Diariamente miles de delitos se cometen en momento in fraganti. Los peruanos vemos las noticias diarias, en la televisión, de los delitos in fraganti, es decir, los cometidos en el preciso momento en que se realiza la falta, crimen o infracción. Sin embargo, los jueces y la policía no actuan con la saña que caracterizaron sus acciones contra la ciudadana Silvana Buscaglia quien, lo he dicho desde el comienzo, merece mi entendimiento. Claro que los leguyelos desean defender una norma que no ha sido estudiada propiamente antes de promulgarse. A estos leguyelos se suman sectores de la sociedad que no ve el peligro de un uso represivo y fascista que podría ser el objetivo de esta norma. Por ejemplo, cuando las fuerzas policiales reprimen a trabajadores y estudiantes que se defienden de lo que podría ser represión a sus justas demandas. Alguien podría decir cómo se aplicará la norma en estos casos. Recuerdan ustedes las infracciones, in fraganti, cometidas por las fuerzas del orden en contra de ciudadanos que protestaban pacificamente en defensa de nuestro medio ambiente. Deseo esgrimir algunos argumentos para fundamentar que esa ley injusta, aplicada a faltas menores, debe revisarse para que sea sancionada en forma equitativa y justa.
A ver, por ejemplo, millones de peruanos son testigos de la forma criminal como los conductores de vehículos públicos violan las normas de tránsito. Pues bien, a ellos no les aplican ninguna penalidad a pesar que el delito se encuentra registrado en los ojos mismos de los testigos, los millones de pasajeros y las miles de cámaras de seguridad. Acaso los policías no ven las infracciones de tránsito. Acaso la policía no escucha las bocinas de los vehículos que ensordecen a los transeuntes. Qué es mayor delito: un dedo aplicado a una cara que hace volar un casco policial o un claxon de camión que te deja sordo por el resto de tu vida? Claro que los leguyelos seguirán insistiendo en el contenido de la norma. Mientras tanto la legislación es un hazme reír. El día de hoy han anunciado que los transportistas que incumplan con pagar sus multas serán registrados en infocor. Qué miedo! Pero nuevamente la estupidez en las norma se vuelve a repetir cuando, por ejemplo, el nuevo reglamento de tránsito considera como falta grave el hecho de olvidarse la licencia de conducir en casa. Cosa que le puede ocurrir a cualquier ciudadano. En Bretaña, por ejemplo, cuando un conductor no lleva consigo la licencia de conducir se le cita para el día siguiente a la estación policial para que muestre la licencia de manejo. Por lo menos, en el Perú, la norma habría podido estipular que la pena se aplique en segunda o tercera instancia. Existe algo diabólico al respecto. Cómo es que en un mundo de innovación tecnológica no le sea posible a la policía tener un registro con foto y huella digital de todos los conductores peruanos. Por qué prefieren la licencia física y en primera instancia. A mi me parece que lo diabólico podría ser que si la imposición de la multa es en primera instancia, entonces ello podría dar paso a 'la negociación entre el agente policial y el conductor´, el reino de la coima. Pero la brutalidad mayor al imponer condenas largas y con saña a delitos menores tiene otra variante. A ver, ustedes saben cuánto cuesta mantener a un preso en la cárcel. Bueno, es de conocimiento que cuesta más que tener a un ciudadano viviendo bien y en un puesto de trabajo. Y somos nosotros los contribuyentes quienes pagamos por la mantención de estos presos. Creo que ese gasto carcelario sería más efectivo hacerlo en casos de sicariato y maleantes de todo tipo. Si apoyamos la sentencia aplicada a la señora Buscaglia tendríamos entonces que estar preparados para afrontar los costos que producen las penas carcelarias que no tienen correspondencia con las faltas cometidas. A mi me parece que mejor opción sería reabrir El Frontón como una Escuela de Educación Cívica. Allí todos los delitos de este tipo podrían tener penas de servicio a la comunidad, por ejemplo, tejido de prendas, artesanía, cría de animales, cultivo, pesca, proyectos para ayudar a los niños peruanos en épocas de friaje; trabajo con el cual pagarían por su alojamiento y alimentación en prisión. Este proyecto podría ser ayudado también por la empresa privada para re-educar a ciudadanos que cometen delitos menores. Claro que los leguyelos criticarán porque allí donde todo está claro. Allí donde existen la comprensión de la realidad hay poco espacio para la coima y la corrupcón. Mientras tanto los políticos de todos los partidos están pensando en el número de su curúl.
3 comentarios:
Sí no entendemos que todo lo que pasa, está asociado a un enjambre de cortinas de humo que nos distraen del control político ciudadano sobre los últimos días de este gobierno, es nuestra culpa.
Pura cortina de Humo.
Muchas gracias por tu comentario, Luis Esteban. Han pasado los días y siguen sucediéndose injusticias en la aplicación de las leyes en el país. Podría ser que haya sido todo esto parte de una cortina de humo pero la evidencia prueba que muchos ciudadanos han sido maltratados por la aplicación de estas leyes hechas para amedrantar a la población. La política es compleja y tenemos que intentar una opinión en todos los temas, así existan cortinas de humo, mi preocupacion es comentar las observaciones específicas que hago de la sociedad peruana, en este caso el abuso de las autoridades. Muy buena apreciación la tuya con respecto a que podría ser una cortina de humo. Entonces quiere decir que se va bien porque comentamos esa posiblilidad como la cruda realidad que viven muchos peruanos sufriendo injusta prisión, mientras corruptos y sicarios siguen libres en nuestras calles. Te reitero mi agradecimiento por tan atinada observación y comentario. Cordial saludo.
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