Sociólogo - Escritor

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"La Casa de la Magdalena" (1977), "Essays of Resistance" (1991), "El destino de Norte América", de José Carlos Mariátegui. En narrativa ha escrito la novela "Secreto de desamor", Rentería Editores, Lima 2007, "Mufida, La angolesa", Altazor Editores, Lima, 2011; "Mujeres malas Mujeres buenas", (2013) vicio perfecto vicio perpetuo, poesía. Algunos ensayos, notas periodísticas y cuentos del autor aparecen en diversos medios virtuales.
Jorge Aliaga es peruano-escocés y vive entre el Perú y Escocia.
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http://www.jorgealiagacacho.com/

25 de febrero de 2025

Alianza Lima 9 - Universitario 1

Por Pepe Pepito

𝐀𝐥𝐢𝐚𝐧z𝐚 𝐋𝐢𝐦𝐚 9  

𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨 1

Cinco goles del ‘F𝒆𝒐’ 𝑺𝒂𝒍𝒊𝒏𝒂𝒔.

El domingo 12 de junio de 1949 el Estadio Nacional fue testigo de una las más grandes goleadas históricas del fútbol peruano. Alianza Lima superó sin piedad a Universitario, se registró la mayor goleada en los clásicos del fútbol peruano. Alianza Lima venció a Universitario por 𝟗 𝐠𝐨𝐥𝐞𝐬 𝐚 𝟏, partido jugado por el Torneo Apertura organizado por la ANA (Asociación No Amateur de Foot Ball, hoy ADFP). Los hinchas ‘cremas’ no soportaron la 𝒉𝒖𝒎𝒊𝒍𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒚 𝒒𝒖𝒆𝒎𝒂𝒓𝒐𝒏 sus tarjetas de asociados, según crónicas de la época.

El gran tenor de aquel día glorioso en la historia ‘intima’ fue justamente el 'Feo’, autor de 5 goles. El recordado jugador ‘blanquiazul’ reveló que pudieron ser 6, pero el árbitro le anuló un gol. “𝑨𝒍 𝒓𝒆f𝒆𝒓𝒊́ 𝒍𝒆 𝒅𝒊𝒐 𝒑𝒆𝒏𝒂”, recordó entre risas años atrás en una entrevista con Teledeportes.

Nueve días después, Alianza Lima y Universitario se volvieron a encontrar; esta vez por el 𝑪𝒂𝒎𝒑𝒆𝒐𝒏𝒂𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑺𝒆𝒍𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒚 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒆𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔, torneo en el cual sí se peleaba por el título. Los 'blanquiazules’ golearon nuevamente a los ‘merengues’, esta vez con un 𝟓-𝟎.

24 de febrero de 2025

Claudia Sheinbaun

CLAUDIA SHEINBAUM 

So they voted to build a wall.. well, my dear Americans, even though you do not understand much about geography, since for you America is your country and not a continent, it is important that before you lay the first bricks, you understand what you are leaving outside that wall.

There are 7,000 billion people outside; but since that doesn't sound much to you either, we'll call you consumers. There are 7,000 million consumers willing to replace the iPhone with Samsung or Huawei in less than 42 hours. They can also replace the Levi's with Zara or Massimo Duti. Easy, in less than half a year, we can stop buying Ford or Chevrolet vehicles and replace them with a Toyota, KIA, Mazda, Honda, Hyundai, Volvo, Subaru, Renault or BMW, which technically outperform the cars you produce. Those 7 billion we can also stop subscribing to Direct TV and we wouldn't like it, but we can stop watching Hollywood movies and start watching more Latin American or European productions that have superior quality, message, cinematic techniques and content. Although it may seem incredible to you, we can stop going to Disney and go to Xcaret Park in Cancun, Mexico, Canada or Europe: there are other great destinations in South America, the East and Europe. And even if you don't believe it, even in Mexico there are better burgers than McDonalds and with better nutritional content.

Anyone seen any pyramids in the US? In Egypt, Mexico, Peru, Guatemala, Sudan and other countries there are pyramids with amazing cultures.

Search for the wonders of the ancient and modern world...

None of them are in the United States.. too bad for Trump, then, he would have bought and resold it!.


We know that Adidas exists and not just Nike and we can well start consuming Mexican tennis shoes like Panam. We know much more than you think; we know, for example, that if those 7 billion consumers don't buy their products, there will be unemployment and their economy (within the racist wall) will collapse to the point that they will beg us to collapse the fateful wall.

No queríamos, pero... you wanted a wall, you are going to get a wall.

Cordially,

The rest of the world.

Please forward to 12 people. If you don't, nothing will happen; only many people will not get to know these realities.

CLAUDIA SHEINBAUM

PRESIDENT OF MEXICO

23 de febrero de 2025

LOS NIÑOS SON MÁS SABIOS QUE SUS PADRES

Por León Tolstoi

Traducido por Jorge Aliaga Cacho

La Pascua era temprana aquel año y la gente todavía iba en trineos. Los tejados estaban cubiertos de nieve y los arroyuelos corrían por todo el campo. Un gran estanque se extendía al otro lado del camino que discurría entre dos cabañas y había atraído a dos niñas, una muy pequeña y la otra un poco mayor, de estas cabañas. Las madres habían vestido a las dos niñas con vestidos nuevos; la más pequeña iba de azul y la mayor de amarillo con un bonito estampado, y cada una llevaba un elegante pañuelo atado a la cabeza. Habían terminado de cenar y habían salido corriendo a jugar junto al estanque y a mostrarse mutuamente sus regalitos.

Luego, por supuesto, quisieron chapotear en el agua sucia. La niña se acercó sigilosamente al borde del embalse con sus delicados zapatos, pero su compañera gritó: "Para, Malashka, no te metas, mamá se enojará. Quítate los zapatos si quieres, y yo también me quitaré los míos". Entonces se quitaron los zapatos y se arremangaron los vestidos, y entraron a hurtadillas en la piscina. Los tobillos de Malashka quedaron cubiertos enseguida y gritó: "¡Tengo miedo, es muy profundo!".

—No, no hay peligro —dijo Akulyushka—. No hay más profundidad en el medio. Cruza. Se acercaron y la niña mayor le dijo: "Ten cuidado, Malashka, estás salpicando demasiado. Camina con más cuidado".

Pero apenas había terminado de hablar, cuando el piececito de Malashka hizo un gran chapoteo y mojó por completo el bonito vestido de Akulyushka, y el agua incluso le mojó la cara y le entró en los ojos. Cuando Akulyushka vio que su vestido estaba estropeado, perdió los estribos y se puso furiosa con Malashka, abalanzándose sobre ella con los puños cerrados. Malashka, muy asustada, huyó del estanque para refugiarse en su casa.

En ese momento, la madre de Akulyushka pasó por allí y vio que el vestido de su hija estaba manchado desde el cuello hasta las rodillas. —¿Qué has estado haciendo, niña sucia? —gritó—. ¿Qué has hecho?

"Fue Malashka", fue la respuesta. "Lo hizo a propósito". La madre enfurecida persiguió a Malashka y la golpeó en la cabeza.

Los gritos de la niña resonaron en la calle, y su propia madre, saliendo corriendo de su cabaña, comenzó a regañar a la otra mujer, diciendo: ¿Qué derecho tienes a pegar a mi hija?

Pronto las dos se enzarzaron en un acalorado dueto de insultos, y todos los habitantes de la aldea salieron a la calle y se reunieron en una multitud a su alrededor; los hombres gruñeron y las mujeres gritaron, y nadie hizo caso de ninguna palabra de su vecino. Las maldiciones y los juramentos fueron seguidos por golpes, y hubo una pelea multitudinaria hasta que llegó una mujer mayor, la abuela de Akulyushka. "Vamos, vamos, hijos míos, esto es una lástima. Esta no es manera de pasar la Pascua".

Todos deberíamos estar dando gracias y no pecando con nuestras palabras. Su súplica fue en vano, e incluso empujaron a la pobre anciana. Nunca habría logrado calmarlos si no hubiera sido por las dos niñas. Mientras el conflicto agrio todavía continuaba, la niña mayor se secó el vestido y volvió a la tierra, comenzó a hacer la poza. Usando una piedra para excavar la tierra para redirigir el agua a la calle principal; Malashka salió para ayudarla a cavar el canal para dirigir su flujo. Todavía los campesinos discutían y discutían, mientras el agua corría por la pequeña zanja que las niñas habían hecho, y finalmente llegó a los pies de los campesinos enojados y la anciana que estaba tratando de calmarlos. Los niños felices corrían uno a cada lado del pequeño arroyo que habían hecho.

—Basta, Malashka, basta —gritó Akulyushka con todas sus fuerzas, riéndose. Pero la pequeña no podía hacer nada, ni siquiera hablar, porque reía alegremente.

Entonces bailaron junto al arroyo, encantadas bailaban sobre un pedazo de madera que llevaba sus rápidas aguas; y bailaron justo en medio de la multitud.

Al ver esto, la anciana alzó la voz una vez más. ¿No teméis a Dios, que os peleáis tan miserablemente? Aquí estáis todos enfadados y discutiendo por estas dos niñitas, aunque ellas ya lo han olvidado todo hace tiempo y sus queridos corazoncitos vuelven a jugar felices juntos. ¿No son ellas más sabias que vosotros?

Los campesinos, que ya habían quedado en silencio, miraron a las dos niñas y se avergonzaron de sus argumentos. Luego, riéndose de su propia locura, se separaron y regresaron a sus respectivas casas. "Si no os volvéis como niños pequeños, no podréis entrar en el Reino de los Cielos".