Don Jaime Bausate y Mesa |
(Extracto de Región Selva Andina, octubre 2012, dirigida por Gotardo Cervantes Mendivil)
La presencia de la prensa diaria y del periodismo en el Perú y Sudamérica marca 222 años de existencia.
El 1 de Octubre, un día como hoy, en 1790 aparece el PRIMER DIARIO titulado El Diario de Lima, bajo la pluma decidida de Don Jaime Bausate y Mesa.
Este diario tenía cuatro adjetivos como fundamento “curioso, erudito, económico y comercial”. Al decir del historiador Raúl Porras Barrenechea, Bausate y Mesa ofrecía facilidades a los lectores: “A los suscriptores un criado les llevaría a sus domicilios las nueve de la mañana y en seis lugares de la ciudad de Lima se instalarían casetas o buzones para recibir sus sugerencias de noticias que quisieran leer”. Fue un diario audaz que tuvo respuesta favorable por un tiempo considerable, porque logró suscriptores que comenzaban con nombres del Virrey y el Arzobispo y terminaba la lista con Micaela Villegas, la famosa Pericholi.
Esta aparición significa para el p e r i o d i s m o peruano una singular impo r t a n c i a , porque desde
entonces p o d e m o s analizar la trayectoria del periodismo, sus avatares en el largo camino; los avances y triunfos de la prensa en sí y del hombre de prensa, como también la diversificación
de la comunicación y la tecnificación moderna en cada una de ellas. Por eso hacer hoy el periodismo en los pueblo de nuestro país como en otras naciones, requiere de la mayor responsabilidad. Esto exige formación académica y constante actualización (capacitación) para cumplir cada vez mejor
nuestra labor de comunicadores acorde a las exigencias de la sociedad en que vivimos. Sí, es que la Sociedad es tan compleja, difícil para el periodista y muy desafiante por el hecho mismo de presentarnos escenarios y escenas dramáticas y hasta trágicas del que no podemos escaparnos.
El propio desarrollo de la ciencia y la tecnología en el Universo es la amenaza mayor del periodismo.
Nos desafía a nuestra labor misma de decir la verdad orientándonos al silencio de la verdad, tratando de silenciar nuestra voz y persistencia por la justicia y la libertad. La tarea nuestra, entonces, es no ceder ni un segundo y ni un centímetro a todo intento que atente contra la responsabilidad de decir la verdad, contra nuestros principios éticos, esencia y sostén de todo espíritu sólidamente formado por la VERDAD, la JUSTICIA y la LIBERTAD.
El Primero de Octubre, DÍA DEL PERIODISTA, nos sirva a todos los comunicadores de la prensa escrita, la radio, televisión y otras técnicas de comunicación, para reflexionar y hacer el análisis consciente de nuestra labor diariamente cumplida y sirva también para volver a jurar el compromiso de mejorar nuestro trabajo y hacerlo con vocación de servicio.