Por Isidoro Arturo Gomez Montenegro
En memoria de América Guerrero González. (+) " Tejedora de Sueños
En cada espacio se escucha un silencio, hay amor y una esperanza, rememoró tu cuerpo tu imagen intemporal; hoy la palabra se atreve a proferir la ausencia. Y mi boca ha de ser instrumento, caricia de lo ilimitado; figura su ilimitada esencia trasladada por mis labios.
Abanicada por viento lo que tuve y quise...
Los florecidos estambres tejidos, hoy vueltos letras, lo que estuvo junto a mi siendo no posible asir, junto a ángeles barrocos estás ahí ahora, albañil de gran fuerza y claridad de pensamiento, capacidad de servicio, más allá del tiempo y su profundidad, pequeña carne vestida de mi aliento.
Hoy no vuelves de tu viaje ha crecido una flor narciso, en los dinteles de las puertas, en estambres del alma: TEJEDORA DE SUEÑOS, transmigra el alma, se comprende que la verdadera vida está en otra parte, aún se escucha tu voz de aurora, desnudas te a las sombras, azogue en los espejos...
La Hondura de medir mi sollozo.
Almohada y regazo para muchos, consejera, guía, vigía, nombre de continente , tiempo sin espacios, tus pasos se distancian en el texto ilustrado de nuestras vidas; altos follajes, cenizas dispersas entregadas al viento...
El mármol siempre se agrieta ante lo vivido y la obra de un escritor.
En la et'erea burbuja, movidos los engranajes del reloj reprochando los instantes, al cerrar los párpados la noche, la lumbre como sombras ondean a lo lejos; punza el silencio su eterna soltería, en qué trozos de los días tuyo fué el mundo y fuiste de él porque entre palabras naciste y en el aire perdidas, ahora eres et'erea en los labios.
Colócate tus alas, salta la balaustrada remonta el vuelo; ángel compañero y trasciende hacia la eternidad...
Almohada y regazo para muchos, consejera, guía, vigía, nombre de continente , tiempo sin espacios, tus pasos se distancian en el texto ilustrado de nuestras vidas; altos follajes, cenizas dispersas entregadas al viento...
El mármol siempre se agrieta ante lo vivido y la obra de un escritor.
En la et'erea burbuja, movidos los engranajes del reloj reprochando los instantes, al cerrar los párpados la noche, la lumbre como sombras ondean a lo lejos; punza el silencio su eterna soltería, en qué trozos de los días tuyo fué el mundo y fuiste de él porque entre palabras naciste y en el aire perdidas, ahora eres et'erea en los labios.
Colócate tus alas, salta la balaustrada remonta el vuelo; ángel compañero y trasciende hacia la eternidad...
Junto a la Luz del Gran Arquitecto del Universo...
Pues la Luz en su misma no se desvanece...
Desde el punto de Luz, y Geométrico fluya el Amor a la humanidad.
Desde el punto de Luz, y Geométrico fluya el Amor a la humanidad.
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