En Londres con Diego Velásquez y Carlos Marx.

'La Venus del espejo' de Velásquez.

Cuando llegué a Londres acompañado de Anne, quien posteriormente sería mi esposa, a sugerencia de ella nos dirigimos al British Museum. Yo quería ver el lugar y el escritorio, que conservaba el museo, donde Carlos Marx solía estudiar durante su permanencia en la capital inglesa. Sentí gran satisfacción al llegar al lugar que era el espacio que el mismo Marx había ocupado en el pasado. Allí también habían llegado figuras intelectuales tales como Bram Stoker, novelista y escritor irlandés, conocido por su famosa novela, 'Drácula' y George Bernard Shaw, también irlandés y excelso dramaturgo de su generación que fuera el primero en obtener conjuntamente el Premio Nobel y el Óscar.

María Raleigh Richardson.

El escritorio de Carlos Marx.

Gracias a Anne que fue una excelente guía, dueña de un superior bagaje cultural, pude conocer gran parte del inmenso museo, incluyendo un ambiente donde se exhibía cerámica y artefactos precolombinos. Sin embargo, lo que me impresionaría mucho más estaba aún por llegar: cuando después de esa visita nos dirigiríamos a la National Gallery donde me encontraría, frente a frente, con ''La Venus del espejo'' de Diego Velásquez.

Este encuentro con la obra del pintor sevillano fue realmente impresionante pues no pude dejar de contemplarla por lo menos media hora. Era una pintura al óleo de dimensiones generosas, más tarde supe que su tamaño era de 1.22 x 1.77 m. Felizmente, frente al canvas, había  una comfortable banca que permitió me sentará para hacer de esa experiencia visual una todavía más memorable. Tanto fue el gozo que me produjera esa obra que la he seguido y admirado en forma virtual pero creo que no es lo mismo como admirarla presencialmente. Verla nuevamente es una de las cosas que me gustaría hacer antes de despedirme de esta vida.

Diego Velázquez, gran pintor sevillano, fue uno de los pintores más destacados del Siglo de Oro español. Pintó para la corte del rey Felipe IV por casi 40 años.

'Su estilo individualista lo distinguió de otros pintores barrocos, y sus pinceladas sueltas eventualmente inspirarían tanto a pintores realistas como impresionistas. Grandes maestros como Picasso, Dalí y Francis Bacon también rindieron homenaje a Velázquez al recrear algunas de sus pinturas más famosas, como Las meninas'.

La belleza y el impacto que produce su obra, originó una nefasta acción por parte de una sufragista, llamada Mary Richardson, quien mutiló la obra con un cuchillo de cocina el 10 de marzo de 1914. 'La Venus del espejo' terminó con numerosos tajos en la espalda producidos por esta perturbada mujer de nacionalidad canadiense. La conocida sufragista serviría seis meses de prisión por el daño causado a esta obra, la misma que se calcula en cuarenta mil libras esterlinas. Felizmente la pintura pudo restaurarse con éxito. Mary Richardson se unió al Partido Laborista en 1919 y se presentó a las elecciones del parlamento en 1922 por Acton, en el año 1926 por Bury St Edmunds, en 1931 por Aldershot, y en 1934 por Londres. Nunca fue elegida.

En 1934, curiosamente, se incorporó a la Unión Británica de Fascistas (UBF) de Oswald Mosley. Al año siguiente abandonó la política. Richardson publicó su autobiografía, Laugh a Defiance, en 1953. Murió en su apartamento en el pueblo costeño de Hastings, en el sur de Inglaterra, a 100 km de Londres, el 7 de noviembre de 1961.

El 10 de marzo de 1914, la militante sufragista Mary Richardson entró en la National Gallery y atacó con un cuchillo de carne  a  «La Venus del espejo», el cuadro de Velásquez.

Anne, mi esposa, con nuestra gatita Wifala, en Edimburgo.
Le pusimos ese nombre en honor al título de una canción andina que solíamos
bailar en una peña limeña del mismo nombre.

Jorge Aliaga Cacho en la habitación de su hotel en Stansted, Londres.