Sociólogo - Escritor

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"La Casa de la Magdalena" (1977), "Essays of Resistance" (1991), "El destino de Norte América", de José Carlos Mariátegui. En narrativa ha escrito la novela "Secreto de desamor", Rentería Editores, Lima 2007, "Mufida, La angolesa", Altazor Editores, Lima, 2011; "Mujeres malas Mujeres buenas", (2013) vicio perfecto vicio perpetuo, poesía. Algunos ensayos, notas periodísticas y cuentos del autor aparecen en diversos medios virtuales.
Jorge Aliaga es peruano-escocés y vive entre el Perú y Escocia.
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http://www.jorgealiagacacho.com/

28 de abril de 2023

Caminemos al Puente de Bronce

Photo COPYRIGHT Miao-yi Tu
Miao-yi Tu en el Callao, Perú

Por Miao-yi Tu
Traducido por Jorge Aliaga Cacho

Un árbol de acacia de hoja grande junto al río, y un trébol plateado crece alto y fuerte. Pensé que el árbol era un frijol de lluvia, pero mi amigo dijo que, el árbol de acacia tiene flores amarillas, pero, la flor del frijol de lluvia tiene flores de color rosa. Las casuarinas han crecido aquí durante mucho tiempo, porque son altas y fuertes.
He vivido junto al río durante 11 años y, a menudo, encuentro árboles nuevos. Las personas, aficionadas a la fotografía, están acostumbradas a caminar por la mañana, para aprovechar los tonos de luz y sombra que ofrece el día y, entonces, capturar imágenes de belleza singular.
No es suficiente hacer fotos de la belleza del árbol, sino también, hay que fotografíar el entorno urbano, donde el árbol se encuentra. Es asombroso. Vean su vitalidad coposa y su tenacidad para extenderse por la ciudad.
El pequeño vencejo, por la mañana, también voló feliz; pensando en el atardecer del lago Zhongxing, en la noche de la universidad.
Voló bajo, sobre el lago Zhongxing, y ahora vuela bajo, también, sobre el árbol baniano junto al río.
Ah, también es placentero disfrutar de los días ordinarios.
Me gusta caminar a la luz de la mañana. No camino, necesariamente, toda la longitud del río, sino que, simplemente, doy un paseo casual, sin destino, disfrutando de la conveniencia de la luz de la mañana, observando la claridad de los peces en el río, y regocijándome de su, cada vez, más clara claridad.
Caminemos al Puente de Bronce esta mañana, es hora de prepararse para ir al norte.

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