Foto "El Comercio" de Lima. |
Por Jorge Aliaga Cacho.
Me dirijo a la población de Huacho y distritos aledaños para presentarles mis condolencias por la terrible noticia del accidente ocurrido el día de hoy, en la Curva del Diablo, Pasamayo, que ha costado 48 vidas humanas y enlutado a todos los peruanos. La empresa transportista San Martin de Porres debe de responder por esta tragedia que parece haber sido ocasionada por el exceso de velocidad de su unidad. De comprobarse este hecho las unidades que han participado en la colisión deben de ser sancionadas drásticamente. Me preocupa que los heridos hayan sido derivados a distintos hospitales en medio de la tragedia. El Soat, en estos casos, debe de establecer claramente el nombre de la clinica que cubre los tratamientos de emergencia y debiera ser el más cercano al lugar donde se origine el accidente.
El gobierno peruano es también responsable de este hecho, pues este tipo de accidentes, como el ocurrido hoy en el km 75 de la Panamericana Norte, han ocurrido anteriormente y todo indica que no han tomado nota de ello pues no existe fiscalización. En el tramo de Pasamayo, en mi opinion, debería de regularse el uso de una velocidad acorde con la peligrosidad del tramo. Todo el Perú sufre de estos accidentes ante la ineficiencia del gobierno que hace poco o nada por solucionarlos.
Qué cuesta tener mil agentes distribuidos en las carreteras midiendo la velocidad que emplean los transportistas. Estos agentes podrían recaudar sus propios sueldos, a través de las multas, y a su vez ayudar a resolver este azote que sufren los peruanos en las rutas terrestres nacionales.
Me dirijo, principalmente, a los familiares y seres queridos de las victimas de esta tragedia para unirme en su dolor y protestar por la insensatez de las autoridades correspondientes.
Reciban un abrazo solidario queridos hermanos. Gloria a nuestros hermanos fallecidos en esta terrible tragedia.
Miércoles 3 de Enero de 2018
Jorge Aliaga Cacho
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