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| Siria |
Enviado por Ricardo Parodi
El día de ayer, viernes 18-diciembre-2015, el Consejo de Seguridad de las NN.UU. emitió la Resolución 2254, para llegar a una paz definitiva en el caso sirio. Se puso así en evidencia, que se dieron cuenta EE.UU. con sus aliados de la OTAN y sus cómplices árabes, que forzar más la situación (ya perdida para ellos en el frente sirio), podría llegar a desencadenar una guerra nuclear mundial, en la que serían todos ellos aniquilados sin remedio, por las fuerzas combinadas ruso-chinas (véase material que se adjunta), que dispararían contra sus ciudades, instalaciones industriales, etc., y todo eso en menos de 30 minutos. Lo que los convenció más, fue la firme --y fría-- determinación política de Rusia (encarnada en la figura de su presidente, Vladímir Putin), que está dispuesta a llegar a cualquier extremo, si se le pretende someter por la fuerza en su accionar en defensa de sus intereses nacionales y de su aliado del Cercano Oriente.
Además, se vieron desenmascarados EE.UU y sus cómplices, en sus delincuenciales planes de querer derribar gobiernos legítimamente elegidos, para reemplazarlos por marionetas y un completo caos, como sucedió en Afganistán, Irak, Libia, utilizando mercenarios criminales por miles, a los que convocan, arman, pagan y sostienen políticamente.
De paso, se expuso ante la opinión pública mundial, el desvergonzado negociado que realizan Erdogan, presidente turco, junto con su familia, traficando con el petróleo que sus ahijados yihadistas roban en Siria e Irak, para lo cual tienen en el terreno alrededor de 11,000 camiones-cisterana para trasladar el crudo. Todo esto, desde luego, con el conocimiento de Obama y los presidentes de las naciones adscritas a la OTAN.
Habrá que estar atentos para evitar las triquiñuelas, a las que nos tienen acostumbrados EE.UU. y sus compinches.
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