Por Jorge Aliaga Cacho
Nos llega, el día de hoy, la triste noticia del fallecimiento, del gran líder campesino y popular, nacido en el Cusco, Hugo Blanco Galdós. Blanco falleció a la edad de 88 años, rodeado de sus familiares. Así lo anunció su hijo, Oscar Blanco Berglund, en las redes sociales . Hugo Blanco fue miembro de la Asamblea Constituyente, Diputado y Senador de la República. Hace algunos años sostuve una reunión, en Edimburgo, con Hugo Blanco, Colin Fox (Secretario General del Partido Socialista de Escocia), el académico de la Universidad de Glasgow, Brian Pollit y otros importantes activistas del movimiento político de Escocia. En esta nota pueden apreciar las imágenes de ese encuentro. También en esa oportunidad publiqué una nota, sobre la actividad realizada por Blanco, que volveré a reproducir en el blog para quienes se interesen en su lectura.
Ángel Hugo Blanco Galdós (1934 - 2023).
Desde este blog hago llegar mi más sentido pésame a sus familiares, compañeros y amigos.
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| Hugo Blanco y Jorge Aliaga Cacho |
Por Ricardo Portocarrero
Fuente: Texto extraído de www.mcnbiografías.com
Nació en 15 de noviembre de 1935 en la provincia de Paruro, en el departamento del Cusco. Realizó sus estudios escolares en dicha ciudad y viajó a la ciudad de La Plata, Argentina, a estudiar agronomía, en 1954.
Fue en esa ciudad donde se vinculó al grupo trostkista Palabra Obrera, dirigida por Hugo Bressano. Como muchos izquierdistas, abandonó sus estudios universitarios para trabajar en las fábricas y realizar un trabajo político de captación de militantes y de gremios obreros. Al regresar al Perú a fines de 1956, durante el gobierno de la Convivencia Apro-Pradista, se incorporó al Partido Obrero Revolucionario (POR), por entonces el único partido trotskista existente en el Perú, fundado en 1946. Realizó su trabajo político al interior de diferentes gremios obreros tanto en la ciudad del Cusco, como en la capital, Lima. A pesar del predominio del trabajo político obrero, la realidad del sur peruano mostraba la tremenda importancia que tenía la movilización campesina. Desde fines de la década del 40, se venían realizando en el Perú múltiples movilizaciones campesinas por la recuperación de sus tierras y de organización a través del sindicato agrario. En abril de 1958 la Federación de Trabajadores del Cusco tomó la Plaza de Armas de la ciudad del Cusco, mediante la convocatoria de un paro general que contó con el apoyo de diversas comunidades campesinos de los alrededores de la ciudad. Blanco, que en ese entonces se encontraba en Lima, viajó al Cusco a incorporarse al movimiento popular en ebullición. En 1959 tomó contacto con los dirigentes de la Federación Provincial de Campesinos de La Convención, compuesta en su mayoría por arrendieres (arrendatarios) y allegados (subarrendatarios) del hacendado Alfredo Romainville, en las zonas de ceja de selva del Cusco, quienes tenían como principales reivindicaciones mejoras en las condiciones de arrendamiento, pagos en dinero y acceso directo al mercado.
Viajó a los valles de La Convención y Lares y se incorporó como arrendire en Chaupillayo. Para fines de 1960 se ha constituido en un importante dirigente de la zona y en marzo de 1961 es uno de los dirigentes fundadores de la Federación Departamental de Campesinos del Cusco. Impulsó la formación de los sindicatos campesinos y la toma de tierras bajo la consigna de “Tierra o muerte”. Sin embargo, en el interior del POR surgieron discrepancias sobre la dirección que debía tomar el movimiento campesino que Blanco comenzaba a liderar. Frente a las nuevas necesidades políticas y organizativas, en 1962 el POR se unifica con un sector del Partido Comunista Peruano y con el Partido Agrario Revolucionario, formando el Frente de Izquierda Revolucionaria (FIR) entre cuyos dirigentes se encontraban además de Hugo Blanco, Vladimiro Valer, Juan Pablo Chang y Antonio Aragón. En mayo de 1962, el FIR inicia las denominadas “expropiaciones” con el asalto de una sucursal del Banco de Crédito de la capital, con el fin de financiar el movimiento campesino. A pesar de la detención de los “expropiadores” en el Cusco cuando intentaban comunicarse con Blanco en Chaupimayo, éste llegó a ser elegido Secretario General de la Federación Departamental de Campesinos del Cusco. En este contexto, el presidente Prado dictó un decreto supremo que abolía los pagos de arrendamiento con trabajo personal y los diversos mecanismos de servidumbre agraria, pero ello no trajo tranquilidad a la región. Tras el golpe militar de julio de 1962, la Junta de Gobierno decide reprimir el movimiento campesino cusqueño. Frente a ello, Hugo Blanco se reúne en Chaupimayo con Luis de la Puente Uceda, principal dirigente del recientemente fundado Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), para unir fuerzas, pero no se llega a acuerdos definitivos. Con la desarticulación del FIR en Lima, Blanco se va quedando solo. A fines de año, la Junta de Gobierno dicta una ley de reforma agraria para los valles de La Convención y Lares donde se recogía las reivindicaciones campesinas, lo cual afectó el apoyo social al movimiento campesino. Ello origino el ingreso de las Fuerzas Armadas en los valles en busca de Blanco, quién frente a la situación llevó a cabo una serie de acciones armadas, sobre todo de ataques a puestos policiales. Un contingente armado del Ejercito de Liberación Nacional (ELN) liderado por Héctor Béjar, intentó ingresar clandestinamente al país por Puerto Maldonado para apoyar a Blanco, pero fracasó.
A fines de mayo de 1963 Hugo Blanco es detenido y enviado a la ciudad de Arequipa para ser enjuiciado por traición a la patria por un tribunal militar. Su traslado buscaba evadir las protestas regionales a favor de su libertad. Condenado a muerte, una campaña internacional a favor de su vida cambió la sentencia a veinticinco años de prisión en la isla penal de El Frontón. Desde allí intercambió cartas con el escritor José María Arguedas meses antes de su suicidio. En 1971 fue amnistiado por el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, pero debido a sus actividades políticas que buscaban radicalizar los alcances de las reforma agraria dictada por el gobierno en 1969, fue deportado a Chile. Allí Blanco participó de la experiencia del gobierno socialista del presidente Salvador Allende, que al ser derrocado el 11 de setiembre de 1973, logró salvar la vida y viajar a Suecia, donde realizó una campaña internacional en favor de los refugiados latinoamericanos, ya que en esos años existían numerosas dictaduras militares.
Con la movilización popular, entre 1977 y 1978 en el Perú, contra la dictadura militar del general Francisco Morales Bermúdez, y en contexto de la convocatoria a elecciones para una Asamblea Constituyente, Blanco regresa al país como otros tantos exiliados. En 1978 es uno de los fundadores del Partido Revolucionario de los Trabajadores, que unifica a diversos grupos trostkistas. Para las elecciones a la Asamblea Constituyente participa en la lista del Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP) que lideraba Genaro Ledesma. De entre todos los dirigentes de la izquierda es elegido con la máxima votación. En total los diferentes partidos de izquierda logran un tercio de la votación nacional, por lo que se abrían posibilidades de unificar fuerzas en perspectiva de las elecciones generales de 1980. Dicho intento por conformar la Alianza Revolucionaria de Izquierda (ARI), en donde Blanco sería el candidato a presidente, fracasaría rotundamente. En dichas elecciones postularía con su propio partido obteniendo una reducida votación, pero logra ser elegido diputado por el departamento de Lima. No participó en las elecciones generales de 1985, y en las elecciones de 1990 salió elegido senador por las listas de Izquierda Unida (IU). Durante todo este período ha sido dirigente nacional de la Confederación Campesina del Perú (CCP). Luego del autogolpe del 5 de abril de 1992, por el presidente Alberto Fujimori, se autoexilió en México con su familia. En diciembre de 1997 ha retornado al Perú con el fin de instalarse en el valle de La Convención, reincorporándose a la CCP.
Ha escrito numerosos folletos sobre su experiencia como dirigente campesino. Su único libro: Tierra o Muerte. Las luchas campesinas en el Perú (1971).
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