Nuestro dilecto amigo Raúl Gálvez Cuéllar, abogado, filósofo, gran escritor peruano que destaca por su fina, como punzante prosa, y gran elocuencia literaria, ha participado con éxito en el marco del IX Encuentro Internacional de Decimistas realizado en las ciudades de Chiclayo y Monsefú, organizado por el profesor y decimista Iván Santa María del Grupo de Arte "Herencias", los días 13, 14 y 15 de diciembre. Las presentaciones de estos maestros de la palabra e improvisación fueron realizadas en varias instituciones educativas y en la sede del Ministerio de Cultura.
Raúl Gálvez Cuéllar, figura indiscutible de la literatura peruana, junto a otros destacados decimistas como: Iván, Carlos, Raúl y Manuel Odar, Andrés Kúo, Carlos Bancayán, los ecuatorianos Augusto Rivasplata, Gabriel Paredes, Los Montubios de Guayaquil y todos los participantes de la delegación inernacional hicieron vibrar a los amantes de la literatura en el norte peruano.
Transcribo el ensayo del maestro Raúl Gálvez Cuéllar que, sumando a su dominio de la décima, nos demuestra profundo estudio e interpretación de la obra del maestro de maestros: Don Manuel Gonzáles Prada. Jorge Aliaga Cacho.
Por Raúl Gálvez Cuéllar
Otras partes de su Ensayo sobre Manuel González Prada se han publicado en el Blog http://rgalvezcuellar.blogspot.co.uk/ el 13-10-2009; 25-10-2009; 17-04-2010; 18-02-2012; y 12-06-2012.
Ha dicho Jorge Basadre que "hay muertos que han sido real y definitivamente ·enterrados· por mucho que hagan, a veces, descendientes y testaferros; y hay otros que están como ·enaireados· y parecen participar en el rumor jocundo de la vida y en los gritos y afanes y preocupaciones y esfuerzos de los tiempos nuevos. Ese es el caso de González Prada"
Y en efecto, como afirmó nuestro historiador Basadre en 1962 -hace más de medio siglo-, hoy nosotros podemos en estos ·tiempos nuevos· del 2013 reactualizar las denuncias de MGP porque la corrupción en el Perú sigue aumentando sin visos de solución, y me refiero a las clases dominantes del poder.
MGP fue el más grande Maestro de la Juventud. Por eso José Carlos Mariátegui en su "Conversación con don Manuel González Prada" le plantea: "-Usted ha pronunciado un concepto muy honroso para la juventud... -La juventud intelectual a quien sus palabras envanecen, quiere que Ud. amplíe y perfeccione su juicio...". González Prada le responde: "-Mi concepto es ya conocido. Pero creo necesario precisarlo y detallarlo. Yo nunca he sido crítico de mis contemporáneos del Perú. Cuando he hablado de escritores peruanos ha sido siempre para elogiarlos". Mariátegui dice que en esta conversación hubo "sinceridad, profundidad, galanura, pensamiento y buen gusto" (El Tiempo, 02-10-1916).
Anteriormente hemos escrito que MGP rechazó ser candidato a la Presidencia de la República y a otros cargos honoríficos. No obstante, según sus declaraciones en una entrevista concedida a Guillermo Luna Cartland, a una pregunta de éste: "-¿Es cierto que fue Ud. alguna vez candidato a la Presidencia de la República?", el Maestro respondió: "-No. No. Hubo en provincias quienes votaron por mí durante las elecciones de Romaña, pero yo ni solicité esos votos ni hubiera aceptado ningún puesto público. La política me da asco". Sobre esta entrevista anota Luna Cartland: ..."he volcado el inciensiario de mi admiración ante el luchador por antonomasia... a través de los ojos serenos me ha sido dado asomar por un momento al panorama interior de aquel espíritu máximo, ... he olvidado todas las preguntas que pensaba formular,.... pensaba tratar con un personaje adusto y serio, pero bastó mirar sus ojos y escuchar el tono de su voz -suave y paternal- para comprender que en la intimidad el Maestro se despojaba de los arreos guerreros con que se le adivina a través de Pájinas Libres y Horas de Lucha".
El 06 de marzo de 1912 MGP remplaza a Ricardo Palma en la Dirección de la Biblioteca Nacional; entonces recibe la visita de Abraham Valdelomar quien escribe en La Prensa que "El muy insigne Príncipe de las Letras Nacionales y Americanas, don Manuel González Prada, nos ha hecho la merced de un cuarto de hora de conversación". El Conde de Lemos y autor de El Caballero Carmelo, agrega en La Prensa que "con esmerada pulcritud se conservan los tesoros bibliográficos... limpieza y orden se ven por todas partes, y así el lector es siempre atendido con oportunidad". (La Prensa, 13-11-1916).
Quizá el más fidedigno retrato del autor de los triolets y de los rondeles, sea el que perfila César Vallejo en "La Reforma" de Trujillo, donde entre otros juicios escribe que ..."como auscultando el momento espiritual, el maestro dejó caer palabras que nunca soñé escuchar". "Su vigoroso dinamismo sentimental que subyuga y arrastra, la fresca expresión de eterna primavera de su continente venerable, tiene algo del mármol alado y suave en que la Hélade pagana, solía encarnar el gesto divino, la energía superhumana de sus dioses". "No sé por qué ante este hombre, una reverberación extraordinaria, un soplo de siglos, una idea de síntesis, una como emoción de unidad se cuaja entre mis fibras". "Se diría que sus hombros vuelan el vuelo legendario de toda una raza, y que en la nevada testa apostólica brota en haces de luz blanca, inapagable, la máxima potencia espiritual de un hemisferio del globo"
"-Yo le miro sobrecogido, -prosigue el Gran Vallejo-, "el corazón me late más de prisa, y vuelan disparadas mis mayores energías mentales hacia todos los horizontes, en mil centellas raudas, como si algún latigazo dirigente fustigara de súbito a un millón de brazos invisibles, para un trabajo milagroso, más allá de la célula..." "Es que González Prada, por una virtud hipnótica que en estado normal sólo es peculiar al genio, se impone, se adueña de nosotros, toma posesión de nuestro espíritu y acaba por sugestionarnos..." "¡Cómo se desintoxica uno delante de esa inmensa montaña pensadora!". (La Reforma, 09-03-1918).
Y pensar que Víctor Raúl Haya de la Torre dijo haber crecido "oyendo decir que González Prada era el demonio, y viendo santiguarse a las viejas cada vez que alguien recordaba su nombre".
Pero posteriormente Víctor Raúl declararía que ..."siempre que hablaba con GP me dejaba una impresión tal de frescura, de fuerza, que tenía grandes ganas de correr, como después de un baño". "¡Cuántas veces en mis amargos días de soledad y de privación surgía el recuerdo de aquel viejo amigo, el único que yo tuve, sin que él supiera quizá, en la época en que alumbró en mí la fe de una nueva vida!" (Sagitario, La Plata, Set-Oct. 1925).
A estas alturas, no puedo ocultar mi tristeza ante la corrupción generalizada de los políticos, que lo único que hacen es aumentarse los sueldos sin importarles para nada el bienestar del pueblo. Pero nos queda la esperanza en las nuevas generaciones: a ellas les dedico este modesto Ensayo.
BIBLIOGRAFÍA:
-Manuel González Prada y Barranco.- Gonzalo Bulnes Mallea
-Historia del Perú.- Jorge Basadre Grohmann
-Mundo Limeño.- (Guillermo Luna Cartland)
-El Tiempo.- (José Carlos Mariátegui)
-La Prensa.- (Abraham Valdelomar)
-La Reforma.- (César Vallejo Mendoza)
-Sagitario.- (Víctor Raúl Haya de la Torre).
Augusto Rivasplata, Raúl Gálvez Cuéllar, Gabriel Paredes