La pintura, dibujada por el enigmático artista en 2017, satirizaba la salida del Reino Unido de la Unión Europea
Tras dos años desde su creación, el crítico mural de Banksy con la salida del Reino Unido de la Unión Europeadesapareció, literalmente, de la noche a la mañana, tal y como informaron residentes de la zona. La pintura, realizada en la ciudad británica de Dover, amaneció con andamios por toda la fachada y repleta de pintura blanca, aunque se desconoce si ha sido eliminada o arrancada para su venta por la familia propietaria, los Godden. ha sido un acto de vandalismo cultural de alto nivel», criticaron algunos ciudadanos en sus redes sociales. La realidad es que el mural no gustó a toda la gente, ya que en él aparecía un obrero con un martillo golpeando la característica bandera azul estrellada de la Unión Europea. Además, la ciudad de Dover adquiere un simbolismo único, ya que su ferry une al Reino Unido con Europa. La pintura apareció en 2017, cuando las negociaciones entre Theresa May y la UE amenazaban con la salida del Reino Unido del conjunto europeo. Banksy se posicionó claramente en contra del Brexit, dejando ver por primera vez su posición en toda esta trama política. Lo sorprendente es que el mural pertenece a la familia Godden, ya que el propio Banksy pintó esta obra de arte en una fachada de su propiedad. El dominio de esta familia se extiende por toda la costa de Kent. Así que no es extraño que, en 2014, el artista pintara otra obra, «Art Buff», en un edificio de los Godden, lo cual dio lugar a elucubraciones sobre la identidad de Banksy y su posible relación con esta poderosa familia. Por aquel entonces, Jeremy y Jordan Godden quisieron poner a la venta la obra de Folkestone, una localidad cercana a Dover, aunque la intención de Banksy fuera dejar la obra intacta en el lugar, con la previsión de organizar un festival de arte local, con su obra como centro neurálgico. La pintura permaneció durante la trienal de arte de la localidad, pero posteriormente, la familia lo arrancó para su salida al mercado en Miami. En noviembre de 2014, la obra, que muestra a una anciana observando un pedestal vacío, viajó a la feria Context Art de Miami para su venta por 600.000 euros. Por aquel entonces, el diputado conservador Damian Collins, aseguró que se sentía «molesto» por la intención de la familia de «vender la obra de arte en una subasta privada», meta que consiguieron. Más tarde, en septiembre de 2015, el festival de la ciudad demandó a la familia y un tribunal británico ordenó el regreso a casa de «Art Buff», fallando en contra de los Godden y considerando la obra de arte propiedad pública de Folkestone. Por ello, no resulta extraño que la adinerada familia hubiera intentado extraer la obra de arte de Banksy en Dover con el mayor secretismo, para subastarla posteriormente. Esta señaló en 2017 que estaba explorando opciones «para retener, mover o vender» la obra de arte, además de «buscar el beneficio de la localidad, como resultado de cualquier proceso de venta», por lo que la opción de venta no se descarta aún. Por otro lado, la salida al mercado del mural es lo más plausible, ya que ese mismo año los Godden contrataron a un especialista en la obra de arte de Banksy, Robin Barton, mercader de arte de la Bankrobber Gallery de Mayfair. El mismo que intervino en la salida al mercado de «Art Buff». El mismo que aseguró a «Telegraph» que, al aparecer el mural del Brexit en su propiedad, los Godden «rieron y mucho». De momento, ni el primer ministro británico, Boris Johnson, ni las autoridades locales han hecho declaraciones. Las posibles hipótesis sobre su paradero señalan todas a la familia Godden, que «ríe y mucho», ya que su posible salida al mercado negro rondaría el millón de euros, una cifra que supera con creces a cualquier demanda judicial que pudiera llegar. Pero la familia ha decidido optar por el silencio, en tiempos oscuros para Reino Unido, que tiene prevista su salida de la UE el 31 de octubre. Nunca tuvo tanta relevancia una obra de Banksy.
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