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Jorge del Prado es saludado por Jorge Aliaga Cacho el día de su onomástico. |
Jorge del Prado Chávez nació el 15 de Agosto de 1910, en Arequipa, en el Pasaje Leoncio Prado 114 del distrito de Yanahuara. Hijo de Eleodoro del Prado, quien fuera Alcalde de la ciudad, luego Prefecto y posteriormente Senador de la República. Su madre fue la señora Carmen Chávez Nuñez de del Prado.
Estudio la primaria en Arequipa y los dos primeros años de secundaria en el Colegio Independencia. A los trece años viaja a Lima y continúa sus estudios secundarios en el Colegio Guadalupe. Regresa a Arequipa y dedica gran parte de su tiempo a la pintura. A través de esa afición y por sus inquietudes intelectuales se vincula al Grupo Revolución que encabezaban el poeta Guillermo Mercado y Augusto Chávez Bedoya. El grupo mantenía contacto con intelectuales capitalinos y, entre ellos, con José Carlos Mariátegui. En 1929, regresa a Lima y toma contacto directo con el Amauta. Visita su casa con sus hermanos Julio y Blanca y frecuenta las tertulias en el famoso Rincón Rojo. En la redada que efectúa la policía, a mediados de 1929 en la casa de Mariátegui en el Jirón Washington, Jorge del Prado fue detenido y permaneció más de un mes en los calabozos del Cuartel El Sexto; su primera prisión.
En el último trimestre de 1929, por indicación de Mariátegui, del Prado marcha a trabajar como obrero a las minas del Centro (Morococha). Durante un año organiza sindicatos y el I Congreso de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de donde surgiría la Federación Minera del Centro. Fue en ese entonces que se produjo la masacre de Malpaso, bajo el gobierno de Sánchez Cerro. Cuando al fin es instalado el Congreso Minero, Jorge del Prado es elegido Secretario General siendo inmediatamente apresado junto a otros mineros, trabajadores y dirigentes.
En 1932 Sánchez Cerro lo confina a Madre de Dios. De allí escapa a Bolivia y vuelve clandestinamente al país. La travesía por la selva es penosa y dura cuatro meses, contrayendo la enfermedad de la uta. Descubierto por la policía, nuevamente es perseguido y, posteriormente, deportado a Chile.
A su regreso del destierro, inicia el trabajo político en Lima y Cusco hasta que de nuevo es apresado en 1937 y condenado por un tribunal militar a 5 años, pena que luego es conmutada por tres años de aislamiento en la tenebrosa cárcel de la isla de El Frontón. En el juicio se defiende enérgicamente, reafirmando con orgullo su filiación comunista. Desde la prisión empieza la lucha interna contra Eudocio Ravines, y organiza el I Congreso del Partido Comunista Peruano.
Al final del primer gobierno de Manuel Prado, contribuye a formar el Frente Democrático Nacional que llevó al gobierno al patricio arequipeño y destacado jurista don José Luis Bustamante y Rivero.
Durante la dictadura de Odría, Jorge del Prado vuelve a la lucha clandestina y participa activamente en la gestión del Frente Popular en Arequipa. Y, en 1950, al lado de las masas en esa ciudad, participa en los combates armados desde el Municipio y en la formación de una Junta Local Transitoria de Gobierno. Los dirigentes del Frente son tomados presos; del Prado logra burlar la represión pero al año siguiente lo capturan y deportan a la Argentina. De allí pasa a Bolivia, su familia se une a él permaneciendo dos años en muy precarias condiciones en las ciudades de La Paz y Cochabamba hasta 1954. Viaja solo a Brasil, permaneciendo clandestinamente en ese país hasta 1956, volviendo entonces, una vez más, ilegalmente al país.
Le cabe desarrollar entonces dura lucha contra el segundo gobierno de Manuel Prado por la legalización del Partido Comunista, la recuperación del petróleo y la reforma agraria. En un allanamiento que efectuaron las fuerzas policiales durante ese régimen a las oficinas de “Unidad” (órgano del PCP), Jorge del Prado es tomado preso y permanece varios meses detenido.
En 1960 participa en la formación del Frente de Defensa del Petróleo, junto con el general César Pando Egúsquiza, Alfonso Benavides Correa, entre otros. Participa también en la fundación del Frente de Liberación Nacional, en la campaña nacional por la recuperación del petróleo y las jornadas en defensa de Cuba Socialista.
En 1963, es detenido nuevamente por la Junta Militar encabezada por el general Manuel Pérez Godoy. Luego de esa redada Jorge del Prado es confinado en el presidio selvático El Sepa al lado de otros luchadores sociales. Permanece tres meses entre El Sepa y El Frontón.
En 1964 es elegido Secretario General del PCP. A comienzos de 1968, durante el primer gobierno de Fernando Belaúnde, cuando arrecia la campaña a favor de la recuperación del petróleo, del Prado es apresado por las fuerzas policiales por enésima vez.
En 1977 juega un rol protagónico en la realización del histórico Paro Nacional que hiciera caer –meses después- a la dictadura de Morales Bermúdez. Participa en la Huelga de Hambre dentro de la Casona de San Marcos, donde toman parte treinta dirigentes políticos, sociales y sindicales pertenecientes a todas las corrientes de la izquierda peruana. En 1978 es elegido miembro de la Asamblea Constituyente. En 1980 es candidato a la primera vicepresidencia por Unidad de Izquierda y encabeza la lista al Senado, saliendo electo. En marzo de 1984 sufre un atentado criminal en la Plaza Dos de Mayo de Lima, durante un paro nacional de la CGTP. En 1985 y 1990 es reelegido senador por Izquierda Unida, siendo miembro de importantes comisiones de trabajo y destacando por su indeclinable defensa de los derechos humanos, que lo llevan a integrar comisiones investigadoras de las más crueles matanzas ejecutadas por el senderismo asesino y las fuerzas armadas
A raíz del autogolpe del 5 de Abril de 1992 decretado por el dictador Fujimori, del Prado es despojado de su curul y empieza un combate sin tregua desenmascarando públicamente al régimen corrupto a través de las páginas del diario “La República”.
Con su salud mermada continúa la lucha por restituir la democracia y concurre a las movilizaciones contra la dictadura. Simultáneamente regresa a los pinceles plasmando en cuadros la belleza del valle de Santa Eulalia, convirtiendo su ancianidad en un verdadero reposo del guerrero. Fallece en el Hospital Almenara de Lima el 13 de Agosto de 1999. Por lo tanto este año se conmemoró el XVIII aniversario de su fallecimiento. Y el 15 de Agosto del 2017 se cumplió el CVII aniversario de su nacimiento.
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