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| Esmail Qaani |
Por Jorge Aliaga Cacho.
El año 2015, en Viena, se llegò a un acuerdo multilateral entre Iràn, la Uniòn Europea, Estados Unidos, China y Rusia para regular el programa nuclear de Iràn, con ello este paìs se comprometìa a usar energìa nuclear sòlo para fines cìviles y al mismo tiempo renunciarìa a dotarse de armamento bèlico nuclear. Los otros paìses se comprometìan a levantarle a Iràn el embargo que afecta fuertemente su economìa. Sin embargo, los Estados Unidos convertido en el gendarme del mundo, gracias a su poderoso ejèrcito y tecnologìa militar, no puede dejar de arremeter en contra de la paz mundial. Los EE.UU. han instalado bases militares alrededor del mundo y promovido guerras criminales asesinando a la poblaciòn civìl, y en ese afàn han destruido ciudades, derrocado gobiernos y masacrado a poblaciones enteras. Esa nefasta polìtica estadounidense lleva a Donald Trump a retirarse del acuerdo que se habìa suscrito, durante el periodo de Obama, entre los paìses antes señalados. Lo que realmente busca el gobierno de Trump es forzar a Iràn a cambiar de sistema polìtico tratando, para ese fin, de asfixiar su economìa y crear descontento popular. Estos ataques del imperialismo yanqui han tenido un impacto negativo en la economìa de Iràn donde el año pasado, 2019, el producto interno bruto sufriò una baja del 9,5% y la moneda iranì, el Real, se devaluò el mismo año en un 40%. A pesar de este sombrìo panorama posiblemente Iràn pueda campear èsta situaciòn, producida por el embargo, vendiendo su petróleo a China, pues el paìs asiàtico necesita el oro negro para su desarrollo industrial.
Ha quedado nuevamente clara la polìtica imperialista en contra de los gobiernos, que como Iràn, deciden su propia vìa de desarrollo. La polìtica estadounidense es basada en el abuso, su poderìo militar y el bloqueo econòmico. Similares son lo ataques imperialistas a Cuba, Nicaragua o Venezuela. Sin embargo el pueblo de Bagdad y otras ciudades ha condenado el asesinato de Qasem Suleimani, general iranì que tendrìa destacada actuaciòn en la lucha contra el Estado islàmico.
Los antecedentes
Muere un contratista estadounidense en un ataque con cohetes contra una base militar de EE.UU., en Irak. Como algunas milicias del PMU, Unidades de Movilizaciòn Popular, tienen fuertes lazos con Irán, ello lleva a que Estados Unidos acusara, del ataque, a uno de esos grupos – Kataib Hezbolá.
El ataque con cohetes no fue reivindicado pero EE.UU. culpò a la facciòn chiita de Hezbolá y, como represalia, los soldados estadounidenses asesinaron a 25 combatientes en la frontera con Siria.
El pueblo irakì muestra su descontento con una protesta en la Embajada de los Estados Unidos en Bagdad. El gobierno de Trump manifestò que esas protestas fueron orquestadas por Irán, y sus representantes en el país, y procediò al asesinato de Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de Irán, y Abu Mahdi al Muhandis, subcomandante de las Fuerzas de Movilización Popular, ambos murieron en un ataque aéreo estadounidense dirigido contra el vehículo en el que se dirigían al aeropuerto. Irán ha prometido tomar represalias y atacar objetivos militares estadounidenses en la región. Por su parte, Trump ha advertido que Estados Unidos tiene una lista de 52 sitios en Irán que planea atacar si existieran represalias. Crecientes tensiones se vienen sucediendo en el Oriente Medio luego del asesinato del general Qassem Soleimani. Irán ha prometido tomar represalias y el parlamento de Irak respondió votando el domingo para expulsar a las tropas estadounidenses de su territorio. La polìtica guerrerista de Trump pone al mundo, de manera irresponsable, nuevamente, al borde de un conflicto bèlico de grandes dimensiones. Los generales asesinados son chiitas, el chiismo es una religiòn mayoritaria tanto en Irak como en Iràn, Lìbano y otros paìses. Los musulmanes suman 1,300 millones fieles en todo el mundo, de ellos 130 millones son chiitas. La nefasta polìtica de los Estados Unidos ha ocasionado que reaparezcan sentimientos de odio hacia el paìs del tìo Sam. Recientes manifestaciones en Iràn han visto la presencia de millones de personas pidiendo castigo para los Estados Unidos e Israel. La cabeza loca de Trump debe recordar que el pueblo del Oriente Medio es, principalmente, musulmàn, ese pueblo no olvidarà.
Esmail Qaani ha sido nombrado como el nuevo comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán. El nuevo comandante ha declarado que la salida de los Estados Unidos de la región será "la única compensación" aceptable para Irán tras el asesinato de su antecesor, Qasem Soleimani.
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