Alejandra Temple |
Amor, tu dolor está incrustado en mi cuerpo.
Somos dos en esta batalla
agotadora , contra una enfermedad ...
que medra tus fuerzas, los ánimos,
la alegría, los huesos.
Cada ataque de tos
es un cuchillo cortando mi cuello,
deshaciendo mis noches.
Escondo mis lágrimas,
ya no sonreímos.
Tu voz es ronca,
como si me hablaras
desde una caverna profunda.
Y yo huyo de madrugada
para no caer en ella y,
hundirme en esta tristeza
que corroe el alma.
Vuelvo a casa
fingiendo una alegría de plástico.
Nada es suficiente.
Otro domingo negro,
la tristeza me devora
de a pocos
es el silencio
el encierro
la soledad
mientras velo tu sueño, la vida,
que se escapa entre tus dedos
cada tarde de sol.
fuente: vicio perfecto vicio perpetuo
Amor, tu dolor está incrustado en mi cuerpo.
Somos dos en esta batalla
agotadora , contra una enfermedad ...
que medra tus fuerzas, los ánimos,
la alegría, los huesos.
Cada ataque de tos
es un cuchillo cortando mi cuello,
deshaciendo mis noches.
Escondo mis lágrimas,
ya no sonreímos.
Tu voz es ronca,
como si me hablaras
desde una caverna profunda.
Y yo huyo de madrugada
para no caer en ella y,
hundirme en esta tristeza
que corroe el alma.
Vuelvo a casa
fingiendo una alegría de plástico.
Nada es suficiente.
Otro domingo negro,
la tristeza me devora
de a pocos
es el silencio
el encierro
la soledad
mientras velo tu sueño, la vida,
que se escapa entre tus dedos
cada tarde de sol.
Somos dos en esta batalla
agotadora , contra una enfermedad ...
que medra tus fuerzas, los ánimos,
la alegría, los huesos.
Cada ataque de tos
es un cuchillo cortando mi cuello,
deshaciendo mis noches.
Escondo mis lágrimas,
ya no sonreímos.
Tu voz es ronca,
como si me hablaras
desde una caverna profunda.
Y yo huyo de madrugada
para no caer en ella y,
hundirme en esta tristeza
que corroe el alma.
Vuelvo a casa
fingiendo una alegría de plástico.
Nada es suficiente.
Otro domingo negro,
la tristeza me devora
de a pocos
es el silencio
el encierro
la soledad
mientras velo tu sueño, la vida,
que se escapa entre tus dedos
cada tarde de sol.
fuente: vicio perfecto vicio perpetuo
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