San Carlos de Guaroa es un pueblo que se encuentra en el departamento de Meta, en Colombia.
Tiene una población de un poco más de 10 mil habitantes.
Ese lugar ha sido el escenario de acción que merece difundirse.
Se trata de que alguien denunció a una señora por haber cometido un robo en un supermercado local.
La policía acudió a la casa de la infractora para proceder con el arresto.
El joven agente policial le preguntó:
- ¿Dígame señora, que fue lo que robó?
La señora llorando, respondió: 'sólo cinco huevos para alimentar a mis hijas y nietas'. Al escuchar la respuesta de la señora, el agente policial subió a su vehículo y se dirigió al supermercado. Allí, pago la cuenta de lo sustraído por la mujer y le compró suficientes alimentos para toda la semana. Luego, abordó el vehículo y regresò a la casa de la señora que se encontraba con sus hijas.
Cundo vio al agente policial frente a la puerta de su casa, la señora se puso a llorar y dijo:
- Señor es demasiado lo que haces.
El policía le respondió:
'A veces, antes de aplicar la ley, debemos primero aplicar humanidad'.
Este policía colombiano ha dejado una enseñanza a los miles de policías corruptos enquistados en las diversas instituciones policiales de Nuestra América. Publico la foto del agente policial para que sirva de ejemplo a tanto corrupto uniformado que en lugar de velar por la integridad de las personas, las agrede y roba.
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