° Su mâs firme condena y rechazo a esta nueva muestra de belicismo, intervencionismo y neocolonialismo de la OTAN y de los EEUU en ese paîs con el claro propôsito de apoderse de sus riquezas naturales y de tener control territorial en un zona estratêgica del Medio Oriente.
° Condenar el papel felôn del Consejo de Seguridad de la ONU y de su Secretario General, el surcoreano Ban Ki Moon que resolvieron dar paso a la intervención militar, confirmando ser simple comparsa de los interèses imperialistas.
° Igualmente testimoniar nuestra desiluciôn y condena a las abstenciones de Brasil, India, Rusia y China, êstos dos ûltimos con capacidad de veto en el Consejo de Seguridad, que allanaron el camino a la intervenciôn.
° Repudiar la cînica e hipôcrita polîtica de los EEUU y sus aliados en utilizar y manipular la bandera de la defensa de los derechos humanos en beneficio propio y guardar silencio y complicidad con el genocidio que cada dîa perpetra Israel contra el pueblo palestino o frente a la invasiôn de Bahreim por fuerzas militares de la dictadura de Arabia Saudita, con el conocimiento y aprobaciôn del gobierno de Obama, asî como la anuencia frente a las masacres en Yemen.
° Reiteramos nuestra plena solidaridad con la rebeliôn de los pueblos ârabes, incluîdo el pueblo libio, que luchan y persisten por sus derechos sociales y laborales, por la plena democracia, la libertad, la paz, la autodeterminación la soberanía, por la consecusiôn de una sociedad libre de fundamentalismos religiosos, laica y secular; estas luchas no serán detenidas ni por la represión de los déspotas ni por la intervención imperial y neocolonial.
° Reafirmamos el derecho del pueblo libio a la autodeterminación, a su unidad territorial y tener en sus manos la solución política y pacîfica de sus problemas sin injerencias extranjeras.
Lima, 21 de marzo de 2011
Por la Comisiôn Polîtica
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