Por Jorge Aliaga Cacho
Reientemente se realizó en la Universidad Inca
Garcilaso de la Vega, Facultad de Ciencias Contables, la Conferencia Internacional: “Comunicación y
Ética en Tiempos de Globalización”. El evento fue iniciado con las palabras de
bienvenida por parte del Embajador Extraordinario y Plenipotenciario, de la
República Bolivariana de Venezuela en el Perú, Diego Alfredo Molero Bellavia,
quien agradeció a los participantes al evento, profesionales, académicos,
líderes sociales, cuerpo diplomático y militar, así como a estudiantes de la casa de estudios anfitriona.
El primer conferencista fue
William Castillo, experto en el área de comunicaciones y quien se desempeña
como Director de la Comisión Nacional de
Comunicaciones del gobierno de Venezuela. Luego del saludo protocolar Castillo
denunció que la actitud del gobierno venezolano, en relación al rol de la media,
ha sido satanizada. Dijo que de lo que se trata es de ´la libertad de
prensa y sus límites´ pues el caso es, dijo, que en Venezuela los medios de
información masivos controlados por el imperio se asocian a organizaciones
golpistas que conspiran contra el gobierno y pueblo venezolanos. Es muy
peligroso, afirmó el comunicador social bolivariano, que una minoría controle a
la media porque eso conllevaría a una tiranía mediática. El caso es, dijo el
oficial venezolano, que la media no debe de estar sujeta a previa censura sino
a responsabilidades ulteriores. En otras palabras: ´Ser responsable por lo que
se dice o emite´. Del mismo modo, Castillo, denunció la mercantilización del mundo al cual solo le importa lo que
tiene un costo monetario. A este mal se suma que existen muy pocas
emisoras en el globo. La realidad es que una clara minoría es dueña de los medios de comunicación del mundo. Uno es
el caso, señaló Castillo, del magnate australiano-americano Rupert Murdoch. He
averiguado que este año 2015, la corporación mediática FOX, propiedad de
Murdoch, tiene un valor de 12,4 billones de dólares americanos. Sus propiedades
que incluyen cadenas de radio, televisión, periódicos, etc., operan y controlan
la información en varias partes del mundo.
Walter Castillo recordó a la audiencia
del auditorio Garcilasino, de la vez que Eduardo Galeano visitara Caracas y se
acercara a un ciudadano que caminaba por las calles de la ciudad para
preguntarle: ¿Por qué usted vota por Chávez? A lo que el caminante venezolano
respondió: ´porque no quiero volverme invisible nunca más´. Esta realidad sostiene Castillo llama a
luchar contra la tiranía del poder mediático que amenaza a la diversidad en la
información, pues a través de la concentración del poder nos inunda con
mensajes ideológicos del imperio.
Como ejemplo de la desinformación a la
que estamos expuestos, el conferencista mostró evidencia fotográfica de la forma como intentaron el primer golpe de estado contra
el Presidente Hugo Chávez, el cual fue un golpe mediático construido a base de fotomontajes.
Los barones de la media difundieron a un pequeño grupo de manifestantes portando armas de corto alcance, cubriéndose en un puente. Los barones de la
media pretendían hacer creer a la audiencia televisiva de que ese grupo de
gente estaba disparando a manifestantes en una marcha de protesta, pero la misma se realizaba
a veinte cuadras de distancia. La realidad era obviamente otra, pues se mostró el
material fílmico completo, con la evidencia que mostró que lo que había habido era un intercambio
de disparos entre un contingente militar golpista que había estado reprimiendo
a manifestantes, y los manifestantes que se cubrían en el puente. La verdad no
era como lo mostraba la media que quería hacer creer a los televidentes que
estos manifestantes estarían haciendo disparos en contra de pacíficos
manifestantes, que se encontraban a dos kilómetros de distancia. A las 48 horas
de conocerse el material fílmico completo el golpe fracasa y el Presidente Chávez
es re-instaurado en el poder político.
Bien documentada y con material audio
visual de primera, Wilson Castillo dejó bien en claro el rol de las
transnacionales mediáticas que operan en Venezuela en contubernio con planes
golpistas en contra de la democracia.
Antes de la gestión del presidente Hugo Chávez,
dos familias dominaban el poder en la media venezolana. La situación hoy en día
ha variado pues en Venezuela se abren oportunidades para pequeñas empresas
de información, y se han formado comités de usuarios y contralores. La
contraloría no es hecha por el Estado sino por las organizaciones sociales. A
estos cambios la derecha venezolana los considera censura. Sin embargo no se
acuerdan que hasta el año 1980 sí existía la censura en Venezuela. Por
aquellos años los censores marcaban los titulares de las notas que deberían ser
publicadas en los periódicos. Esto no se ha hecho ni durante el gobierno del Presidente Hugo Chávez,
ni del Presidente Nicolás Maduro. Además las nuevas disposiciones legales
promulgadas por el gobierno bolivariano aseguran el derecho a expresar libremente las
ideas, art. 57 y también protege el honor y la vida privada, art. 60.
La ley también ha creado un fondo para
las pequeñas producciones pues antes no había oportunidad para las pequeñas
producciones porque el poder concentrado en las dos familias no lo permitía.
Además, el día de hoy, los usuarios (no los consumidores como los llamaban
antes) tienen diez minutos gratis de mensajes culturales, educativos,
informativos y preventivos. En Venezuela, hoy, en la media, se restrige el sexo,
violencia y mal uso del lenguaje, a horarios protegidos que no permita llegar dicha emisión a receptores vulnerables como niños y adolescentes. En Venezuela, hoy, se prohíbe la difusión del uso de armas y el consumo
de alcohol y cigarrillos. Se asegura que en la
programación se incluya un mínimo de siete horas de producción nacional. Esta
es una gran medida para generar empleo entre los artistas nacionales y dar impulso
a la creación de los venezolanos. Con ello también se limitan los productos enlatados portadores de
mensajes ajenos a los intereses de los venezolanos. Ahora en Venezuela el 85%
de la publicidad debe de ser producida en el país. Esta es otra acertada medida
para promover el empleo entre artistas, modelos, diseñadores, fotógrafos,
personal de mercadotecnia, técnicos y un gran número de profesionales afines.
La radio venezolana promueve, hoy, un equilibrio en la difusión de música extranjera y música
nacional, exigiendo que un 50% del contenido sea compuesto por temas
venezolanos. La media venezolana, hoy,
no incita al odio, ni a la intolerancia política, religiosa o de género; tampoco auspicia el racismo o la xenofobia.
La media que impulsa el gobierno
venezolano tampoco auspicia la propaganda de guerra ni la alteración del orden
público. No propicia el desconocimiento a las autoridades,
no induce al homicidio ni promueve el desconocimiento al orden jurídico.
Las mentiras vertidas en contra de
Venezuela fueron desmentidas, hoy en Lima, por el propio Director de la Comisión Nacional de Comunicaciones del
gobierno de Venezuela. Wilson Castillo.
A tanto ´quejido llorón mentiroso´ de
las transnacionales mediáticas, Castillo mostró evidencia irrefutable de la realidad. La verdad es que en diez años han habido en Venezuela tan solo veinticinco
procedimientos para sancionar. Esto equivale a 2.1 casos por año. Y de los veinticinco
procedimientos solamente fueron sancionados nueve casos, en los cuales se
incluyen administrativos y por espacios. En un caso particular se sancionó por
la adulteración de la emisión cuando un canal añadió sonidos de balaceras a
una filmación hecha en una prisión venezolana. Es decir, faltar a la verdad, no
cumplir con la ética que debe caracterizar a la información.
En Venezuela no ha
habido ninguna empresa revocada porque el espíritu de las leyes del gobierno no
es cerrar los medios sino crear la responsabilidad social. Uno de los casos fue el de un
canal televisivo al cual se le venció la concesión el año 2007. El renovarselo, o no, es un
derecho constitucional como en todas partes del mundo.
La media que controla el sector privado
en Venezuela no hace noticia con el vandalismo cometido por gente acomodada en
barrios acomodados. Por ejemplo el incendio de una guardería infantil, o
edificios públicos en sus areas de residencia. No informa acerca de los más de 1500 proyectos de
producción promovidos por el gobierno. Tampoco hablan de los
cinco millones de colombianos que han encontrado un hogar en Venezuela. Cinco
millones, apunten. Es como si un cuarto de la población peruana, o la mitad de
habitantes de Lima se fueran a vivir y gozar de los servicios sociales que
ofrece solidariamente la patria de Bolívar. Por el contrario, las grandes
empresas mediáticas venezolanas han falseado la información y mentido en forma
compulsiva hasta el punto de truquear fotos de violencia ocurrida en Siria,
Chile, Brazil, Egipto, para presentarlas en los medios como hechos ocurridos en
Venezuela.
Para enterrar, de una vez por todas, la
campaña maléfica en contra de Venezuela, Wilson Castillo esgrimió cifras
categóricas que muestran la realidad acerca de lo que ocurre con los medios
informáticos en Venezuela.
La realidad es que antes del régimen bolivariano
las empresas mediáticas eran controladas en un 97% (o 329 empresas) en forma
privada y un 3% (o 11 empresas) en forma pública. La verdad es contundente. Aquellos que insisten en desprestigiar a Venezuela tomen nota: Hoy
en Venezuela el número de empresas informáticas privadas han tenido un
crecimiento de 329 a 687. El número de empresas públicas tuvo un incremento de
11 a 119. Y lo nuevo en Venezuela es la aparición de 262 empresas comunitarias,
los que antes eran conocidos como los invisibles, o a los que no se les
escuchaba. En las concesiones que se brindan a las empresas informáticas en el
país también se realizó un cambio. En 1999 las figuras de concesión eran un 62%
para el sector privado y un 38% al sector público. Las figuras actuales arrojan
un 54% para el sector privado, 9% para el sector público y 38% para el sector
comunitario.
La conferencia continuó con la
participación del ex-congresista, ex-secretario general de la CGTP, director
del órgano informativo “Mi Bandera”, y Presidente de la Asociación de Amigos de
la Casa Museo José Carlos Mariátegui, Gustavo Espinoza Montesinos. Espinoza, con excelencia de análisis histórico y político, dio un gran aporte académico al desarrollo del certamen. Gustavo Espinoza recordó la importancia
del trabajo de difusión de las ideas. En 1802, dijo Espinoza, el
propio Libertador Simón Bolívar, cuando se encontraba en Londres, pidió que se le proveyera con
una imprenta. Para Bolívar, afirmó Espinoza, la
imprenta formaría parte de sus pertrechos de guerra. ´Bolívar era un soldado
que hacía uso de las armas pero también le atribuía suma importancia a la
acción ideológica´: pronunció el ex-congresista de la república. Luego de hacer
los enlaces correspondientes entre Bolívar, Francisco de Miranda, Juan Pablo
Vizcardo Y Guzmán, y “La carta a los españoles americanos”, Gustavo Espinoza,
hizo paralelos de la conducta irracional de los medios de comunicación controlados
por el poder mediático a quienes fustigó con su inteligente y bien estudiada
disertación. Gustavo Espinoza se refirió a Bolívar el periodista. Habló de los
paralelos existentes entre la prensa de ayer y hoy. Nos recordó las críticas
que hiciera Bolívar a las deformaciones que se hacía en la prensa venezolana. Nos hizo recordar a “El
correo del Orinoco” y a la creación periodística de Bolívar en el Perú: el diario “El peruano”.
La disertación de Gustavo Espinoza fue reconocida con fuertes aplausos. Entre
los asistentes a la conferencia se encontraban el Sr. Isaac Humala y esposa,
padres del actual presidente de la república.
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