Por Jorge Aliaga Cacho
Tengo en mis manos el libro de Miriam López Aguirre: ''Extasis de Otoño''; su obra, su registro poético, destaca entre los nuevos aportes a la poesía peruana. Miriam nació en Lima. Siendo niña se inició en el arte dramático, y también desde temprana edad, ha participado en diferentes facetas del arte: música, dibujo, pintura y danza moderna. Durante la edad escolar solía escribir canciones; en ellas expresaba sus sentimientos y rebeldía.
Se ha dicho que: el 'prestigio' de muchos poetas, descansa en el hecho verificable de que nadie los lee. También se ha dicho que: la 'fama' de los poetas ininteligibles, muchas veces ocurre por la vergüenza, que sienten muchos lectores, para sancionar que no han entendido ni jota. Entonces, nos toca 'aceptar' la falsa gloria, en vez de reconocer la 'realidad' engañosa, perpetuada por los blufs.
La poesía de Miriam López Aguirre no se encuentra dentro del marco, antes señalado. ''Éxtasis de Otoño'' se presenta con un lenguaje límpido, alejado de formas artificiales e inneceariamente complejas. La poesía de López Aguirre es de las que están listas para disfrutarse de comienzo a fin. Su obra ya ha sido bien recibida en el extranjero, y ha sido magníficamente comentada, y difundida por Olga Mary Olymar, en el programa radial 'Amanecer Poético', desde la Argentina.
Publicamos algunos de los versos, de esta innovadora poeta limeña, para el deleite de los amantes de la buena poesía.
Amor Perfecto
Por Miriam López Aguirre
Con un beso borraste
estragos de temores lejanos,
de páginas, quizá,
aún mal guardadas,
de recuerdos vanos.
Con un dulce beso,
quitaste las huellas
de historias mal contadas,
escritas a oscuras,
entre los remordimientos
de malas decisiones
que dolían y aquejaban
en constantes insomnios.
Tu fuego entregado
en este beso deseado,
anhelado, esperado,
incendió (en instantes)
páginas mal escritas
y algún vago recuerdo.
En la ternura suave de un beso,
escribes historias nuevas
de un amor perfecto,
de páginas limpias,
libro que deseamos
sean hojas sin fin,
sin prólogo ni epílogo,
¡sólo minutos eternos!
caricias que marquen
nuestras pieles
como tatuajes de amor.
Que no existan distancias
ni algún desencuentro
que borren huellas
ni pretendan algún intento
de escribir más historias
que no sean las nuestras,
aquéllas que nos dan vida,
que, en otoños grises,
se vuelven primaveras.
Nuestro mágico mundo,
santuario perfecto
de desmesurado amor,
loco, arrebatado;
pero siempre insuficiente
para decirnos
cuánto más podemos amarnos.
En la pasión de tu beso,
construyes un libro abierto
donde, a diario, agregamos
una llamada, un te extraño
o tan sólo un te amooo...
Páginas nuevas
con bellos contenidos
que nos recuerden siempre
nuestro amor perfecto,
nuestra historia loca,
amor liberto, sin ataduras,
volando tan alto y tan lejano,
allí, donde se acaricia el cielo;
pero siempre a la espera
de un puerto...Ese aquel,
que volverá a juntarnos
para aumentar aún más
páginas nuevas
en mi amor, con tu amor,
encontrados sentimientos,
comienzo de una historia sin final.
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