Heber Ojeda Abad, Jorge Aliaga Cacho y Germàn Rodas Vàsquez, de los registros de la Sociedad de Poetas y Narradores de la Regiòn Lima. |
Jorge Aliaga Cacho, escritor y poeta sublime, amigo noble, sincero, discreto y buen hermano, con una guitarra usted sufre, llora y gime, tocando un buen cajón se siente muy ufano. Alegre, bonachón, solidario, siempre risueño, arquetipo de lo justo y de lo imperecedero, de miles de corazones buenos es su dueño, la honestidad siempre tiene por don primero. Embajador cultural y literario en buena hora, siempre labora ungido de fe y de optimismo, para su ser sonriente escasamente hay pena marginando con su saeta al conformismo. Su pluma es ágil, perfecta, digna y soñadora, va por sendas conocidas e ignotos lugares, del mundo de las letras es muy conocedora, su paso es fulgurante y no tiene iguales. Tiene por gran arma la buena y grata reflexión, su rico bagaje le lleva a ser grandilocuente, habla con el preciado verbo que le dicta la razón por aquello es su versar sano y convincente. Siga adelante buen señor varón y buen cristiano, mi admiración y alabanzas humildes muy de veras, su accionar desconocerá lo indigno y lo profano, tendrá ante usted bellas y floridas primaveras. Buen pensador, sencillo, augusto y a la vez sereno su fulgurante estrella debe brillar en mil confines, el paso del tiempo para usted sera muy bueno, desde lo excelso cantarán a su honor los serafines.
Nota de Jorge Aliaga Cacho.
Apreciado Heber, le agradezco los bellos versos que dedica a mi persona. Sé que ellos vienen desde la óptica del amigo que estimula al amigo, al camarada. Hay mucho de nobleza en esos gestos de desprendimiento de opinión alentando a la modesta labor que realizo.
Muchas gracias, mi querido Heber, lo guardaré siempre conmigo.
1 comentario:
Felicitaciones muy acertado las palabras del poema. Nobrira.
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