Sacar a alguien de la cuarentena antes de que finalice el período de incubación real de la enfermedad puede resultar desastroso si esa persona desarrolla posteriormente la enfermedad mientras no está contenida”, subrayó Hassad. “Debemos acertar con el límite superior del período de incubación, o podríamos arruinar el propósito de la cuarentena”.
La investigación de Bo y Wang es la que más casos analizó a este fin hasta este momento: 2015 personas, tanto hombres como mujeres y tanto adultos como niños. “Actualmente, el periodo de 14 días de cuarentena, establecido por la OMS, se basa en informes anteriores en los que se habían estudiado grupos pequeños de casos hospitalizados (10 y alrededor de 100, respectivamente); sin embargo, más del 80% de los casos de los adultos y el 95% de los casos de los niños no requirieron permanencia en hospitales”.
Es decir, habían quedado fuera del cálculo original.
“En consecuencia, nos preguntamos si el tiempo promedio de incubación actual es representativa de toda la población de COVID-19, y si el actual período de cuarentena es óptimo”, agregaron los investigadores. Porque, considerada pandemia, la enfermedad requiere “establecer un periodo óptimo de cuarentena para que aproximadamente el 95% de los casos que desarrollan síntomas se puedan retener en aislamiento”.
Aunque tiene una identidad genética del 86% con el que causó el SARS, el nuevo coronavirus ha causado una explosión de casos desconocida. (Franco Fafasuli)
El rango total de la incubación que encontraron en las 2015 personas varió desde 0 días hasta 33 días. “Hubo 6 (0,13%) casos asintomáticos, incluyendo a 4 mujeres con una edad promedio de 25,5 años y 2 varones con una edad promedio de 36 años”, detallaron. “La media de incubación para los adultos, tanto mujeres como varones, fue similar (7 días) pero significativamente más breve que la de los casos de niños (9 días)”.
En todo caso, enfatizaron, siete días es casi dos días más que los 5,1 de aquellos casos hospitalizados originalmente en Wuhan que se tomaron como referencia. Coincidió Hassad en su columna: “A medida que aumenta el número de personas en cuarentena por el COVID-19 también aumenta la probabilidad de encontrar valores atípicos y un periodo de incubación de más de 14 días puede considerarse biológicamente plausible desde una perspectiva estadística y de probabilidad”.
Aunque el promedio de incubación para los adultos es de siete días, el rango de ese periodo en los 2015 casos estudiados fue de 0 a 33 días. (REUTERS/Stephane Mah)
El trabajo de Bo y Wang analizó cuatro generaciones de contagio: la primera, los casos importados de Wuhan; la segunda, los casos no importados de Wuhan y nuevos de transmisión comunitaria transmitidos por la primera generación o de causa desconocida; la tercera, casos nuevos derivados de la segunda generación y la cuarta, derivados de la tercera. “Los periodos de incubación de los casos no variaron de manera significativa entre una generación y otra, lo que sugiere que el virus no se ha adaptado rápidamente a los seres humanos”, explicaron.
Eso se verificó en el caso de pacientes contagiados por medio de microgotas con el coronavirus, que ingresaron al sistema respiratorio mediante superficies y objetos contaminados; en cambio, los que adquirieron el SARS-CoV-2 al comer, “la infección del tracto gastrointestinal que se produce por transmisión oral”, tuvieron “un período de incubación significativamente más largo, 9 días”
De manera llamativa, 233 casos, es decir el 11,6%, mostraron un tiempo de incubación “más largo que la cuarentena establecida por la OMS”. El análisis de los datos sugirió que “si los adultos se someten a un período adicional de aislamiento de cuatro o siete días”, es decir de 18 a 21 días en total, “se pondría en cuarentena con mayor eficacia al 96,2% o 98,3%”, respectivamente, para 18 y 21 días, de las personas que desarrollarían síntomas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario