Rafael Alberti.

Rafael Alberti

Biografía de Rafael Alberti

Poeta español de la generación del 27 (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 – 28 de octubre de 1999).

Emigró a Madrid a los dieciséis años, decidido a ser pintor. Estudió pintura, visitó repetidas veces el Museo del Prado y expuso en el Ateneo Madrileño. Pero en 1920 optó por la literatura. En la Residencia de Estudiantes conoció, entre otros, a García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí y Moreno Villa.

Su primer libro de poemas, Marinero en tierra (1925), prologado por Juan Ramón Jiménez, que lo reconoció como uno de los grandes valores de la poesía española, obtuvo el Premio Nacional de Literatura.

Siguió la publicación de La amante (1925) y El alba del alhelí (1925-1927), todas bajo la influencia de Gil Vicente, y Cal y canto (1927), de marcado carácter gongorino.

Sobre los ángeles (1927-1928), poemario destacado por la crítica acaso como la mejor y más innovadora de sus obras, y Sermones y moradas (1929-1930) muestran la influencia del surrealismo y apuntan entre sus temas la inquietud social y política explícita en sus obras posteriores.

La radicalización de la situación en Europa y España, con el auge del fascismo y la difusión de las ideas revolucionarias, lo llevó al compromiso político, a una militancia explícita que no compartieron los restantes poetas de su generación. En este empeño fundó con su mujer, la escritora María Teresa León, la revista Octubre, en 1930, e ingresó en el Partido Comunista de España, en 1931. En esos años escribió dos obras teatrales, género que cultivó con cierta regularidad: El hombre deshabitado (1931) y Fermín Galán (1931).

Un fantasma recorre Europa (1933), que toma el título de la conocida cita de Marx que hace referencia al fantasma de la Revolución, es su primer libro de poemas explícitamente político. Lo publicó en 1937 con Capital de la gloria bajo el título De un momento a otro.

Tras la derrota republicana de la guerra civil española, en 1939 emprendió el camino del exilio. Primero Francia, donde trabajó como locutor de radio. Entre 1940 y 1963, residió en Argentina, donde escribió poesía política: Entre el clavel y la espada (1941) y Pleamar (1944), y también las obras teatrales El adefesio (1944) y La Gallarda (1944-1945).

A la pintura. Cantata de la línea y el color (1948) reivindica su naturaleza de pintor, coincidiendo con un nuevo empuje a su actividad pictórica, que nunca abandonó totalmente. Retornos de lo vivo lejano (1952) y Coplas de Juan Panadero (1949-1953), fueron unos de sus mayores éxitos editoriales.

Luego pasó a residir en Roma, donde escribió Roma, peligro para caminantes (1968), Los ocho nombres de Picasso y no digo más de lo que no digo (1970) y Canciones del alto valle de Aniene (1972). Con la restauración de la democracia, regresó a España. Fue elegido diputado del PCE por Cádiz en las primeras Cortes democráticas y compartió con Dolores Ibárruri la presidencia de la sesión de apertura, que reglamentariamente les correspondía por su avanzada edad. Renunció al escaño tres meses más tarde.

Entre sus últimas obras destacan Fustigada luz (1980) y Versos sueltos de cada día (1982). Recibió el premio Cervantes en 1994.

Fuente:https://www.biografias.info/biografia-de-rafael-alberti/