos de los chinos”, dado que las diversas tradiciones espirituales de la humanidad se remontan a un origen común noaquita. De ello deduce que el cristianismo, identificado con la religión natural, es tan antiguo como la creación.

En 1725 fue instalada una logia en París formada por católicos ingleses exiliados y partidarios del destronado rey Jacobo. La logia había adoptado el nombre d.ñle Saint-Thomas nº 1 en memoria de Thomas Beckett, arzobispo de Canterbury, asesinado en 1170. La logia fue fundada por Charles Radclyffe, conde de Derwentwater y el caballero James Héctor Mclean, entre otros. Allí fue pronunciado el discurso de Ramsay.

Primera versión del discurso (1736).

El manuscrito se conserva en la biblioteca de Epernay, manuscrito nº 124 datado el 26 de diciembre de 1736. Tiene las siguientes características:

I.- Se señala que uno de los fines de la masonería es la paz de los pueblos por medio de una Republica universal: “El mundo entero no es más que una gran República, en la cual cada nación es una familia y cada individuo un niño. Señores, nuestra sociedad se estableció para hacer revivir y propagar las antiguas máximas tomadas de la naturaleza del ser humano. Queremos reunir a todos los hombres de gusto sublime y de humor agradable mediante el amor por las bellas artes, donde la ambición se vuelve una virtud y el sentimiento de benevolencia por la cofradía es el mismo que se tiene por todo el género humano, donde todas las naciones pueden obtener conocimientos sólidos y donde los súbditos de todos los reinos pueden cooperar sin celos, vivir sin discordia, y amarse mutuamente. Sin renunciar a sus principios, desterramos de nuestras leyes todas las disputas que pueden alterar la tranquilidad del espíritu, la delicadeza de las costumbres, los sentimientos afectuosos, la alegría legítima, y aquella armonía absoluta que sólo se encuentra en la eliminación de todos los excesos indebidos y de todas las pasiones discordantes”.

II.- Se invocan las tradiciones mistéricas antiguas como antecesores de “los misterios masónicos”: “Asimismo tenemos nuestros misterios: son signos que representan nuestra ciencia, jeroglíficos muy antiguos y palabras que se tomaron de nuestro arte; todos ellos componen un lenguaje algunas veces mudo y otras muy elocuente para comunicarse a grandes distancias, y para reconocer a nuestros hermanos sin importar su lengua o país. En un primer momento, a los que ingresan nada más se les da a conocer el sentido literal. Es sólo a los adeptos que se les revela el sentido sublime y simbólico de nuestros misterios. Es así como los orientales, los egipcios, los griegos y los sabios de todas las naciones ocultaban sus dogmas por medio de figuras, símbolos y jeroglíficos. A menudo, el sentido literal de nuestras leyes, de nuestros ritos y de nuestros secretos sólo ofrece a la razón un sinnúmero de palabras ininteligibles; sin embargo, los iniciados encuentran en ellos un manjar exquisito que alimenta, que eleva, y que le recuerda al espíritu las verdades más sublimes”... “las famosas fiestas de Ceres en Eleusis, de las cuales habla Horacio, así como las de Minerva en Atenas y las de Isis en Egipto no eran otra cosa que logias de nuestros iniciados, donde se celebraban nuestros misterios”

III.- El masón ha de ser educado a traves de las siete Artes liberales: “El gusto por las artes liberales es la tercera cualidad que se requiere para entrar en nuestra Orden, la perfección de este gusto es la esencia, el fin y el objeto de nuestra unión. De todas las ciencias matemáticas, la de la Arquitectura, ya sea civil, naval o militar es, sin duda, la más útil y la más antigua. Es a través de ella que nos defendemos contra las injurias del aire, contra la inestabilidad de las olas y sobre todo contra el furor de otros hombres”.

IV: Orígenes prestigiosos de la masonería: “Noé debe ser considerado como el autor y el inventor de la arquitectura naval así como el primer gran maestro de nuestra Orden. El conocía “las ideas eternas” que se expresan en las proporciones del Arca. “La ciencia arcana fue trasmitida por medio de una tradición oral desde Noé hasta Abraham y los patriarcas, el último de los cuales llevó nuestro arte sublime a Egipto. Fue José quien dió a los egipcios la primera idea para la construcción de los laberintos, de las pirámides y de los obeliscos que se han admirado en todas las épocas. Es por esta tradición patriarcal que nuestras leyes y nuestras máximas se difundieron en Asia, Egipto, Grecia y entre todos los Gentiles”. Tal “ciencia arcana transmitida por tradición oral” y “la ciencia secreta” del “misterioso libro de Salomón” o las “palabras misteriosas del rey Salomón”.

Luego pasó a “Moisés, inspirado por el Altísimo, hizo construir en el desierto un templo móvil... copia del palacio invisible del Altísimo, que es el mundo superior, se convirtió después en modelo del famoso templo de Salomón... construido por Hiram–Abif gran maestro de la logia de Tiro, a quién Salomón confió todos nuestros misterios”, después “al gran Ciro que se había iniciado en todos nuestros misterios”, Zorobabel “gran maestro de la logia de Jerusalén”, “donde fue depositado el misterioso Libro de Salomón”. Tras la octava y última cruzada el reyEduardo de Inglaterra amparó a los masones y convirtió su reino en “sede de la ciencia arcana, en la conservadora de nuestros dogmas y en la depositaria de todos nuestros secretos. Desde las islas británicas la antigua ciencia comienza a pasar a Francia”.

V.- La masonería como depositaria de un conocimiento esotérico inmemorial. Este esoterismo tiene un origen bíblico dado que está encubierto tanto en el simbolismo del arca de Noé como en el templo y libro de Salomón. Para ello, Ramsay se remite al libro de Francis Bacon (1501-1626), “Nueva Atlántida” y concretamente a un párrafo que comenta que algunos sabios conservan todavía algunas partes de un libro del rey Salomón relativo a la “historia natural”. Esta idea la toma Bacon de I Reyes 4-33 en donde se dice que Yahvéh otorgó sabiduría a Salomón de modo que “era la sabiduría de Salomón mayor que la de todos los orientales y que toda la sabiduría de los egipcios… y compuso 3.000 proverbios y sus cantares fueron 5.000. También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. También disertó sobre los animales, las aves, sobre los reptiles y sobre los peces”. Y también en Sabiduría 7, 15-21; 9, 8.

Es decir, Ramsay invoca el libro secreto de Salomón, retomando la idea de una historia natural, pero también invoca los episodios bíblicos relativos a la construcción arquitectónica; desde los cuatro altares elevados por Abraham (Génesis 12, 6-8; 13-18; 22, 9), el erigido por Jacob al reposar una noche en la piedra betel (Génesis 28, 10-22)… Ramsay afirma que la arquitectura bíblica se basa en planos revelados por Dios y que el del tabernáculo referido en Éxodo 25, 8-9 reproduce la visión celeste percibida por Moisés. También explica que los planos del templo de Jerusalén revelados a Salomón reproducen el cosmos como símbolo de “la armonía, el orden y la proporción” del “mundo invisible” establecido desde la creación por “el gran geómetra arquitecto del universo”. Finalmente, según Ramsay una parte del esoterismo contenido en el libro de Salomón fue llevado en la Edad Media a Francia por los masones orientales y de allí pasó a Inglaterra.

Segunda versión del Discurso (1737).

La versión de 20 de marzo de 1737 fue publicada en Lettres de M. V. avec plusiers pièces de différens auteurs, La Haya, 1738, pp. 47-70.

I.- “El mundo entero no es más que una gran República, en la cual cada nación es una familia y cada individuo un niño. Nuestra sociedad se estableció para hacer revivir y para propagar las antiguas máximas tomadas de la naturaleza del hombre. Queremos reunir a todos los hombres de mente preclara y de humor agradable no sólo mediante el amor por las bellas artes, sino además mediante los grandes principios de la virtud; en ellos, el interés por la confraternidad se vuelve interés por todo el género humano, por su medio todas las naciones pueden obtener conocimientos sólidos y todos los súbditos de los diferentes reinos pueden cooperar sin celos, vivir sin discordia y quererse mutuamente sin renunciar a su patria”. Además, “Nuestros ancestros, los Cruzados, procedentes de todos los lugares de la cristiandad y reunidos en Tierra santa, quisieron de esta forma agrupar a los súbditos de todas las naciones en una sola confraternidad. Qué no le debemos a estos hombres superiores quienes, sin intereses vulgares y sin escuchar el deseo natural de dominar, imaginaron una institución cuyo único fin es reunir las mentes y los corazones con el propósito de que sean mejores. Y, sin ir contra los deberes que los diferentes estados exigen, formar con el tiempo una nación espiritual en la cual se creará un pueblo nuevo que, al tener características de muchas naciones, las cimentará todas, por así decirlo, con los vínculos de la virtud y de la ciencia”

II.- Hace derivar los grados o categorías profesionales masónicas de la jerarquía de los cruzados: “no nos limitamos a las virtudes puramente civiles. Tenemos entre nosotros tres categorías de hermanos: principiantes o aprendices, compañeros o profesos, maestros o perfectos. A los primeros les damos a conocer las virtudes morales y filantrópicas, a los segundos las virtudes heroicas; a los últimos las virtudes sobrehumanas y divinas. De manera que nuestra institución encierra toda la filosofía de los sentimientos y toda la teología del corazón”. Explica los deberes de todos ellos.

III.- La masonería es heredera de losecretos de la antiguedad: “Tenemos secretos: son signos figurativos y palabras sagradas que constituyen un lenguaje a veces mudo y a veces muy elocuente, con el fin de transmitirlo a grandes distancias y reconocer a nuestros hermanos sin importar su lengua o país... Estos signos y estas palabras nos recuerdan un aspecto de nuestra ciencia, una virtud moral o un misterio de la fe”. Y más concretamente, “las famosas fiestas de Ceres en Eleusis, de las que habla Horacio, así como aquellas de Isis en Egipto, de Minerva en Atenas, de Urania entre los Fenicios y de Diana en Escitia tenían relación con nuestras solemnidades. En estas fiestas se celebraban misterios donde se podían encontrar muchos vestigios de la antigua religión de Noé y de los patriarcas”.

III.- El masón ha de ser educado a traves de las siete Artes liberales: “La cuarta cualidad que se requiere para entrar en nuestra Orden es el gusto por las ciencias útiles y por las artes liberales de todo género... Todos los Grandes Maestros de Alemania, de Inglaterra, de Italia y de toda Europa exhortan a todos los eruditos y a todos los artistas de la confraternidad a unirse con el fin de proveer la documentación para un Diccionario universal de todas las artes liberales y de todas las ciencias útiles, con la única excepción de la teología y la política. Ya se ha comenzado la obra en Londres”.

IV: Orígenes prestigiosos de la masonería: Explica los orígenes de la Masonería resumiento lo ya dicho en el anterior discrurso y añadiendo que “Los reyes, los principes y los señores, regresando de Palestina a sus países, establecieron diferentes logias. Desde la época de las últimas cruzadas ya se observa la fundación de muchas de ellas en Alemania, Italia, España, Francia y de allí en Escocia, a causa de la íntima alianza que hubo entonces entre estas dos naciones... Jacobo Lord Estuardo de Escocia fue Gran Maestro de una logia que se estableció en Kilwinning en el oeste de Escocia en el año 1286, poco tiempo después de la muerte de Alejandro III rey de Escocia, y un año antes de que Jean Baliol subiera al trono. Este señor escocés inició en su logia a los condes de Gloucester y de Ulster, señores inglés e irlandés”.

A diferencia de la primera versión, el tema dominante no es ya el esoterismo del libro del rey Salomón heredado por los masones. Ahora ramsay insiste en otros aspectos:

a) Origen monástico-militar de la masonería. Mientras en el discurso de 1736 Ramsay situa el origen de las logias masónicas de San Juan en la época de las cruzadas y concretamente en los constructores de catedrales góticas herederos de la tradición salomónica, en la versión de 1737, menciona a “nuestros antepasados los cruzados” y el esoterismo de las catedrales góticas que no surge en París, sino en Palestina, en las construcciones edificadas por los cruzados. La prueba de ello es que todavía se conserva el nombre de logia de San Juan en recuerdo de la orden de San Juan de Jerusalén, denominación de la antigua orden del Hospital. Y que los tres grados masónicos proceden de los tres grados de las ordenes monastico-militares como el temple; novicio, profeso y perfecto. Pero Ramsay se equivoca dado que el arte gótico no se origina en Palestina sino en París. La denominación de logia de San Juan no procede de la orden de San Juan de Jerusalén sino de San Juan Bautista como precursor de Jesucristo. Y los tres grados ya están mencionados en la antigüedad, por ejemplo Filón y la Iglesia primitiva.

En todo caso, conviene advertir que Ramsay no menciona expresamente a los templarios.

b) El conocimiento universal. Ramsay sustituye la búsqueda del esoterismo salomónico por el proyecto de elaboración de un diccionario enciclopédico universal. Para ello hace un llamamiento a los masones para colaborar en este diccionario enciclopédico que refleje todo el saber de las bellas artes, las ciencias útiles y las artes liberales. Esta división de las bellas artes en ciencias útiles y artes liberales la toma de la Nueva Atlántida de Francis Bacon. Y la idea de un diccionario enciclopédico también es tomada del mencionado Bacon.

c) El pacifismo de la masonería. Para Ramsay la masonería es esencialmente humanista, por lo que su filosofía es medio para superar las diferencias teológicas o religiosas, las desigualdades sociales, conflictos políticos internos o internacionales, las guerras, etc.

Está muy influido por la Nueva Atlántida de Francis Bacon. Esto supone que en el discurso de 1836 basado esencialmente en la existencia de un esoterismo salomónico, queda minimizado para acentuar como fines de la masonería su vocación universalista, humanista y de contribuir al conocimiento. Según Negrier (p. 323), este cambio se debió a que en 1736 los masones destinatarios del discurso de la logia parisina estaba compuesta mayoritariamente por anglosajones conocedores de la obra de Bacon y por tanto era redundante toda referencia a su pensamiento. Pero en 1737 la logia está compuesta por una mayoría de franceses poco familiarizados con las ideas de Bacon y los Antiguos Deberes, lo que explica la introducción del tema de la herencia medieval caballeresca de la masonería tan al gusto de la aristocracia francesa.

Ambas versiones han sido publicadas y comentadas por P. Négrier, Textes fondateurs de la Tradition maçonnique, Paris, 1995, pp. 305-335. Traducción al español: Nadia Citon y Jamileth Brenes






NOTAS


Esta sociabilidad y normas secretas fueron aprovechadas por personas cultas de ideas renacentistas y criticas del catolicismo dominante en la cultura para agruparse e intercambiar ideas. Con el tiempo cuatro logias se unieron en Londres para fundar la Gran Logia de Londres, el 24 de junio de 1717. Unos años después, en 1723, se redacta la primera constitución masónica, donde quedan establecidas las normas y ritos simbólicos de la institución, especialmente la tolerancia religiosa.
Memorias: Revista Masònica de Chile.

17 de octubre de 2024

La masonería en Rusia

Jorge Aliaga Cacho en Rusia

Orígenes y principios de la masonería en Rusia

Con su objetivo de “levantar templos a la virtud y prisiones al vicio”, la masonería rusa albergó durante años a algunos de los intelectuales más avanzados de su tiempo. Originalmente, la masonería llegó al país en el año 1731, cuando la Gran Logia de Inglaterra designó a un militar, el capitán John Philips, como Gran Maestro Provincial de Rusia y Alemania. Gracias a la participación de militares extranjeros en los asuntos de Rusia, la masonería creció mucho en el siglo XVIII en la corte de Catalina la Grande.

 La primera logia de la nación se llamaba la Logia de la Perfecta Unidad, Nº 414 y fue creada en San Petersburgo en 1771. Tanto así que fue el propio secretario personal de Catalina, Iván Yelagin, quien fue nombrado primer Gran Maestro Provincial de Rusia. En aquellos tiempos, la masonería en el país dependía de la égida de la Gran Logia de Inglaterra, que aún hoy tiene logias en toda Europa, África o el Sudeste Asiático. Yelagin sería el primero, en 1776, en crear la Gran Logia Nacional de Rusia, en la que se unían conocimiento masónico europeo con la tradición de los grados militares derivados de los templarios. No obstante su avance, en 1822, el Zar Alejandro la prohibió, como reacción a la amplia participación de los masones en las guerras napoleónicas.

Tras un siglo XIX tumultuoso, las cosas se complicaron en el XX. A principios del siglo, unos 15 masones rusos de la órbita de Kerenski que habían emigrado a Francia se unieron a logias en París, donde entraron en contacto con la tradición universalista francesa. Principalmente la logia Kosmos y la logia Monte Sinaí.
A su regreso a Rusia, en 1908 fundaron las logias La Estrella Polar en San Petersburgo y la logia Regeneración en Moscú. Poco más tarde, abrirían logias en idioma ruso en Berlín y en París.
A pesar de que muchos masones habían participado activamente en la reacción contra el autoritarismo de los zares, el IV Congreso Mundial de la Internacional Comunista, en 1922, declaró que ser masón y ser comunista eran incompatibles. Incluso Trotsky dijo aquello de que la masonería era “una ideología de concepción burguesa contraria en sus principios a la dictadura del proletariado, que tiende a establecer un Estado dentro del Estado».
Las purgas se cobraron la vida de decenas de masones y la institución, plagada de intelectuales con contactos en Europa Occidental, hubo de exiliarse en Francia hasta la década de 1990. Como la española, la masonería rusa nunca dejó de existir. Se exilió en Francia bajo el paraguas de la Gran Logia Nacional Francesa, en París, hasta que pudo regresar tras la perestroika y la caída de la URSS.Hoy en día, la Gran Logia de Rusia, según explica su página web,es la sucesora de una tradición masónica de 300 años, está reconocida por los masones de otros 130 países del mundo, y su nivel de influencia social va en aumento. Las logias rusas trabajan en ruso, en inglés y en francés. Incluso existe una logia de investigación que se encarga de perfeccionar la formación masónica de los hermanos rusos. Según asegura Bogdnánov, que alcanzó el 1,30% de los votos en las elecciones del 2008, existe una relación fluida entre la masonería de Rusia y el poder político: “Tenemos reuniones periódicas con representantes de la administración presidencial, que se muestra interesada en los problemas que podemos tener y en cómo están funcionando las cosas para nosotros”. Igualmente, dijo: “Con el presidente, tenemos una relación normal, adecuada y con una comunicación normal”. Los masones rusos han optado por seguir la tradición histórica de su país, la que llevó a las logias a figuras como Lev Tolstói o Alexander Pushkin, trabaja siguiendo los rituales del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que data de los siglos XVIII y XIX.Desde el año 1996, existe un Supremo Consejo del Grado 33, que se encarga de administrar los grados superiores de la Masonería en el país. De acuerdo con la Gran Logia Unida de Inglaterra, que inauguró la Masonería Especulativa en 1717, hay grandes logias reconocidas internacionalmente también en Letonia, Estonia, Lituania o Moldavia. Y hace pocos meses, en mayo pasado, el Ermitage de San Petersburgo presentó una exposición que recogía varios cientos de artículos masónicos rusos, que llamó la atención a nivel internacional.
Con sus luces y sus sombras, sus momentos de persecución y sus momentos de auge e influencia, la Masonería siempre ha jugado un papel especial en la Sociedad.

Fuente: https://lautaro.org.ve/preguntas-y-respuestas/2017-2/2017-1-existe-masoneria-en-rusia/

Raúl Gálvez Cuéllar

Raúl Gálvez Cuéllar y Jorge Aliaga Cacho

Raúl Gálvez Cuéllar fue un escritor magistral y polifacético.
Además de poeta, fue tambièn decimista, educador, periodista, genio en el juego del tiro al sapo: tiraba las fichas, de espaldas al batracio, y estas se introducían en la boca del sapo, espectacularmente. Raúl, además, fue juez, excelso abogado, y gran amigo. Fue un gran 'performer', tenía la capacidad de cautivar a su audiencia con su sola presencia. A veces, a lo Abraham Valdelomar, llegaba a sus presentaciones vistiendo alguna prenda rimbombante. Era pulcro en su vestir, magnífico anfitrión. Junto a su esposa Lucita, los dos fueron gran anfitriones. Recuerdo las tertulias que disfrutamos en su ''Rancho Grande'', nombre que acuñé para la casa donde vivía, en ''Los Girasoles'', camino a Chosica.
La ciudad de Huacho, los Viernes Literarios, Los Jueves de Poesía y Narrativa, el Museo José Carlos Mariátegui,y otros espacios, tuvieron la la oportunidad de verle en escena. Este gran escritor peruano, hijo de Tacna, adoptado por Lima, fue compañero de estudios del gran periodista, Marco Aurelio Denegri. En el eximio programa televisivo: 'La Función de la Palabra', Denegri, supo hacer un juicio de valor de la obra de su amigo, Raúl Gálvez Cuéllar.
Luego de su gira por Puerto Rico y New York, Raúl llegaría a Huacho cargado de anécdotas extranjeras. Pero también traía anécdotas de la selva peruana, como en su novela YERBABUENA, o historias de su accionar como dirigente de los trabajadores de correos y telegrafistas. También sobre su experiencia académica, universitaria, en París.
Como el mercado semanal, que describe en su novela: YERBABUENA, donde se puede encontrar de todo: desde una aguja de coser fabricada en China hasta un tractor viejo de fabricación checa. Así, de la misma manera, encontramos de todo en la obra de Gálvez Cuéllar, que ha dejado un vacío enorme en la escena literaria limeña. Raúl, tenía de sabio, de 'loco' y de todo un poco: y se reía escuchándome anunciar su grado de locura. Raúl Gálvez Cuéllar, añoraba un Perú más justo, digno y solidario. Tuvo ideas de vanguardia que abrazó con sus amigos como: Julio Solórzano Murga, gran animador cultural de la Región Lima.
Entre sus cercanos 'patíbiris', como el solía llamar a sus amigos, destacan:
Genaro Ledesma Izquieta, Santiago Risso, Juan Benavente, Anselmo Plasencia, Oscar Castillo Banda. Germán Rodas Vásquez, Lucy Martínez Zuzunaga, José Pablo Quevedo, César Aching Guzmán, Celia Luz Flores, Celia Ariza, Anna Sant, Delfina Santana, Roberto Aldave, Antonio Silva, André Kuo Robles, José Luis Villacreses Vinueza, Jorge Luis Roncal, Leoncio Bueno, Carlos Llanos, Carlos Alberto Valdivia Gálvez, Rodolfo Moreno, Hernán Anaya Arce, Lucien Andre Breux, René Aguilera Fierro, Duilio De la Motta, Maynor Freyre, Wilfres Díaz, Carlos Rojas Galarza, Anicia Vega Figueroa, Guillermo Furlong, José Guillermo Vargas, Arturo Bolívar Barreto, Manuel Mosquera, Bella Clara Ventura, Alfred Asís, Jorge Aliaga Cacho, etc.
Entre una de sus anecdotas fascinantes, y registrada en uno de sus cuentos, se encuentra la de haber sido abducido y llevado a una nave espacial, lugar donde permaneció por el periodo de una semana.

    R.G.C. y J.A.C., en Huacho, Lima, Perú


16 de octubre de 2024

La Vida de los Estudiantes

Emilio Lledó, filósofo español,

"La vida de los estudiantes" es un ensayo escrito por Walter Benjamin en 1915. En él, Benjamin critica la educación burguesa y argumenta que la universidad ha perdido su verdadero propósito, que es la búsqueda del conocimiento y la formación integral de los individuos.
Benjamin sostiene que la educación se ha convertido en un mero medio para alcanzar el éxito material y profesional, en lugar de ser un fin en sí mismo. Esto es precisamente lo que Emilio Lledó está citando y compartiendo en su post.
¿Te gustaría profundizar en el pensamiento de Walter Benjamin o Emilio Lledó? ¿O tienes alguna reflexión sobre este tema?


"Inyectar en la mente de los universitarios la idea de que están allí no para aprender sino para ganarse la vida es, como diría Walter Benjamin en un pasaje de ‘La vida de los estudiantes’, la manera más grande de perderla”.
Emilio Lledó.
(1927)

Cèsar Vallejo y Ernesto More: amigos en París


César Vallejo y Ernesto More, 
en las oficinas de LE GRANDS JOURNAUX, en París.

Ernesto More, periodista peruano, fue una de las personas más cercanas a Vallejo, en París, en los años de sufrimiento y lucha. Su libro titulado: 'VALLEJO, en la encrucijada del drama peruano', consta de una serie de curiosas anécdotas y testimonios sobre el gran poeta peruano.
El libro, además del prólogo, contiene los siguientes temas:
Los pasos de Vallejo (Itinerario de su vida) — Vallejo, en la encrucijada del drama peruano (Conferencia) — "Hay hermanos muchísimo que hacer" (Discurso) — Que siga donde está — Carta de Ernesto More a César Vallejo — El hombre, en la poesía de Vallejo (Conferencia) — Los dos platillos de la balanza — Duelo entre dos literaturas — en Vallejo se transparenta el calvario del intelecto en el Perú — Documentos — Colofón (La carátula).


Recomendable lectura
Editor: Librería Distribuidora Bendezú, Lima, 1988.

Anviversario de la A.:.B.:. y RLS.:.Arte Real N°159

       
Discurso Celebratorio: XXXII Anviversario
de la A.:.B.:. y RLS.:.Arte Real N°159

M.:.R.:.H.:. ................................................................
G.:.M.:. de los AA.:.LL.:. y AA.:.MM.:. (Antiguos Libres y Aceptados Masones de la República del Perú)


RH.:. Hernán E. Castro García
VM.:. de la AB.:. y RLS Arte Real N° 159

RR.:. y QQ.:.HH.:.

Os saludo fraternalmente,

Me encuentro muy agradecido por habérseme encomendado el honor, aunque inmerecido, de pronunciar el Discurso de Orden en este día tan especial para todos los HH.:. que conformamos y somos parte de nuestra madre Logia, Arte Real N°159.
Han pasado muchos años, 32 para ser más exactos, desde aquel 11 de setiembre de 1991, cuando se levantaran las columnas de nuestra Logia en el Vall.:. de Chosi.:.; Hoy, cumplimos nuestro XXXII Aniversario y recordamos ese acto súblime, con gran amor fraternal.
En realidad, el levantamiento de nuestras columnas, fue un proceso largo que tuvo que pasar por alegrías, pero también por apremios, que se superaron con el dinamismo y entrega que caracteriza a la hermandad masónica.
El corolario de la primera etapa de trabajo, fue la instalación de nuestra madre logia con la asistencia de 300 personas.
Nuestro primer V.:.M.:. fue el R.:.H.:. Pieter Van Dalen que hoy mora en el O.:.E.:.; y fue él quien, conforme lo ha manifestara el R.:. H.:. Elio Nuñez, designara el nombre para nuestra augusta logia: Arte Real 159.

Nuestro R.:.H.:. Carlos Alberto Yrigoyen Forno, ha hecho un exaustivo estudio sobre el tema de Arte Real, del cual me referiré más adelante.
El día de hoy, solamente, os deseo brindar algunas pinceladas históricas, pero no sin antes recordar los nombres de los RR.:. y QQ.:. HH.:. que hicieron posible la existencia de nuestra madre logia.
Los diez MM:. MM:., cuyos nombres hicieron posible el levantamiento de nuestras columnas, asi lo anota nuestro R.:.H.:. Carlos Alberto Yrigoyen, son:
Q:.H:. Juan Carlos Da Rosa (Luz en el Remanso N°138)
R:.H:. Oscar Ghersi (Luz en el Remanso N°138)
Q:.H:. Roosevelt Menacho (+)
Q:.H:. Nicolás Orbegozo (Luz en el Remanso 138)
R:.H:. Jorge Petterson (+) (Luz en el Remanso 138)
Q:.H:. Javier Pino
R:.H:. Héctor Pino (+) (Luz en el Remanso 138)
R:.H:. Miguel Ángel Portocarrero (Luz en el Remanso 138)
Q:.H:. José Humberto Rosales (Luz en el Remanso 138)
R:.H:. Pieter van Dalen (+) (Luz en el Remanso 138)

El R.:.H.:. Carlos Alberto Yrigoyen también anota en un sustancial trazado: que existen dos hermanos que no figuran en la Carta Constitutiva. Ellos fueron: el Q.:.H.:. Manuel Villanueva y ell R.:.H.:. Latif Neme, ambos descansan hoy en el O.:.E.:.
Entre los RR:. HH:. que brindaron su apoyo más decidido y fraterno, señala el R.:.H.:. Carlos Alberto Yrigoyen, estuvieron:
R:. H:. Atilio Salas
R:. H:. Miguel Mosto
R:. H:. Francisco Echeandía
R:. H:. Elio Núñez
R:. H:. Evaristo Cárdenas
R:. H:. Albert Köller
R:. H:. Luis Masalías
R:. H:. Oscar Reátegui

Hubieron también algunas logias hermanas que contribuyeron a hacer realidad el florecimiento de nuestras columnas, ellas fueron:
La R:. L:. S: Benjamín Pérez Treviño N° 86 quien, considerada la Logia Madrina; y la R:. L:. S:. Harold Goldfarb N° 89 quien cediera su templo a Arte Real cuando esta tuvo que trasladarse de Chosica a Lima.
Para la masonería peruana, anota nuestro R.:.H.:. Carlos Alberto Yrigoyen, el año 1991 resulta particularmente significativo, porque el 11 de setiembre de ese año, tuvo lugar una triple ceremonia que fue la primera de su género en el Oriente Peruano:
1. La Consagración de un Templo Masónico;
2. El Reconocimiento de un Estandarte Logial; y
3. La Instalación del Primer Cuadro Logial de la R:. L:. S:. Arte Real N° 159.

Hoy quisiera, específicamente, referirme a la afirmación que víncula al ARTE REAL con asuntos de la realeza y que podríamos ilustrar de la siguiente manera:

1- Arte Real se encuentra registrado en el Diccionario Enciclopédico Abreviado de la Masonería, de Lorenzo Frau Abrines, donde sostiene que Arte Real es el 'Título que se da a la Masonería para conmemorar el apoyo que le dieron los monarcas antiguos a las corporaciones de obreros, de las cuales se cree que haya nacido la Orden'.
2- Sus actos, se dice, derivan del Rey Salomón
3- La historia también consigna el hecho de que el Rey Federico de Prusia organizó y protegió a la Orden en la parte referente a los altos grados.
4- La Francmasonería erigía edificios majestuosos: palacios y residencias reales. Estas obras eran comisionadas por la realeza .
5- En una visita que hiciera a la logia escocesa de Edimburgo, hace algunos años, me causó sorpresa encontrarme, frente a frente, en el hall principal de la logia, subiendo unas suntuosas escaleras de mármol, un lienzo gigante de Eduardo duque de Kent, quien es un principe del Reino Unido, y que fuera varias veces reelegido Gran Maestro de la Masonería. El principe es nieto del Rey Jorge V y la reina María. Él ocupa un puesto en la línea de sucesión al trono británico.

Anteriormente, entre los años de 1939 y 1942, el cargo de Gran Maestro, le correspondería a su padre: Jorge duque de Kent.
Como podemos apreciar, la historia moderna también nos muestra un importante enlace entre la masonería y la realeza.
La Francmasonería se llamó por primera vez ARTE REAL en 1693 cuando Guillermo III de Inglaterra, fue iniciado en sus ritos.
Pero los datos históricos que os relato, extraídos de una publicación de la Gran Logía de Chile, firmada por el R.:.H.:. Peter Lowick Russel, también registra que un 27 de diciembre de 1774, el Gran Oriente de Francia sustituyó la denominación ARTE REAL por el nombre de Orden Masónica.
El R.:.H.:. Carlos AlbertoYrigoyen Forlo, en un enjundioso trazado titulado: ''A propósito del Numeral 159'', también insiste en el carácter Real de nuestro nombre, en tanto adjetivo y como sinónimo de Verdadero, pero también, puntualiza en cuanto a sus alcances como Regio.
El R.:.H.:., Yrigoyen, también se ha referido a los valores cabalísticos, guamétricos y esotéricos; cito:
'El ARTE REAL nos abre la Puerta de todos los Misterios y nos permite el acceso a toda la Creación, siempre y cuando utilicemos: la Inteligencia, el Análisis, la Reflexión, el Estudio, la Prudencia, y la Serenidad…'.
El R.:.H.:., Yrigoyen, propone que la Alquimia es una influencia espiritual importante, que se puede advertir tanto en la Simbología, como en la Ritualística de la Fraancmasonería Escocesa, y que existe una tradción oral que marcha en paralelo con los textos escritos en la transmutación del plomo en oro.
Así se accede a la Piedra Filosofal. Se necesita, pues, afirma el R.:.H.:. Yrigoyen, comprender los Misterios del Vitriolo y que es menester valerse del Mercurio, del Azufre y la Sal, que es un ternario acompañado por una Triple Desconocida.
Y, acerca de los números, afirma, el R.:.H.:. Yrigoyen: que ellos no son sólo cantidades sino que contienen virtudes y cualidades. Nos propone, también, el uso de las matemáticas como ciencia porque son un instrumento adecuado para entender las Leyes de la Naturaleza.
Con esta metodología, como lo transcribí anteriormente, 'el ARTE REAL nos abrirá la Puerta de todos los Misterios y nos permitirá el acceso a toda la Creación'.
El R.:.H.:. Yrigoyen cita al Maestre, Ilustre y Poderoso Hermano, I.:.P:.H:. Serye Renu de la Ferríere (Serge Raynaud de la Ferrière), del grado 33° , cuando fundamente que:
'el número 6, que resulta de la denominada adición teosófica de 159 (1 + 5 + 9 = 6), es el número de la Creación pues, HaShem, llevó a cabo la Creación en SEIS (6) días y en el 7° descansó… De igual manera, el seis compone el Sello de Salomón, la Estrella de David, dos triángulos equiláteros entrelazados, símbolo que asimismo representa, en la Escuela Sánscrita y desde antaño, el Anahata Chakra, el plexo cardíaco, que reúne tres planos, (1) el Mundo de Arriba (el Hanan Pacha de nuestra Tradición Andina) con (2) el Mundo de Abajo (el Uku Pacha), y entre ambos se encuentre el (3) Kai Pacha, el Mundo Intermedio que habitamos los humanos, según la Cosmovisión de nuestros Ancestros.

Quisiera concluír RR.:. y QQ.:. HH.:. haciendo una reflexión sobre el momento de convulsión y guerras que nos toca vivir. Los masones somos hombres que abrazan la fraternidad universal y por ello nos preocupa cuando las sociedades del mundo se perfilan por el camino de las guerras e intolerancia.
Por ello, me parece propicio, concluír pidiéndo a todos los hermanos, orar por la paz en el mundo y recordar la presente cita incluída en un trazado burilado por nuestro V.:.M.:., Hernán Castro García.
'Cristo no era cristiano, ni Mahoma musulmán, ni buda budista, ni Krishna hindú',
Los hombres somos todos iguales y merecemos la misma justicia y vivir en concordia universal.ín (nacido en Alsacia, hacia 1394) que se lee como Visita Interiora Terrae Rectificando Inveniens Occultum Lapidem, es decir: visita los interiores de la Tierra, rectificando encontrarás la Piedra
QQ.:. y RR.:. HH.:. Oremos a nuestros dioses para que así sea.
He concluído V.:. M.:.

Q.:.H.:. Jorge Aliaga Cacho

14 de octubre de 2023


El acrónimo V.I.T.R.I.O.L es una frase latina atribuida al alquimista Basilio Valent Oculta.

15 de octubre de 2024

LA LOGIA MADRE KILWINNING No. 0

Jorge Aliaga Cacho: en la Logia Madre Kilwinning Nº 0, en Escocia

Una logia de suma importancia histórica para la francmasonería, es la logia madre ''Kilwinning No 0'', esta se encuentra ubicada al oeste de Escocia. Se puede llegar a ella por tren, en un viaje de media hora de duración, desde la ciudad de Glasgow. Su historia se remonta a la construcción de la Abadía Kilwinning alrededor del año 1140, esta logia goza de una particularidad, que no otra logia posee en el mundo masónico. 
La Gran Logia de Escocia, se fundó en 1736. Sin embargo, los conocedores de la historia masónica, saben que la Madre Logia Kilwinnig fue fundada con anterioridad a la Gran Logia de Escocia. La Madre Logia Kilwinning, en efecto, bajo derecho propio: 'concedía cartas patentes, y garantizaba a las logias los privilegios de la francmasonería de aquella época.

La Logia Madre fue fundada en la casa principal de la Abadía, y permaneció allí hasta la reforma (1560) cuando el Conde de Glencairn, un enemigo acérrimo de los Condes de Eglinton, saquearon la Abadía.
La Logia Madre N°0 de Escocia, guarda archivos desde años anteriores a 1700. Fue la primera en tomar la proclama en la unión de las cuatro grandes logias de Inglaterra.

No se sabe mucho sobre los masones de ese tiempo, pero investigaciones realizadas, nos documentan que se reunieron en diversos lugares, entre ellos: la Abadía en 1598-1599; despuès en la casa, en el Crossbrae, en el centro de la ciudad. En 1643, este lugar era conocido como el "masons howf"; howf es un sustantivo escocés que significa taberna, o lugar de reunión. También se reunían en el tribunal de la Casa del Conde Eglinton. 

A mediados de 1700, los masones decidieron construir una nueva Logia, y en 1779 la antigua Logia fue reconstruida a la entrada de la Abadía. Un siglo después, debido al deterioro propio del inexorable paso del tiempo, y por miedo al derrumbe del edificio logial, se tomó la decisión de demolerlo. Entonces, una nueva Logia fue construída a 30 metros del lugar original, la mmisma que continúa funcionando hasta la fecha. La nueva Logia fue consagrada en 1893.

Antes de la formación de la Gran Logia en 1736, la “Mother Kilwinning”, como ya lo hemos señalado, fue una Gran Logia en su propio derecho por lo que expedía órdenes y cartas a las Logias que desasen disfrutar de los privilegios de la masonería, muchas Logias todavía llevan el nombre de Kilwinning. 

En 1743, la Gran Logia decidió ordenar las logias de Escocia, en forma numeral, por la antigüedad, y los registros más antiguos. Los libros de la Madre Logia Kilwinning, lamentablemente, sólo se remontaban, en ese momento, a 1642. Los anteriores registros, pudieron haber sido llevados por los monjes a Francia, durante la reforma, o destruidos en el desastroso incendio, en el cercano Castillo de Eglinton. 

Por ello, Mother Kilwinning's se colocó segundo en la lista de la Gran Logia, esta fue una posición inaceptable por los masones de esta sui géneris Logia, y, por lo mismo, se retiraron para continuar trabajando con sus costumbres propias. Este conflicto duró hasta 1807, año en que  la Gran Logia de Escocia y la Gran Logia de Kilwinning se reunieron en Glasgow, y resolvieron sus diferencias cuyo acuerdo fue que: la Madre Logia Kilwinning se colocara a la cabeza de la lista de la Gran Logia de Escocia, y que ésta tendría el famoso y distintivo Número “0”.

Así mismo, por dicho acuerdo fraternal, a la Mother Kilwinning's se le permitió el derecho de seguir emitiendo órdenes y cartas. En 1860, durante un registro, o búsqueda, en el Castillo de Eglinton, se encontraron los ahora famosos Estatutos de Schaw de 1598 y 1599. El Venerable Maestro de la Logia por derecho sucesorio se convertiría en Gran Maestro Provincial de Ayrshire (Esto duro hasta 1983, año en que se formó la Provincial Grand Lodge of Kilwinning). 

La Logia Madre de Escocia está situada en Kilwinning, Ayrshire; y se remonta a la construcción de la Abadía de Kilwinning alrededor de 1140, y tiene una historia singular, única, en el mundo masónico. Antes de la formación de la Gran Logia en 1736, la Madre Logia Kilwinning era una Gran Logia por derecho propio que emitía estatutos y garantías a las Logias que deseaban disfrutar de los privilegios de la Francmasonería.

14 de octubre de 2024

Armonía


"No me gusta hablar de felicidad, sino de armonía: vivir en armonía con nuestra propia conciencia, con nuestro medio ambiente, con la persona que te gusta, con los amigos.

La armonía es compatible con la indignación y la lucha; la felicidad no: la felicidad es egoísta.
Como a veces digo: en vez de creer en la felicidad, creo en la armonía con el otro. Pienso que el amor es el encuentro de la armonía con el otro".

José Saramago (1922 - 2010)
Novelista portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para "volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía".