Sociólogo - Escritor

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"La Casa de la Magdalena" (1977), "Essays of Resistance" (1991), "El destino de Norte América", de José Carlos Mariátegui. En narrativa ha escrito la novela "Secreto de desamor", Rentería Editores, Lima 2007, "Mufida, La angolesa", Altazor Editores, Lima, 2011; "Mujeres malas Mujeres buenas", (2013) vicio perfecto vicio perpetuo, poesía. Algunos ensayos, notas periodísticas y cuentos del autor aparecen en diversos medios virtuales.
Jorge Aliaga es peruano-escocés y vive entre el Perú y Escocia.
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13 de agosto de 2020

Duilio De la Motta - Obituario.

En la Plaza Roja con Duilio y Vicente

Por Jorge Aliaga Cacho

Con honda tristeza anuncio la partida de un gran hombre de izquierda del Perù. Me refiero a Duilio De la Motta. Duilio representa a ese tipo de hombres que siempre estuvo inmerso en la polìtica del paìs que querìa se enrumbe por caminos de justicia y socialismo. Desde los años 70 estuvo comprometido con la formaciòn de cuadros sindicales a travès de los programas de la Escuela Nacional Sindical de la CGTP.  Duilio siempre nos contaba de sus acciones de reclutamiento, de candidatos capaces de engrosar las filas del movimiento obrero peruano, a lo largo y ancho del paìs. Duilio en ese empeño trabajaba bajo la direcciòn de mi padre, Jorge Aliaga Merino, quien fuera director de la escuela sindical. A travès de la escuela se formaron a miles de dirigentes sindicales que han escrito la historia de la lucha sindical en el Perù.
Yo recièn conocì a Duilio a mi retorno de Europa por la iniciativa de Cèsar Aching. Cèsar me invitaba a que le acompañe a saludar a Duilio con motivo de su cumpleaños. Recuerdo que Cèsar me aconsejaba comprar una botella de buen licor porque a Duilio le gustaba licor fino. Para salir de lo comùn comprè una botella de tequila con su gusanito incluido. Al llegar a su casa le doy el abrazo de estilo, lo saludo y le entrego la botella, a lo que Duilio me responde:¿Por què me has traìdo esta cojudez? Desde ese momento, yo un poco sorprendido, supe que estaba frente a un hombre de caracteristicas singulares. Duilio fue militante del PC y en nuestras conversaciones siempre tuvo el mayor respeto para la organizaciòn partidaria. 
A pesar de haberse alejado del partido, alguien comentò, el dìa de hoy, que Duilio fue expulsado, a pesar de ello, muchos comunistas llegaban a su casa y mantenìan contacto con èl, tambièn lo hacìan en las redes. En una oportunidad Cèsar Aching me llevarìa a su casa y me dirìa que tendrìamos una conversaciòn con Duilio para la conformaciòn de un partido polìtico de izquierda. En la conversaciòn a la que tambièn asistiò Ricardo Noriega Salaverry, manifestè que yo tenìa un partido y opinè que lo que deberìamos formar era un frente. Asì naciò el Frente Unido de Integraciòn Peruana, FUIP. Por aquel entonces Duilio se encontraba en silla de ruedas y no podìa participar en los congresos que el FUIP realizarìa en Arequipa, Cajamarca y Cusco. Pero sì participò en el ùltimo encuentro en Lima. El Comitè del FUIP, designò a Duilio como Secretario General del frente. En Cajamarca el congreso del FUIP designarìa a mi persona como coordinador del mismo. La nueva organizaciòn contaba en sus filas con importantes referentes de izquierda; Ademàs de Noriega Salaverry se encontraban: Josè Chàvez Canales y Claudio Santa Cruz, històricos dirigentes de la CGTP que condujeron el victorioso Paro Nacional del 19 de Julio, tambièn se sumaba el embajador Eduardo Carrillo, diplomàtico probo que luchò contra el fujimorismo. Ademàs estaban Hèctor Bèjar, ex guerrillero del ELN, representado por su comitè polìtico. Importantes activistas como Willy Vergara Pèrez, Walter Aduviri de Puno y grupos de ronderos de Cajamarca, tambièn se sumaron al frente. Ahora nos faltaba conversar con Gregorio Santos al que Noriega Salaverry habìa ido a visitar a la càrcel pero sin obtener mayores resultados para su integraciòn al frente. 
Luego viene el acuerdo del FUIP para que Cèsar y yo viajaramos a Huancayo con la misiòn de invitar a Vladimir Cerròn a unirse a la nueva organizacion. Primero, fuimos a ofrecerle al PC un lugar en el frente pero este se encontraba en otra alianza polìtica. Manifestè entonces que deberìamos mantener el trabajo y la opciòn para que el PC integre el frente en el futuro, si acaso sucediera algùn impase en su polìtica de alianzas. Efectivamente, al cabo de un tiempo el PC encontrò divergencias  con sus aliados y se quedò sin frente y sin firmas. Las firmas ahora las tenìa Vladimir Cerròn. El Comitè del FUIP acordò que Cèsar Aching y yo fueramos a negociar con Vladimir Cerròn su integraciòn al FUIP. Un percance familiar me impidiò acompañar a Cèsar a Huancayo. En esa ciudad Cèsar Aching y Vladimir Cerròn tomaron el acuerdo de unir a Perù Libre con el FUIP pero manteniendo el nombre del partido liderado por Cerròn. Asì se renueva un nuevo impulso de Perù Libre y cesan las actividades del FUIP. Duilio habìa dejado la silla de ruedas para participar en la ùltima confencia del FUIP, en Lima, realizada en el local de la Federaciòn de Periodistas. Allì, de acuerdo al plan del FUIP, lanzamos como candidato a la presidencia de la repùblica a Hèctor Bèjar. Esta propuesta encontrò el rechazo de un dudoso delegado que ofrecìa dinero para la campaña del FUIP, con la condiciòn de que el nombre de Hèctor Bèjar fuera retirado de la plancha presidencial. Duilio De la Motta y Cèsar Aching y quien escribe defendimos nuestro acuerdo polìtico y rechazamos la oferta de 150 mil soles que nos proponìa un delegado. A este lo acusamos de usar tacticas de los partidos de la derecha y la asamblea no aceptò su propuesta. Sin embargo, la incapacidad de encontrar donantes para la campaña electoral hizo que el FUIP se desintegrara y que muchos de sus miembros fueran a fortalecer a otros partidos de izquierda, mayormente a Perù Libre. Tanto Cèsar como Duilio dieron un gran aporte para el desarrollo organizacional e ideològico de Perù Libre. Recuerdo que con ellos participè en numerosas asambleas y tareas antes de regresar a Europa. El ùltimo dìa para la inscripciòn de Perù Libre se presentò un impase en la ONPE que requerìa el pago inmediato por el concepto de algunas firmas, si mal no recuerdo 0.70 centavos de un Nuevo Sol por cada una de ellas. De no hacerlo peligrarìa la inscripciòn de Perù Libre ante la ONPE. Cèsar y yo, en ese momento, sostuvimos una discusiòn, y antes que cierren las oficinas de la ONPE, Cèsar me convencerìa para que vayamos al banco y saquemos dinero, para completar, 'mita-mita,' la suma de mil soles que la compañera Ana Marìa Cordova Capucho, dirigente nacional de Perù Libre, requerìa con urgencia. Asi lo hicimos y asì se sellarìa la inscripciòn de Perù Libre para las elecciones. Al concluir esta tarea nos dirijimos a la casa de Duilio para darle la noticia. Allì, brindamos con su buen pisco iqueño. Luego, tambièn con Duilio, acudirìamos a defender las firmas de las tachas que se sucedìan por miles. En otra ocasiòn  realizamos una visita al Callao para re-organizar una base de Perù- Libre. Cuando llegamos al lugar nos sorprendiò que todas las integrantes del comitè eran mujeres. Pero lo que nos sorprendiò màs fue que las mujeres pedìan un contenedor de pescado. Allì les explicamos que Perù Libre no era como los partidos de derecha que ofrecen una bolsa de arroz, azùcar o pescado, a cambio de sus votos. Les dije, ante la mirada atenta de Duilio, que a un partido del pueblo, como Perù Libre, habìa que ayudarle para que realice su campaña polìtica y no lo contrario. Pues al pueblo se le atenderà los problemas una vez conquistado el gobierno.  Pasò el tiempo y un dìa Duilio me escribe informàndome que viajarìa con su esposa a Moscù. Me pedìa que le recomiende un hotel en dicha ciudad. Asì lo hice, le recomendè el hotel Godzilla, a una parada de metro de la Plaza Roja. En la esquina tenìa un supermercado. El hotel ofrecìa facilidades de cocina. Duilio quedò satisfecho con el Hotel que tenìa abundante agua caliente y era bien limpio. Un dìa me escribe, cuando yo me encontraba en Moscù, para ir al encuentro de un camarada que habìa quedado en encontarse con èl en la Plaza Roja. Asì lo hice y asì conocì al camarada Vicente Salvador Tapia. Recuerdo que en la Plaza Roja le obliguè a entrar a la Iglesia Ortodoxa Rusa. No quiso, le dije que si entraba le saldrìa el 'demonio' que tiene dentro. Yo comprè algunas velas y puse, tambièn, una a nombre de Duilio. Èl que habìa entrado al templo con notorio cansancio y envejecimiento, sin embargo, despuès de la visita al templo, saliò renovado y lleno de energìa. ¿Ya ves?, le dije, con sarcasmo. Angèlica, su esposa, se reìa porque era cierto, el incrèdulo Duilio habìa recobrado energìas. Un dìa decidimos pasar un dìa en el rio Moscova. Pasamos un dìa agradable bajo la sombra de unos àrboles. Lamentamos que Vicente Salvador se nos habìa perdido en el lugar señalado para el encuentro. Otro dìa me intimò su deseo de encontrar el departamento en el cual habìa vivido cuando era estudiante en Moscù. Atendiendo a ese deseo suyo me interesè en la bùsqueda sabiendo que, de encontrarlo, le darìa mucha alegrìa. Efectivamente, luego de alguna caminata llegamos por el zoològico y despuès de unas cuadras encontramos el lugar. En el interior del recinto se encontraba un inmenso jardìn. Allì conversamos con las babushkas 'abuelas que todo lo saben' y Duilio nos contaba que en ese jardìn los muchachos, de su grupo de estudiantes, solìan cantar con guitarras en las noches quietas de Moscù. Ahora el ambiente del lugar lo encontraba cambiado pero el conjunto arquitectònico seguìa igual. Yo me puse contento de que Duilio haya encontrado el edificio y estoy seguro que fue uno de sus  objetivos cuando tomò la decisiòn de volver a Moscù. Con Duilio hemos paseado por la Plaza Roja, conocimos cerca un huequito administrado por un 'rusito' que hablaba español. Allì compràbamos refrescos muy baratos y algunos pasteles. El huequito pertenecìa a la iglesia. Se lo hice saber pero no me aceptaba la bondad que le señalaba. Siempre jugabamos con palabras y le hacìa recordar que Neruda era creyente, pero no daba su brazo a torcer en relaciòn a su ateìsmo. Duilio fue periodista fundador del Sutpecos, sindicato de hombres de prensa afiliados a la CGTP. En su calidad de presidente del comitè electoral nos fue de una gran ayuda. Su palabra autorizada por su experiencia de lucha siempre fue gratamente escuchada. Duilio De la Motta, junto a otros excelsos periodistas fue condecorado con la ''Medalla Genaro Carnero Checa'' instituìda por el SUTPECOS.
Otro recuerdo grato, que guardo de èl en Moscù, fue verlo disfrutar de la sopa ucraniana, borscht, tan popular en toda Rusia. A Duilio esta sopa le hacìa recordar sus años de estudiante. Lo màs pintoresco era que tomàbamos la sopa, en un pequeño establecimiento, dentro de la Estaciòn de Tren Belorussky de Moscù. De esa estaciòn, durante la Gran Guerra Patria, habìan partido millones de soldados del Ejèrcito Rojo a enfrentar al fascismo y ofrendar sus vidas por la libertad y el socialismo. Asì deseo recordar siempre a Duilio, siempre con su chispa, con el comentario oportuno, esperando su tren para ir a la gloria. ¡Buen viaje camarada!

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