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| Laura Gutiérrez Cortéz |
Por Laura Gutiérrez Cortés.
Mujer, tú que molías el café,
como ninguna,
que de tus manos brotaban
espinas del huerto
y tendías la ropa en ceniza,
después de lavar en el río.
Hombre, tú que te revelaste contra la injusticia,
defendiendo a la familia
y con llagas en el campo
para dar algún fruto que llenará el estómago del hijo.
Mujer trabajadora, con los labios sellados y tu "roete" bien puesto,
con perfume a lavanda y remedios caseros ante el insomnio de los pequeños.
Hombre trabajador, sin pistola y con rastrillo, orbe indispensable
de respeto, a base de martillo
y pala, de caminatas entre los pueblos para avisar al doctor.
Hombre y mujeres, mujeres y hombres trabajadores, de tierra y mar, campo, puerto y aire, cuerpos fuertes y almas nobles, que luchásteis como fieras y que tanto os debo, GRACIAS.
- En recuerdo a todos aquellos que lucharon hasta la saciedad
para construir nuestro hoy.
para construir nuestro hoy.
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