Jorge Aliaga Cacho frente al Castillo de Edimburgo, Escocia.
Por Jorge Aliaga Cacho
Se realizò en La Serena, Chile, el XXII Encuentro Internacional del Mundo de la Cultura 2019. A èl acudieron escritores de diversas partes del mundo. Agradezco a Edmanuel Ferreira Mondaca, presidente de la SECH, Coquimbo, por la invitación. A pesar de los serios incidentes ocurridos ùltimamente en Chile, el evento concluyò con èxito.
Este año el encuentro rindiò un merecido homenaje al distinguido poeta, nuestro hermano recientemente fallecido, Edmundo Herrera Zúñiga, a quien tuviera el alto honor de conocer en esta noble tierra donde me enterarìa de sus nexos con Pablo Neruda.
Este encuentro de La Serena tiene también significativa importancia porque se están cumpliendo 130 años del natalicio de Lucila Godoy Alcayaga, eximia poeta vicuñense, más conocida como Gabriela Mistral. Mistral, ganadora del Premio Nobel siendo aún una joven escritora, recibiría el elogio del destacado académico español de la Universidad de Columbia, don Federico de Onis, profesor, filólogo, crítico literario e hispanista, quien expresara que "Gabriela Mistral no sólo destaca por su gran valor literario, sino que también por su gran valor moral. Fueron estos méritos los que movieron a José Vasconcelos, entonces Ministro de Educación, durante el periodo de la revolución mexicana, a extenderle una invitación a la tierra azteca. Mistral tuvo allí un destacado rol como misionera que pone en la palestra la importancia de la educación y temas tan sustanciales como: el sufragio universal, propuestas de género y, sin descuidar, desde luego, su preocupación por la discriminación existente basada en la pertenencia a determinadas clases sociales".
Entre los invitados de Vasconcelos, durante la primera década de 1920, también se encontró, entre otros, el mexicano Octavio Paz, quien se referiría a Mistral de la siguiente manera:
"Gabriela Mistral fue la figura más destacada. Ella dejó una huella muy profunda en México, y asimismo, este país hermano siempre estuvo presente en su espíritu y con frecuencia en sus poemas".
Gabriela Mistral publicó su primera obra "Desolación" a la edad de 33 años, fue una colección de poemas que había escrito en el lapso de 12 años y que vio la luz en la ciudad de Nueva York. Mistral se convirtió en una destacada agente de la reforma educacional en México entre tareas de alfabetización y conversaciones con representantes de la intelectualidad.
Edmanuel Ferreira Mondaca, educador y destacado mistralino vicuñense, ha señalado que Gabriela Mistral conocía la idiosincracia de su pueblo. Anota Ferreira, que ella "escribió con fina pluma sobre el dolor del campesinado, escribió también sobre la noble tarea educadora de los profesores, sobre la pobreza de los niños de Chile, sobre la incultura, existente a causa del poder económico de unos pocos, a la falta de bibliotecas públicas, a la poca o casi nula participación de la mujer en las decisiones del país y a tantas causas que hasta el día de hoy están, muchas de ellas, vigentes".
¿CUÀL ES EL MENSAJE DE GABRIELA MISTRAL?
Gabriela Mistral nos ha dejado en sus textos, indudablemente, un claro mensaje a los intelectuales:
Ella escribía claramente de lo que se trataba y diría:
"Se trata del deber que tenemos los llamados intelectuales y artistas con respecto a los necesitados: los niños, los pobres, los desvalidos, los derrotados y vencidos de este mundo". G.M.
La labor de Gabriela Mistral tuvo una característica universal. Estuvo presente allí donde los necesitados ansiaban su concurso. Ella ejerció gran labor intelectual para afirmar el destino de Nuestra América. Y se comunicaba con su pueblo en lenguaje sencillo, en el lenguaje de los trabajadores, de los marginados de los poderes centrales, fiel a ese espíritu compartió con José Marti los ideales de autonomía y libertad. Ello es evidente cuando denuncia la intervención norteamericana en Nicaragua y defiende, entre otras, la causa de Augusto César Sandino.
Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, escogió el seudónimo Gabriela Mistral, en homenaje a dos de sus poetas favoritos, el italiano Gabriele D'Annunzio y el occitano Frédéric Mistral. Gabriela nació un 7 de abril de 1889 en Montegrande, Vicuña, Chile. Allí todos los años delegaciones de poetas de todo el globo asisten para testimoniarle el agradecimiento de sus pueblos.
Gabriela Mistral como Simón Bolívar tuvieron un espíritu americano. Cada uno impulsó los conceptos de integración desde su propio tiempo. Gabriela, se puede decir, tonificó el sueño bolivariano. Ante audiencias extranjeras abogarìa por América y por la población indígena. En una reunión con el Presidente Truman, por ejemplo, olvidarìa los protocolos y darìa libre cauce a sus inquietudes, tal como relata el traductor de esa sesión:
«[...] Truman siguió. 'La felicito por el Premio Nobel'. Gabriela contestó: 'Muchas gracias, señor Presidente'. Truman continuó: '¿Le gusta Washington?'. Ella le dijo: 'Sí, mucho'. Yo comencé a darme cuenta que mi labor se estaba poniendo no fácil sino trivial, hasta que Gabriela, como ella acostumbra, quiso trascender lo convencional con un gran estallido. Y Gabriela dijo: 'Señor Presidente, ¿no le parece una vergüenza que siga gobernando en la República Dominicana un dictador tan cruel y sanguinario como Trujillo?'. Truman, por supuesto, no contestó, limitándose a una [13] ancha sonrisa. Pero Gabriela siguió. 'Yo quería pedirle algo, señor Presidente; un país tan rico como el que usted dirige, debería ayudar a mis indiecitos de América Latina que son tan pobres, que tienen hambre, que no tienen escuela'. Truman volvió a sonreírse sin decir nada, el embajador se puso nervioso y también el jefe de protocolo.»(7)
Alguien ha dicho que "ese interés por el continente, por sus ideales, por su integridad cultural, y por todos sus componentes son los valores que rescatamos de Gabriela Mistral".
Fallece el 10 de enero de 1957 en Nueva York, a causa de cáncer al páncreas, pero la absoluta verdad es que Gabriela no fallece. Gabriela Mistral vive siempre en las causas, en las luchas, de los desposeídos de nuestro mundo. El dìa anterior a la inauguraciòn del evento, el pueblo chileno hablò alto, cientos de miles de hombres, mujeres y niños, tomaron las calles de Chile para recordarla en sus luchas para amarla en sus corazones.
2 comentarios:
Muy interesante tu reseña y comentarios. Felicitaciones. Un saludo Jorge.
Muy apreciada Liliana, agradezco tu comentario. Por las razones conocidas tuve que desistir de mi viaje a La Serena. Me estaba acordando del evento en el cual participamos y tuve la suerte de conocerte. Deseo la estès pasando bien. Siempre sigo tus noticias literarias. Recibe un cordial abrazo.
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