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Luis E. Aguilera |
Por Jorge Aliaga Cacho.
Deseo referirme a "Yemayà", un bello libro de cuentos de los cuales "Yemayà" es el tìtulo del primero. Una historia de amor entre una mulata, encarnacion de la Virgen del Mar de Baracoa, y un viajero. Luis Aguilera, como él mismo lo dice: 'Escribo para que la gente me entienda, para que comulguen con mis ideas, para que viajen conmigo por los diferentes parajes, callejones y vericuetos estrechos de esta amada Habana Vieja de Cuba. Y es así, como el viajero, transitando por el 'mito insumergible' de la isla de Cuba, la ve y queda hipnotizado por sus bondades físicas: ágil, bellísima, como no poder mirarla: mulata de cristal y piernas fuertes, silueta grácil, piel misteriosa y provocativa estampa. Ella traía consigo todos los aromas de Cuba y el viajero guardó su brújula pues ella sería la guía de su soñar.
El escritor conoce la historia del pueblo cubano y su imaginación lo ha llevado a reconocer la idiosincrasia y la gracia de la mujer cubana. Luis Aguilera nos hace viajar poéticamente por la geografía cubana. El viajero y la mulata de 28 años ingresan al mar, se unen, hacen el amor en las arenas blancas al costado de una palmera real. Yusleidy, la bella isleña, era nieta de una costurera amante de la literatura: había leído a Guillen, Carpentier y conocía muy bien a Pablo Neruda. Su abuelo por su parte había luchado al lado de Fidel. Hay de todo en este cuento realista que visita también la problemática social como es el caso de 'las jineteras', término usado para referirse a las trabajadoras del oficio màs antiguo del mundo que, aunque menos álgido que en América Latina, también tiene vida y su secuela en la Cuba socialista. Libros de autores chilenos, como esta gran obra "Yemayà", se presentaron en el XX Encuentro Mundial de la Cultura a realizado en La Serena, Chile, del 9 al 14 de de octubre y en otros encuentros posteriores, incluyendo La Feria del Libro de Cuba. Al terminar de leer esta obra nos quedamos con la figura y los aromas de Yusleidy, que se convirtiera en azafata de la Aerolínea Cubana de Aviación. Ella, posiblemente la hija de Yemayá, divinidad africana, hará retumbar el pensamiento del lector que llegue a la obra de Aguilera para 'escuchar' a Yusleidy: 'El sexo es un deseo, un gusto, una especie de desquite que no agravia a nadie. Pero las alucinaciones que he sentido junto a ti estos días, es otra cosa, tus gestos, tus caricias, tu gentileza, la forma de expresarte, cada una de tus palabras, eso va conformando algo especial en una pareja...Después ya no he vuelto a mirar con buenos ojos a nadie. El día de hoy, no quisiera volver a repetirlo por ningún motivo, porque es volver a sufrir, es volver a morir un poco'. Luis E. Aguilera engalana con esta obra los anaqueles de la literatura de Nuestra América.