Escribe Luis Yáñez*
El conocimiento no está a la mano, hay que buscarlo. Se ayuda a buscarlo utilizando la herramienta adecuada. Esa herramienta es la lectura.
Empieza a leer hoy. Persevera.
No descanses hasta que estés seguro que has alcanzado los siguientes objetivos:
Fijar el hábito del lector culto, es decir, del lector que se familiariza con el texto o el libro selecto.
Comprender lo que lees, pues si no comprendes no podrás demostrar que has leído.
Reconocer que la lectura es el instrumento que posibilita todos los aprendizajes, conocer y saber, producir o crear, formar tu personalidad con sentimientos, valores y actos superiores.
Identificarse plena y armónicamente con los sagrados fines de tu comunidad.
EL PLAN LECTOR
El Plan Lector es un llamado general a la lectura lanzado por el Ministerio de Educación. Los convocados no son únicamente los estudiantes, sino toda la comunidad educativa. “Si el entusiasmo no parte del maestro; si no hay en él asegurado interés por la lectura –advertía Luis Jaime Cisneros–, de nada servirá el propósito”(1).
El maestro no solamente debe enseñar a leer, sino debe enseñar a amar la lectura.
¿Qué es lo que buscamos con la aplicación del Plan Lector?
Que los niños lean.
Que los alumnos comprendan lo que leen.
Celebramos esta apuesta por la lectura.
PRINCIPIOS EN LA PROMOCIÓN DE LA LECTURA
Hay principios que sustentan la promoción de la lectura. Si los aplicamos adecuadamente lograremos darle legitimidad y coherencia a esta importante propuesta educativa. Tales principios son(2):
Pleno ejercicio de la libertad
En todos los casos el educando debe acceder a la lectura ejerciendo la más plena y absoluta libertad. Así, el alumno debe ser consultado para que, finalmente, pueda elegir.
Lectura personalizada
En el acto de leer el maestro debe partir del respeto a lo que es cada estudiante. Es decir, atender a su real e intransferible forma de ser, sin tratar de imponer un modelo que masifique y difumine las individualidades.
Lectura para la acción y la vida
Hagamos de la lectura una actividad que no nos aparte de la acción y la vida. Motivemos al lector para que, leyendo, se provea de todo lo que les sea necesario para actuar y vivir.
Leer con fines funcionales
Es decir, “leer para acrecentar su conocimiento, para poder actuar o para sentir emociones”(3).
Superemos la lectura mecánica y su nivel meramente técnico, sobre el cual se acostumbra enfatizar. Y leamos por un deseo de saber y de formar nuestras capacidades básicas aptas para una vida de aprendizaje continuo.
Lectura para comprender y transformar la realidad
El acto de leer no tiene un fin en sí mismo. Leer por leer es una impostura y hasta un vicio frustrante. Forjemos el ideal de convertirnos en lectores críticos, creativos y cultos. La lectura será un instrumento de cambio si somos capaces de proyectar nuestras opiniones a situaciones idénticas o parecidas que se presentan en la realidad, pero también de proponer ideas para su solución sobre todo propuestas que hagan posible una mejor inserción de la gente en su medio. Leer para fortalecer los nexos con la comunidad.
Leer nos permite descubrir cómo el lenguaje nos une a todos los miembros de nuestra comunidad.
Cada vez que leemos un libro ese vínculo fraterno se enriquece, y nos hace conscientes de que formamos parte de una gran familia que nos incita a compartir iniciativas materiales y espirituales, sueños, utopías y esperanzas.
¿POR QUÉ UNA ANTOLOGÍA DE CUENTOS?
La moderna enseñanza del idioma recurre por igual, en un afán integrador, en las vertientes lingüísticas y literarias. Siempre hemos de tener en cuenta que el lenguaje “sirve no solo para fines prácticos, sino que conoce también usos estéticos y teórico. Es un medio tanto al servicio del arte y del pensamiento como al de la comunicación”(4).
¿Por qué cuentos peruanos?
Estamos seguros que nuestra antología habrá de proporcionar la fruición de toda buena lectura, pero también los elementos de una impostergable conciencia social y peruanista.
LAS ACTIVIDADES
En latín leer es legere
Como si fuera un anuncio para los que hoy hablamos español, esa palabra significa “recoger el grano en el momento de la cosecha”.
Quien lee recoge
Concluida una sesión de lectura, cabe preguntar al estudiante: ¿qué has recogido? Y esperar a que nos responda enseguida.
De acuerdo con el cronograma que fija el Plan Lector, el maestro establece el compromiso de los estudiantes de dar cuenta periódicamente de los textos leídos. Las actividades sirven para conocer en qué medida el lector comprende lo que lee y si se está esforzando por desarrollar las habilidades que le permitirán alcanzar todos los niveles de comprensión.
NIVELES DE COMPRENSIÓN LECTORA
Para facilitar la explicación, partimos de una definición sencilla y práctica: NIVEL es el punto al que llega el estudiante en su progreso en el acto de leer. Según la escala que hemos adoptado, los niveles de comprensión de lectora son:
Nivel literal
Que permite reconocer formas y contenidos explícitos del texto.
Nivel inferencial
Que revela aspectos implícitos del texto, es decir, que están incluidos aunque no se especifiquen.
Nivel crítico-valorativo
Que invita a razonar, reflexionar, juzgar, criticar y evaluar facultades cuyas funciones permiten que el lector pueda emitir juicios, opiniones, sugerencias o conclusiones sobre los diversos aspectos del texto.
Nivel de creación y aplicación a la realidad
Que incita al educando a responder con creatividad al estímulo que representa la lectura. Este es el momento de la composición, en la que el joven lector se expresa libremente, en su propio lenguaje y estilo. Partiendo de las ideas contenidas en el texto, identifica problemas de su realidad y propone sugerencias y soluciones posibles.
REFERENCIAS
(1) Cisneros, L. (16/06/2006). Una apuesta (audaz) por la lectura. Recuperado de http://larepublica.pe/16-0…/una-apuesta-audaz-por-la-lectura
(2) Sánchez, L. (1986). Antología. Promoción de la lectura. MINEDU: Lima.
(3) UNESCO. (1983). Hacia una sociedad que lea. Recuperado de
http://unesdoc.unesco.org/images/0005/000545/054546sb.pdf
(4) López, M. (1970). Problemas y métodos en el análisis de preposiciones. Editorial Gredos: Madrid.
Hay principios que sustentan la promoción de la lectura. Si los aplicamos adecuadamente lograremos darle legitimidad y coherencia a esta importante propuesta educativa. Tales principios son(2):
Pleno ejercicio de la libertad
En todos los casos el educando debe acceder a la lectura ejerciendo la más plena y absoluta libertad. Así, el alumno debe ser consultado para que, finalmente, pueda elegir.
Lectura personalizada
En el acto de leer el maestro debe partir del respeto a lo que es cada estudiante. Es decir, atender a su real e intransferible forma de ser, sin tratar de imponer un modelo que masifique y difumine las individualidades.
Lectura para la acción y la vida
Hagamos de la lectura una actividad que no nos aparte de la acción y la vida. Motivemos al lector para que, leyendo, se provea de todo lo que les sea necesario para actuar y vivir.
Leer con fines funcionales
Es decir, “leer para acrecentar su conocimiento, para poder actuar o para sentir emociones”(3).
Superemos la lectura mecánica y su nivel meramente técnico, sobre el cual se acostumbra enfatizar. Y leamos por un deseo de saber y de formar nuestras capacidades básicas aptas para una vida de aprendizaje continuo.
Lectura para comprender y transformar la realidad
El acto de leer no tiene un fin en sí mismo. Leer por leer es una impostura y hasta un vicio frustrante. Forjemos el ideal de convertirnos en lectores críticos, creativos y cultos. La lectura será un instrumento de cambio si somos capaces de proyectar nuestras opiniones a situaciones idénticas o parecidas que se presentan en la realidad, pero también de proponer ideas para su solución sobre todo propuestas que hagan posible una mejor inserción de la gente en su medio. Leer para fortalecer los nexos con la comunidad.
Leer nos permite descubrir cómo el lenguaje nos une a todos los miembros de nuestra comunidad.
Cada vez que leemos un libro ese vínculo fraterno se enriquece, y nos hace conscientes de que formamos parte de una gran familia que nos incita a compartir iniciativas materiales y espirituales, sueños, utopías y esperanzas.
¿POR QUÉ UNA ANTOLOGÍA DE CUENTOS?
La moderna enseñanza del idioma recurre por igual, en un afán integrador, en las vertientes lingüísticas y literarias. Siempre hemos de tener en cuenta que el lenguaje “sirve no solo para fines prácticos, sino que conoce también usos estéticos y teórico. Es un medio tanto al servicio del arte y del pensamiento como al de la comunicación”(4).
¿Por qué cuentos peruanos?
Estamos seguros que nuestra antología habrá de proporcionar la fruición de toda buena lectura, pero también los elementos de una impostergable conciencia social y peruanista.
LAS ACTIVIDADES
En latín leer es legere
Como si fuera un anuncio para los que hoy hablamos español, esa palabra significa “recoger el grano en el momento de la cosecha”.
Quien lee recoge
Concluida una sesión de lectura, cabe preguntar al estudiante: ¿qué has recogido? Y esperar a que nos responda enseguida.
De acuerdo con el cronograma que fija el Plan Lector, el maestro establece el compromiso de los estudiantes de dar cuenta periódicamente de los textos leídos. Las actividades sirven para conocer en qué medida el lector comprende lo que lee y si se está esforzando por desarrollar las habilidades que le permitirán alcanzar todos los niveles de comprensión.
NIVELES DE COMPRENSIÓN LECTORA
Para facilitar la explicación, partimos de una definición sencilla y práctica: NIVEL es el punto al que llega el estudiante en su progreso en el acto de leer. Según la escala que hemos adoptado, los niveles de comprensión de lectora son:
Nivel literal
Que permite reconocer formas y contenidos explícitos del texto.
Nivel inferencial
Que revela aspectos implícitos del texto, es decir, que están incluidos aunque no se especifiquen.
Nivel crítico-valorativo
Que invita a razonar, reflexionar, juzgar, criticar y evaluar facultades cuyas funciones permiten que el lector pueda emitir juicios, opiniones, sugerencias o conclusiones sobre los diversos aspectos del texto.
Nivel de creación y aplicación a la realidad
Que incita al educando a responder con creatividad al estímulo que representa la lectura. Este es el momento de la composición, en la que el joven lector se expresa libremente, en su propio lenguaje y estilo. Partiendo de las ideas contenidas en el texto, identifica problemas de su realidad y propone sugerencias y soluciones posibles.
REFERENCIAS
(1) Cisneros, L. (16/06/2006). Una apuesta (audaz) por la lectura. Recuperado de http://larepublica.pe/16-0…/una-apuesta-audaz-por-la-lectura
(2) Sánchez, L. (1986). Antología. Promoción de la lectura. MINEDU: Lima.
(3) UNESCO. (1983). Hacia una sociedad que lea. Recuperado de
http://unesdoc.unesco.org/images/0005/000545/054546sb.pdf
(4) López, M. (1970). Problemas y métodos en el análisis de preposiciones. Editorial Gredos: Madrid.
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