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| Alfred Asís Ferrando |
Por Jorge Aliaga Cacho
Pablo Neruda, el gran Nobel chileno, se mudó a Isla Negra en 1939. Allí fijó su residencia. Es una zona costera de Chile, un litoral que está lleno de llamativas rocas, singulares por su color y formas. El lugar despertó la admiración e inspiración del poeta. A Neruda le apasionaron las olas, y la espuma del mar, que bañan a Isla Negra. Entonces, allí, construyó su casa dentro de un perímetro de casi cinco mil metros cuadrados. Ahora, la casa es un museo que guarda las colecciones del poeta: botellas, máscaras, caracolas, inscripciones de nombres de amígos y, desde luego, sueños.
En mi opinión, lo más admirable es su coleción de mascarones de proa que solía traer, o hacer traer, desde diferentes partes del mundo. Entre los mascarones, destacan: el de la cantante sueca Jenny Lind, figura que pareciera estar lista para cantar. La casa museo exhibe, también, un mascarón que Neruda compró en el Perú, pero no se sabe el lugar de su procedencia. Esta figura fue bautizada por Neruda como: La Guillermina, en honor a la niña que lo hechizara en su adolescencia. Dicha efigie la compró en una calle de Lima.
De todos los artefactos que coleccionara Neruda, lo que más le agradaba era su colección de caracolas; la mayoría de ellas fueron adquisiciones hechas del mar de París, o de los mercados de pulgas que encontraría, en la Ville Lumière.
Isla Negra será, este año, escenario para las celebraciones del natalicio de Pablo Neruda. Las celebraciones se realizarán del 10 al 15 de julio. El evento ha sido convocado por Alfred Asís, reconocido poeta y promotor cultural, residente en el lugar. Decenas de escritores, chilenos y extranjeros, se disponen a peregrinar a ese santuario de la literatura de Nuestra América. El evento pondrá a Isla Negra en la mira de los amantes de la literatura y, en especial, de la vida y obra del gran Nobel parralino.
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