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| Ulises Mora Ortiz |
Publicado por Ulises Mora Ortiz.
Entró el viejo Santo dador de Dones a la blanca y extensa oficina de Dios, diciendo:
-Señor, se me ha complicado un poco el trabajo. No sé la causa realmente, pero, debe ser quizás porque ya estamos a fin de año. Bueno me refiero allá abajo en la tierra.
-¿Y cual es el problema?- Preguntó el Omnipotente Creador de todas las cosas.
-Lo que pasa mi Dios, es que justo en estos momentos, están por nacer varios de los bebes ya destinados en ese pedacito de tierra que llaman Chile. Unos serán doctores, otros abogados, en fin; usted sabe mejor que nadie, cómo es el proceso este de dar los Dones, que después algunos se desvíen en su camino, eso es otra cosa que usted también ya sabe…Pero, es que hay uno que lo miro, y lo miro, y no sé qué Don puedo darle…No tiene pinta para nada el pobrecito…- Comentó el Santo vejete.
Y Dios dijo:
-Ah, que sea poeta-
-Pero Señor. ¿Otro poeta más en esa estrechez de tierra?-
-Bueno. Es lo que hay- Replicó el Sumo Hacedor.
El Santo, se encogió de hombros y salió.
Y así nací, con el Don de Poeta, un día 6 de Diciembre, y por supuesto con la venía de Dios.
Del libro: La grandiosa historia del "Pelado Ernesto" y unos cuantos cuentos breves para niños.
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