Por Jorge Aliaga Cacho
El humor como fenómeno de la experiencia humana tiene mucho que ver con el desarrollo del proceso histórico. Los franceses durante el siglo XVIII, supieron reír con la sátira del Quijote que iba dirigida a la incipiente civilización de La Edad Media. Los ingleses, por su parte, supieron entretenerse con los aspectos cómicos de sus escenas de farsa. Los latinoamericanos disfrutamos con su romanticismo y su anti-heroísmo. Los chinos, durante las décadas de los años 30 y 40 del siglo pasado, periodo de crisis en China, interpretaron al Quijote mas bien en un sentido nacionalista.
En 1938 Tang Tao en un libro titulado "La Oda al Quijote" argumentaba que la valentía y perseverancia surgían como las características principales de "Don Quijote", así Tang Tao estimulaba el arrojo de los combatientes que luchaban por la patria. Por su parte Quian Liqun, profesor de la Universidad de Pekín, sostenía que el Quijote reflejaba el espíritu de la época. Durante estas décadas es cuando la obra cervantina empieza a influir a la literatura china.
En Rusia se publicó el ensayo de IvánTurguéniev, "Hamlet y D. Quijote", traducido al chino por Yu Dafu en 1928. Este ensayo trata acerca del realismo y la literatura revolucionaria en el cual se hace comparaciones entre la ambivalencia del Hamletismo y el Quijotismo., vale decir entre 'los inclinados al análisis pormenorizado de todo' y que se convierten en escépticos, y, por el otro lado, los envenenados de ideas quiméricas, quienes fracasan una y otra vez hasta lograr sus objetivos. Turguéniev tenía ambos rasgos en sus creaciones, ellos eran la tensión entre 'la vida aristocrática en la que él se desenvolvía y el hecho de ser testigo ineludible del régimen de servidumbre en que apoyaba su existencia.
Heninrich Heinie, excelso poeta alemán, inaugura una nueva época conceptual para examinar a la literatura cervantina. Esta se caracteriza por la reacción que experimenta el lector de su propio entendimiento: así como el enloquecido errante es un vagabundo sin hogar, de esa misma manera el lector se percibe, como el caballero errante, entre un mundo imaginario y el mundo real.
La alucinación y descontrol del caballero errante son malinterpretados como signos de demencia, chifladura o locura trágica en el caballero de la triste figura. Sin embargo, es obvio, que las pinceladas cervantinas, su sátira y crítica dirigida a la sociedad de su tiempo, es de innegable mérito y acierto estético que llega al terreno de lo político. Negar ello es cegarse al contenido sustancial del mensaje de la obra que esconde las contradicciones que existen en las relaciones humanas pero la devela a aquellos lectores que aplican sus valores a la realidad en que vivimos .
El humanismo apareció como crítica a las condiciones humanas imperantes en el siglo XVI. "El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha" nos presenta a un hombre perdido entre lo real y lo imaginario que seguramente estaba buscando una salida. La sociología en la época de su aparición, era inexistente, entonces no era instrumento para comprender las fundamentales contradicciones existentes en la sociedad del tiempo cervantino. La filosofía humanista era devota fundamentalmente de intereses literarios y culturales, aunque como lo hemos manifestado: visitaba los linderos de lo político.
En nuestra época algunos exponentes de idearios políticos desean valerse de los planteamientos humanistas sin reconocer que en nuestra época, el siglo XXI, el humanismo tiene establecido un nombre innegable: el socialismo. El socialismo es el humanismo de nuestro tiempo. Es un humanismo avanzado que se completa con los estudios de las nuevas disciplinas, en el campo de las ciencias sociales, que han contribuido a entender la problemática social que nos compete.
El profundo estudio de las contradicciones de la sociedad capitalista efectuados por Weber, Marx o Simmel, nos ha dejado las herramientas no solo para interpretar la problemática humana sino, fundamentalmente, para solucionarla. Un socialismo que responda a las particularidades propias de cada pueblo. En el Perú el paradigma es José Carlos Mariátegui quien examinando las bondades del humanismo, verbigracia, la actitud bondadosa y paternalista de Bartolomé de Las Casas y los jesuitas, concluyó que la solución, para el Perú de hoy es, indiscutiblemente, el socialismo, una etapa superior al humanismo, lo incluye en su mayor expresión y lo fortalece llevándolo hacía un análisis de ordenación equitativa de los asuntos humanos.
(Extracto del ensayo de Jorge Aliaga Cacho)
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