
Por Casi Medina
Una mirada,... tras el horizonte
va leyendo las huellas del camino;
nombres tatuados en longevos pinos,
desnudando ocasos entre los montes
y playas, el tiempo, en ola remonte
despertando al rocío entre los linos,
para vestirse de amor, con los trinos
de alondra y fuerza de rinocerontes
Para seguir el sendero adelante
con la sonrisa de los girasoles
y la energía del sol tan radiante
Que la emoción, no escape a sus controles,
que hasta la luna, ruje apasionante
cuando se eclipsa en sus aerosoles.
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