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| Foto: Punto de Vista y Propuesta |
Por Jorge Aliaga Cacho
El sábado al amanecer, el camarada, compañero, en el área de investigación periodística del "Diario Uno", nos dijo adiós. Hondo dolor cubrió el sentir de las fuerzas democráticas y de izquierda en el Perú. Un distinguido baluarte del periodismo que supo aportar con independencia contra los actos de corrupción del gobierno aprista, contra las fechorías cometidas por el gobierno de Fujimori y últimamente contra la traición a los más nobles anhelos de la patria cometidos por el actual gobierno de Ollanta Humala. El periodista Nelson Manrique ha expresado lo siguiente: "una perdida por tratarse de un periodista que se ha ganado un espacio en base a su consecuencia y compromiso. Estando de acuerdo o discrepando con él, nadie puede dudar de la honestidad de sus convicciones y su espíritu combativo". Del mismo modo ha opinado el periodista y líder del FUIP Duilio de la Motta. Y ese reconocimiento solidario de todos los partidos de la izquierda fue ayer nuevamente renovado cuando militantes de todas las tendencias políticas de izquierda se sumaron a la congoja popular que también tuvo momentos de música y canto en su honor con la participación de Pablo Casas, Julio Humala, Margot Palomino. También estuvo acongojada la primerísima dama del teatro Doña Delfina Paredes con quien nos estrechamos en un abrazo de solidaridad.
Y ese es precisamente el mensaje que nos deja Raúl Wiener, un mensaje de integridad para conseguir una verdadera e indisoluble suma de propósitos para realizar el cambio social que la patria demanda.
Precisamente asistíamos a un conferencia del Sindicato Unitario de Periodistas y Comunicadores Sociales, SUTPECOS, afiliado a la CGTP. Muy consternados los conferencistas acudimos a la Casa Museo José Carlos Mariátegui para darle un último adiós a este periodista ejemplar que se queda en espíritu en las luchas de su pueblo. Su esposa Elsi Bravo Castilla escribió lo siguiente: "Mi Raúl, mi amado amante, mi camarada, mi amigo y compañero, partió a una dimensión universal de la energía buena que me acompañará la vida que me queda, escuchando su risa, viendo su mira da alegre, recordando sus gestos tiernos y sus mil batallas por los derechos de los humildes, de todos los olvidados. Mi guerrero de la pluma, mi soñador por un mundo mejor que otros continuarán. Él siempre vio los procesos desde el lado de la esperanza". Las ofrendas florales colmaron la calle Washington donde se velaba Raúl Weiner y la gente había colmado las instalaciones de la casa del Amauta José Carlos Mariátegui. El jurista Carlos Rivera ha señalado que: "Raúl Wiener siempre estuvo dispuesto a dar batallas importantes, a debatir y confrontar sobre los asuntos más polémicos, candentes y los más importantes para el país. Nunca le escapó a ningún tema y se mantuvo firme en expresar una posición claramente de izquierda, que a veces mucho quieren ocultar y atemperar".
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