Por Jorge Aliaga Cacho (otoño 1984)
Ayer mi pena fue alegre
porque se cansó de triste
y tú la animaste, ...... ¿Sabes?
cuando tus manos tomaron las mías
mientras el viento de nosotros hacía
piruetas de alegría.
Tú estabas de azul plomo
como tus ojos
como mis días
como los besos que enjuagaste en mi boca
y que la noche se llevó en su vacío.
Ayer mi pena fue alegre
porque se cansó de triste.