ARGENTINA 1978
En 1976, una dictadura militar tomó el control de Argentina. Miles de personas fueron torturadas, asesinadas y desaparecieron como parte de la "guerra sucia" de la junta contra los disidentes. La FIFA, que nunca fue una organización que antepusiera la ética a las ganancias, decidió que esta nación, empapada en la sangre del sufrimiento humano, era el lugar ideal para la competencia deportiva más importante del mundo.
Amnistía Internacional envió pruebas de las injusticias a los periodistas que partían hacia el torneo. Si bien el informe fue inquietante para algunos, otros optaron por respaldar al régimen, incluso me golpearon con un panfleto de propaganda: Henry Kissinger y el Papa. La Iglesia Católica en Argentina comparó el golpe con la resurrección de Cristo.
A pesar de las sugerencias de que algunos jugadores y equipos boicotearían el Mundial por razones humanitarias, ninguno lo hizo. Sin embargo, eran tiempos muy diferentes; los futbolistas modernos tienen más conciencia moral. ¡Buena suerte si alguno de ellos quiere jugar en un Mundial organizado por un gobierno opresor y no electo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario