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| María Juana Puican |
Por María Juana Puican
(...) Hola amigo Jorge, te saludo muy cordialmente, agradezco quieras publicar mis reflexiones y pensamientos imperfectos, motivados por la indignación que siento de ver, leer tantas mentiras e incoherencias sobre lo que está pasando en la realidad de Venezuela; amigo quisiera explicarte por qué ahora eres sometido a esos insultos y humillaciones sin ningún fundamento por gente pagada por la derecha venezolana.
Nunca te perdonarán que le hayas gritado en la cara a su ex congresista, con la fuerza, claridad y la autoridad moral que te caracteriza. Esos individuos mienten solo repiten lo que la CNN digita, su guion desestabilizador, su prédica violentista de odio, para posteriormente crear las condiciones para la invasión de Venezuela. Luego volver al status quo de antaño, cuando los buitres de la derecha eran parte y clase dominante de poder. Fuiste a ese programa invitado para dar a conocer la otra verdad de la moneda solo siendo fiel a tu consciencia de decir la verdad, enviaste fotos y elaboraste un informe honesto e imparcial, pero no lo entendieron ni lo entenderán esa gente de la derecha venezolana, escoria humana, dominada por los sentimientos mas crueles que un ser humano pueda albergar: la crueldad, el egoísmo, son sus mas taimadas y maquilladas pretensiones para desestabilizar el orden existente en Venezuela y derrocar al gobierno del Presidente Maduro. Con ello borrarían todo rastro de la Revolución Bolivariana.
No entendieron, tampoco, las dignas intensiones del Comandante Chávez: revolucionar la sociedad llevándola a una nueva etapa, camino al socialismo democrático, con valores de amor, igualdad, justicia social. Y no le perdonaron ni le perdonarán, haya despertado consciencia en el pueblo venezolano, que les haya dado las herramientas de toda productividad social, intelectual, económica para desarrollar las competencias ciudadanas que hoy poseen: status de reflexión, organización, colaboración y unidad ciudadana. Desarrollarles también la consciencia en la importancia de la defensa de sus derechos políticos, sociales y humanos. Recordarles aquello es introducir, en lo más profundo de sus corazones, atiborrados de odio, desidia, indolencia y autoritarismo, un puñal directo a matar.(...)". María Juana Puican.
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