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| der. Prof. Humberto Santillán Arista |
Humberto Santillán Arista, nació en la ciudad de Chachapoyas el 21 de febrero de 1906, sus padres fueron Miguel Santillán Chávez y Brígida Arista Tuesta. Sus estudios de primaria los realizó en el Colegio Seminario Jesús María y la secundaria en el Colegio San Juan de la Libertad, en el que ocupó el primer puesto de su promoción.
Viajó luego a la ciudad de Lima donde descubrió su vocación pedagógica.
Se graduó como maestro de primaria en el Instituto Pedagógico Nacional en 1928. En 1937 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde estudió Historia y Geografía. Fueron sus catedráticos: Julio C. Tello, Luís E. Valcárcel, Raúl Porras Barrenechea y Jorge Basadre. Fue profesor en diversos centros educativos: la Escuela Naval del Perú, el Colegio Militar Leoncio Prado, La Pontificia Universidad Católica del Perú, La Escuela Militar de Chorrillos y la Gran Unidad Escolar Ricardo Bentín. En el Colegio Militar Leoncio Prado, enseñó Gramática y Literatura durante 32 años entre 1944 a 1975. Fue uno de sus alumnos, el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, quien lo recuerda como a un profesor tenaz y perseverante. Tal vez también recuerde que el profesor Santillán lo desaprobó en Literatura. Otros alumnos de este distinguido profesor fueron: el periodista César Hildebrant, Manuel Scorza, Fernando Abugattas, César Altamirano, el autor de esta nota, Jorge Aliaga Cacho y Alfredo Deza, por mencionar algunos.
Son célebres sus libros escolares "Castellano y Literatura", autorizados por el Ministerio de Educación, que a lo largo de 30 años sirvieron como textos de consulta a varias generaciones de estudiantes. También publicó el libro "Ortografía y Vocabulario" y el libro "Mi maestro".
El Ministerio de Educación le concedió las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta, máximo galardón que se otorga a un educador en el Perú. El Congreso de la República le otorgó la Medalla al Mérito en el Grado de Comendador. Humberto Santillán fue colaborador en La Prensa, La Crónica, El Amazonas, Excélsior de México, la Revista Claridad de Argentina. Visitó varios países como: Italia, España, Japón, Chile, Argentina y Uruguay.
El autor de esta nota lo recuerda cuando contaba acerca de su pasión más grande, el fútbol. Nos hacía vivir el juego bonito y nos hablaba de sus viajes y, cuando alguno de los alumnos interrumpía la magia de su discurso: se fastidiaba, fruncía el gesto, y amonestaba al cadete con su frase: 'cholo feo', que hacía explotar de risa a todo el salón de clase. Fue un gran profesor, tierno y humano. Nos hacía viajar con el verbo y así paliaba, yo, los encierros que sufríamos en la academia militar. El profesor era aliancista. En una carta a su alumno Alfredo Deza lo confiesa:
'“Arriba Alianza”. Sí, Alfredo, en 1928, en el viejo estadio de madera, vi, por primera vez, a los negros del Alianza. Me encandilé con el juego alegre, pícaro, quimboso de Villanueva, Neira, Cochoy, Montellanos, Valdivieso, Morales, García ....... parecía un juego de ballet (voz no registrada en el Dic. de la R.A.; tampoco valet) negro sin cánones. Me hice aliancista para siempre. Actualmente poseo siete asientos de socio (occidente). A tus órdenes.
Los negros del Alianza siempre fueron íntimos, mosqueteros del fútbol: uno para todos y todos para uno. Por eso, el equipo de Caíco, en dolorosa tragedia, se fue íntegro a la Eternidad. Pero los negros son Ave Fénix. De las cenizas está renaciendo con amor y coraje el nuevo Alianza. Mi catedrático don Jorge Basadre también fue aliancista. Se deleitaba con el juego mágico de Perico León.
Vagabundo del deporte. Fui espectador de tres olimpiadas ( 60, 64 y 68 ) de tres mundiales de fútbol 62, 66 y 70. El deceso de mi señora Doña Dacia Hoyos Contreras (1975) hundió el hogar y sepultó mi espíritu andariego. Ojalá que la promesa del primogénito, médico (USA) se cumpla: Seúl'.
Don Humberto Santillán Arista, maestro de maestros, nos dejó el 1 de noviembre, de 2001, Tenía 95 años de edad.
*La fuente usada para la presente nota nota pertenece a la Página de alumnos del Colegio Militar Leoncio Prado
Viajó luego a la ciudad de Lima donde descubrió su vocación pedagógica.
Se graduó como maestro de primaria en el Instituto Pedagógico Nacional en 1928. En 1937 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde estudió Historia y Geografía. Fueron sus catedráticos: Julio C. Tello, Luís E. Valcárcel, Raúl Porras Barrenechea y Jorge Basadre. Fue profesor en diversos centros educativos: la Escuela Naval del Perú, el Colegio Militar Leoncio Prado, La Pontificia Universidad Católica del Perú, La Escuela Militar de Chorrillos y la Gran Unidad Escolar Ricardo Bentín. En el Colegio Militar Leoncio Prado, enseñó Gramática y Literatura durante 32 años entre 1944 a 1975. Fue uno de sus alumnos, el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, quien lo recuerda como a un profesor tenaz y perseverante. Tal vez también recuerde que el profesor Santillán lo desaprobó en Literatura. Otros alumnos de este distinguido profesor fueron: el periodista César Hildebrant, Manuel Scorza, Fernando Abugattas, César Altamirano, el autor de esta nota, Jorge Aliaga Cacho y Alfredo Deza, por mencionar algunos.
Son célebres sus libros escolares "Castellano y Literatura", autorizados por el Ministerio de Educación, que a lo largo de 30 años sirvieron como textos de consulta a varias generaciones de estudiantes. También publicó el libro "Ortografía y Vocabulario" y el libro "Mi maestro".
El Ministerio de Educación le concedió las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta, máximo galardón que se otorga a un educador en el Perú. El Congreso de la República le otorgó la Medalla al Mérito en el Grado de Comendador. Humberto Santillán fue colaborador en La Prensa, La Crónica, El Amazonas, Excélsior de México, la Revista Claridad de Argentina. Visitó varios países como: Italia, España, Japón, Chile, Argentina y Uruguay.
El autor de esta nota lo recuerda cuando contaba acerca de su pasión más grande, el fútbol. Nos hacía vivir el juego bonito y nos hablaba de sus viajes y, cuando alguno de los alumnos interrumpía la magia de su discurso: se fastidiaba, fruncía el gesto, y amonestaba al cadete con su frase: 'cholo feo', que hacía explotar de risa a todo el salón de clase. Fue un gran profesor, tierno y humano. Nos hacía viajar con el verbo y así paliaba, yo, los encierros que sufríamos en la academia militar. El profesor era aliancista. En una carta a su alumno Alfredo Deza lo confiesa:
'“Arriba Alianza”. Sí, Alfredo, en 1928, en el viejo estadio de madera, vi, por primera vez, a los negros del Alianza. Me encandilé con el juego alegre, pícaro, quimboso de Villanueva, Neira, Cochoy, Montellanos, Valdivieso, Morales, García ....... parecía un juego de ballet (voz no registrada en el Dic. de la R.A.; tampoco valet) negro sin cánones. Me hice aliancista para siempre. Actualmente poseo siete asientos de socio (occidente). A tus órdenes.
Los negros del Alianza siempre fueron íntimos, mosqueteros del fútbol: uno para todos y todos para uno. Por eso, el equipo de Caíco, en dolorosa tragedia, se fue íntegro a la Eternidad. Pero los negros son Ave Fénix. De las cenizas está renaciendo con amor y coraje el nuevo Alianza. Mi catedrático don Jorge Basadre también fue aliancista. Se deleitaba con el juego mágico de Perico León.
Vagabundo del deporte. Fui espectador de tres olimpiadas ( 60, 64 y 68 ) de tres mundiales de fútbol 62, 66 y 70. El deceso de mi señora Doña Dacia Hoyos Contreras (1975) hundió el hogar y sepultó mi espíritu andariego. Ojalá que la promesa del primogénito, médico (USA) se cumpla: Seúl'.
Don Humberto Santillán Arista, maestro de maestros, nos dejó el 1 de noviembre, de 2001, Tenía 95 años de edad.
*La fuente usada para la presente nota nota pertenece a la Página de alumnos del Colegio Militar Leoncio Prado
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