Daniel Ortega |
Por Jorge Aliaga Cacho
Los últimos esfuerzos de diálogo social en Nicaragua se realizaron en mayo último, pero las conversaciones fracasaron en medio de una espiral de violencia originada por la derecha nicaragüense. El miércoles último, la decisión adoptada por el gobierno sandinista, de liberar a decenas de personas arrestadas en la confrontación social durante el año pasado, han originado la esperanza de reanudar las conversaciones que pongan fin a la violencia diseñada por el gobierno de Trump para ponerla en practica en los países, como Nicaragua, donde su gobierno, se dispone a poner fin a la intromisión del imperialismo en la vida del país que nos diera al gran Sandino.
Un abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, una organización no gubernamental, ha expresado que los detenidos empezaron a ser puestos en libertad desde las primeras horas del día miércoles. Creo que debemos estar alertas ante esta nueva situación de diálogo pues no sabemos que cartas tiene el imperialismo debajo de la manga. Y sabemos que, como lo hace en Venezuela, desea llevar a toda costa a nuestros pueblos a confrontaciones de guerra civil. La crisis en Nicaragua comenzó con el intento de reforma de la seguridad social que intentara el gobierno de Ortega y que rápidamente fue dejada de lado respondiendo al clamor de la protesta. Sin embargo, la derecha se aprovechó de esa situación para arremeter su política desestabilizadora. El presidente Ortega, un ex guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional, tiene la experiencia y apoyo popular para llevar a cabo una negociación entre nicaragüenses y sin la injerencia del gobierno norteamericano. Los Estados Unidos de la misma manera que hace con Venezuela, ha limitado el acceso de Nicaragua a financiación.
El guerrerista Donald Trump predijo este mes de febrero que: "los días del socialismo estaban contados en Nicaragua, Venezuela y Cuba". Criterio de un hombre cegado, belicoso, que es un peligro para el género humano. Lo cierto es que el país yanqui ha perdido protagonismo en la esfera mundial y en su ceguera no ve, o no quiere ver, que China y Rusia, entre otros países, lo han superado en muchos aspectos tanto tecnológicos como científicos. Y fundamentalmente del orden comercial y financiero. El miércoles participaron en las conversaciones representantes del gobierno, empresarios, estudiantes, y políticos de la oposición. Estemos atentos a los resultados de esta. Una fuente comunica que Ortega no participó en las conversaciones del miércoles, la misma fuente informa que la economía de Nicaragua se contrajo en 4% producto de la crisis política sufrida en el 2018. Las fuerzas revolucionarias del continente deben de estar alertas para rechazar cualquier intentona imperialista. Como sabemos Ortega ha declarado: "que la violencia mortal que se apoderó de Nicaragua fue sembrada por el odio de los traficantes de golpes de Estado con apoyo extranjero". Yo pienso que los problemas de Nicaragua los deben resolver los nicaragüenses. ¡Yankees go home!
No hay comentarios:
Publicar un comentario