René Aguilera Fierro conversando con Jorge Aliaga Cacho |
René Aguilera FIerro, varado en la carretera Panamericana.
Por Jorge Aliaga Cacho.
Muy pocos escritores tienen definida su poesía social y para algunos es inexistente. Sus palabras se bifurcan entre las estaciones del alma y las estrellas pero se olvidan de las estaciones del hombre que yace oprimido debajo del cielo estrellado al que cantan los 'poetas'. Aquí podemos leer una muestra de la poesía social de un hombre americano que ha viajado por los caminos de su pueblo y que, al hacerlo, ha sabido ver, no el dibujo sino la sabiduría de las estrellas que para quien sabe escuchar, también hablan y sufren por lo que le sucede a la humanidad.
René Aguilera Fierro, es el presidente de la Sociedad de Escritores y Artistas de Tarija, Bolivia y, en esta entrega literaria nos deja claro su compromiso con la justicia social que nuestros pueblos reclaman. Saludo la poesía valiente de un distinguido hermano de las letras bolivianas, nacido en Yacuiba, Tarija. Los siguientes versos fueron inspirados en el marco de una protesta social del pueblo peruano que al aeda le tocó vivir en Arequipa, Perú.
POR RENÉ AGUILERA FIERRO
Las necesidades duelen,
no queremos paciencia,
tiranos, corruptos tiemblen,
es hora de la justicia.
Las armas como el hambre,
hieren, matan, asesinan,
la vida, mujeres y hombres,
por mejores días la dan.
El sol de la patria brilla,
augusto de gloria en la trilla,
la libertad, como centella,
llega un día y estalla.
La libertad no es protesta,
y como tal descolla,
desde un punto a cometa,
y, de la nada a la metralla.
Pueblo valiente, luchador,
no puedes lastimarte sólo,
de tu mano el flagelo,
es doble y triple el dolor.
Las bengalas son de júbilo,
también de auxilio son,
ubica al adversario,
no siempre está oculto.
Pueblo, concentra tus fuerzas,
porque la cobardía es refugio,
de canallas y traidores,
sean tus ojos las ideas.
Pueblo, tu voz no se escucha,
levanta tu garganta de acero,
que el fuego anime las llamas,
para que se escuche tu protesta.
No puede haber paz,
cuando el hambre apura,
los niños, gorriones del alma,
van pregonando alegría.
La balanza nos aplasta,
y, el cielo es pequeño,
para contener la montaña:
¡Unidos haremos otro cielo..!
Donde termina el diálogo,
empieza la buena vecindad,
o, la guerra sin cuartel...
¡Justicia y libertad..!
CRUCE VIAL DE LA CARRETERA PANAMERICANA E INGRESO A LA CIUDAD DE AREQUIPA-PERÚ, MAYO 31 DE 2018, BLOQUEO TOTAL DE CARRETERA POR 24 HORAS.
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