Jorge Aliaga Cacho, Jorge Rendón Vásquez, Luis Yáñez Pacheco y Fanny Del Rocío Palacios Izquierdo. |
La presentación de la Antología Personal del maestro Luís Yáñez se realizó con éxito, el día de ayer, en el Rincón Rojo de la Casa Museo José Carlos Mariátegui. El programa preparado por la Asociación Amigos de Mariátegui colmó las expectativas de un público amante de la buena literatura. Jorge Réndón Vásquez fue testigo y se refirió a los inicios literarios del maestro Luis Yáñez y, como tal, hizo remembranza de las veces que le tocó ver en acción al joven Yáñez: la primera vez en su nativa Arequipa cuando Yáñez Pacheco participaba en una marcha, y protesta del pueblo arequipeño, contra la dictadura, para luego, en esas circunstancias, dirigirse a los manifestantes con el fin de entregarles un poema republicano: "Aqui no llora nadie". Fue un 13 de junio de 1950. Rendón Vásquez ha escrito que: "bien entrada la tarde de ese día", Luis Yañez, de 18 años, del primer año de Letras en la Universidad San Agustín, irrumpía en el escenario. La muchedumbre, cuenta Rendón Vásquez, se agolpaba para escuchar el poema republicano, de Arturo Serrano Plaja, leído por Yáñez, en correcta, enérgica e impactante forma, de tal manera que, la protestante audiencia bebió de esos versos y continuó su combativa marcha por calles arequipeñas. Rendón Vásquez, se refirió también a la vez que se encontrara en Lima con el joven Yañez, esta vez fue en la celda de la Penitenciería de Lima. Recordó los momentos de optimismo de esa experiencia a pesar de las privaciones que impone la cárcel. Allí, a través de una ranura que ofrecía la puerta de la celda, los jóvenes revolucionarios se comunicaban, con signos de manos, sin perder la dignidad y el espíritu de lucha. Por aquella época, declaró Jorge Rendón Vásquez, él se desempeñaba como dirigente de "Cahuide". Ese grupo clandestino, al cual también perteneció aunque deambulando y de manera insegura, el Nobel Mario Vargas Llosa. Cahuide, en realidad, era la umbrella del partido comunista en el Perú. Aquí registro los versos iniciales del poema leído por el maestro Yáñez.
¡Aquí no llora nadie!
Las madres de España van vestidas de negro
y cubren su cabeza con pañuelos oscuros.
¡Aquí no llora nadie!
Las novias en los pueblos comen de un pan moreno
y pisan, en pequeño, lo mismo que los hombres,
cuando van tras los bueyes por el flaco terreno,
dirigiendo con mano firmísima el arado.
¡Aquí no llora nadie!
Gustavo Espinoza M., charlando con participantes en el evento. |
La presidenta de la Asociación Amigos de la Casa Mariátegui, la pintora Fanny Del Rocío Palacios Izquierdo, se refirió al poeta Yáñez en forma intimista y con gran emoción humana leyó los versos del vate arequipeño. La noche de ayer, indudablemente, tuvo significativos matices arequipeños, pues, además de Rendón Vásquez e Yáñez Pacheco, ambos distinguidos characatos, también se encontraba en el auditorio el histórico líder de la CGTP, mariateguista y gran animador intelectual, Gustavo Espinza M., que recientemente ha publicado su autobiografía, obra que considero de gran importancia para el entendimiento del devenir histórico y social del Perú.
El programa incluyó una muestra de Poesía Joven a cargo de los poetas: César Chumbiauca, Ronald Roque, Oscar Martinez y Raúl Ficona, quienes recibieron un caluroso aplauso por parte de la concurrencia que disfrutó de esta exquisita noche literaria.
La conducción del evento estuvo a cargo del autor de esta nota.
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