Guillermo Yacila Ubilluz, Secretario General de la Federacion de Trabajadores de Construccion Civil del Callao, Peru |
Todo ocurrió a las 8 de la noche del último martes cuando el dirigente caminaba junto a su amigo Francis Farías por las primeras cuadras de la calle Nasca rumbo a su domicilio. En ese momento un auto se detuvo muy ceca de él y de su interior empezaron a dispararle hasta dejarlo tendido en el pavimento con cinco impactos de bala en el cuerpo.
El secretario general de la CGTP, Mario Huamán, responsabilizó del asesinato a una mafia de extorsionadores que no tienen nada que ver con el sector de construcción civil y pidió a las autoridades una investigación inmediata para dar con los responsables. “Estos delincuentes no son obreros de construcción civil, son extorsionadores y encima han conformado una central apoyada por elementos apristas”, afirmó.
De otro lado, las investigaciones a cargo de la Divincri Callao empezaron ayer con interrogatorios a algunos empresarios extorsionados en las últimas semanas y que venían empleando trabajadores afiliados a la CGTP-Callao.
Jefes policiales del primer puerto indicaron que el problema se agrava con la creación de falsos sindicatos con la finalidad de poder llegar a la construcción y reclamar trabajar en las obras. “Todos los involucrados en el problema, es decir la Cámara Peruana de Comercio (Capeco), El Poder Judicial, el Ministerio de Trabajo y la Policía deberían unir esfuerzos y frenar el accionar de estas bandas que fingen ser trabajadores para delinquir”, afirmó un oficial de la Policía.
El secretario general de la CGTP, Mario Huamán, responsabilizó del asesinato a una mafia de extorsionadores que no tienen nada que ver con el sector de construcción civil y pidió a las autoridades una investigación inmediata para dar con los responsables. “Estos delincuentes no son obreros de construcción civil, son extorsionadores y encima han conformado una central apoyada por elementos apristas”, afirmó.
De otro lado, las investigaciones a cargo de la Divincri Callao empezaron ayer con interrogatorios a algunos empresarios extorsionados en las últimas semanas y que venían empleando trabajadores afiliados a la CGTP-Callao.
Jefes policiales del primer puerto indicaron que el problema se agrava con la creación de falsos sindicatos con la finalidad de poder llegar a la construcción y reclamar trabajar en las obras. “Todos los involucrados en el problema, es decir la Cámara Peruana de Comercio (Capeco), El Poder Judicial, el Ministerio de Trabajo y la Policía deberían unir esfuerzos y frenar el accionar de estas bandas que fingen ser trabajadores para delinquir”, afirmó un oficial de la Policía.