Por Jorge Aliaga
La policía antidisturbios disparó descarga tras descarga de gas lacrimógeno contra indignados manifestantes en Atenas ayer por la noche, al tiempo que los parlamentarios se preparaban para votar en el parlamento las medidas de austeridad a implantarse en Grecia.
Al menos cinco edificios históricos, incluyendo cines, cafés, tiendas y un establecimiento de Sturbucks, fueron pasto de las llamas, mientras la policía luchaba por controlar a los manifestantes enmascarados.
Hubo informes de que manifestantes atacaron a los bomberos que trataban de hacer frente a las llamas. Los enfrentamientos se produjeron en el centro de la ciudad después de que más de 100.000 personas marcharan al parlamento para oponerse a los recortes del salario mínimo y a la reducción de puestos de trabajo en la administración pública.
La policía se enfrentó con los jóvenes que a pedradas rompieron balaustradas de mármol. Una manifestación se llevó a cabo también en la ciudad norteña de Salónica, donde se estima que 20.000 manifestantes salieron a las calles. Los miembros del Parlamento tendrán que votar la implementación de una ola de recortes a cambio de un rescate de 131 mil millones de euros.
Si las medidas no son aprobadas, otras naciones de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional amenazan que no darán ayuda econcómica y que Grecia se enfrentará a la bancarrota el próximo mes.
Durante el debate de ayer, la diputada socialista, Sofía Yiammaka dijo que Grecia debe dejar de culpar a Alemania y otros países y que debe de admitir que hacerse de la vista gorda con la evasión fiscal fue lo que originó la crisis económica en primer lugar.
Al menos cinco edificios históricos, incluyendo cines, cafés, tiendas y un establecimiento de Sturbucks, fueron pasto de las llamas, mientras la policía luchaba por controlar a los manifestantes enmascarados.
Hubo informes de que manifestantes atacaron a los bomberos que trataban de hacer frente a las llamas. Los enfrentamientos se produjeron en el centro de la ciudad después de que más de 100.000 personas marcharan al parlamento para oponerse a los recortes del salario mínimo y a la reducción de puestos de trabajo en la administración pública.
La policía se enfrentó con los jóvenes que a pedradas rompieron balaustradas de mármol. Una manifestación se llevó a cabo también en la ciudad norteña de Salónica, donde se estima que 20.000 manifestantes salieron a las calles. Los miembros del Parlamento tendrán que votar la implementación de una ola de recortes a cambio de un rescate de 131 mil millones de euros.
Si las medidas no son aprobadas, otras naciones de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional amenazan que no darán ayuda econcómica y que Grecia se enfrentará a la bancarrota el próximo mes.
Durante el debate de ayer, la diputada socialista, Sofía Yiammaka dijo que Grecia debe dejar de culpar a Alemania y otros países y que debe de admitir que hacerse de la vista gorda con la evasión fiscal fue lo que originó la crisis económica en primer lugar.
"Las demoras tienen nuestro sello", dijo. "No deberíamos culpar a los extranjeros por ellas. Por fin hemos descubierto que se tiene que pagar lo que se pide prestado ". Las medidas de austeridad propuestas incluyen 15.000 recortes de puestos de trabajo en el sector público, la liberalización de las leyes laborales y la reducción del salario mínimo, en un 20 por ciento a 596 euros, y las pensiones a 460 euros.
Las manifestantes arrojaron bombas molotov cerca de las instalaciones del parlamento griego la noche del domingo. Se han reportado más de ciento veinte heridos. Finalmente el parlamento aprobó los recortes y el día de hoy Grecia junto a otros cinco países, que inlcuyen España e Italia, han visto reducido sus créditos.
