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| Verónika Mendoza escucha el discurso de Jorge Aliaga |
Conforme lo venía vaticinando desde hace algún tiempo la candidata del Frente Amplio, de izquierda, Verónika Mendoza, viene experimentando un crecimiento en la intención de voto del electorado peruano. Y no podía ser de otra manera, pues, la calidad moral de los candidatos competidores se encuentra muy por debajo de lo que se podría denominar un standard. Los plagios y 'plata como cancha' de Acuña, la alianza insólita del Apra con el PPC, las candidaturas caricaturescas de Toledo y Kuczynski, etc., no han podido borrar la imagen de la joven cusqueña que, sin el apoyo de la media amarilla, ha podido ganarse un lugar, aunque no prominente, sí con ciertas expectaciones en la contienda electoral. Lo que se avecina ahora es la gradual eliminación, o retiro de candidaturas en ambos bandos del terreno electoral. Los indicadores muestran que, a pesar de su baja del 33% al 30%, la candidata del fujimorismo, Keiko Fujimori, podría ser la candidata final de la derecha. Ella, si la izquierda actúa unida, podría bajar en las encuestas a su base electoral del 20%. Para ello la izquierda no debe dejarle sacar la cabeza. De ser así, a la candidata del sistema le quedaría sumar solamente los votos de los candidatos de la derecha que fueron quedando en el camino. Ello, sin embargo, le sería suficiente para tentar un triunfo electoral en la segunda vuelta. Por su parte le toca a la izquierda seguir insistiendo en la unidad. Posiblemente varios candidatos del campo popular se retiren de la contienda y sumarían sus puntos al Frente Amplio. Un porcentaje de los votos de Guzmán también podrían engrosar el caudal electoral del Frente anti-sistema. Esto a mi me parece que sería lo ideal para tentar una suma que pueda también ganar a un porcentaje de los votantes indecisos. Esto se podría conseguir demostrando en las últimas semanas que nos quedan, el propósito de unidad. Me parece que los candidatos presidenciales de izquierda, de otras agrupaciones políticas, podrían cumplir una gran labor ministerial en el nuevo gobierno de corte anti-sistema. Gregorio Santos, en alguna cartera conectada con la actividad en las regioneis, Vladimir Cerrón sería un excelente ministro de salud, Susana Villarán podría ir a la cartera de la Mujer, Urresti al Ministerio del Interior, etc. En el corto tiempo que nos queda, tenemos que sumar, centrar nuestras fuerzas en descalificar a los candidatos corruptos y pedir el apoyo de todos para el Frente Amplio. Ese mensaje dirigido al electorado sería lo que origine un cambio con respecto a su intención de voto y podría apoyar la alternativa de izquierda, democrática y popular.
Cabe recordar que más del 12% de votos en las elecciones del 2011, fueron nulos o en blanco. Si no se obtiene la mayoría necesaria para ser gobierno, por lo menos se podría conseguir una fuerte bancada anti-neo liberal en el congreso, bancada que se organice, acuerde lineamientos programáticos y nos conduzca a la victoria electoral y el poder en el 2021. Debemos recordar que Keiko Fujimori obtuvo, en la segunda vuelta, el 48,551% de los votos validos en las elecciones del 2011. Basta recordar esa figura para volver a insistir en la unidad de toda la izquierda y fuerzas democráticas. Sigamos dando la batalla contra Keiko, Alan, PPK, Toledo y Acuña que son los candidatos del neo liberalismo. Unámonos todos bajo la candidatura de Verónika Mendoza. La contienda electoral, o el 'Doomsday scenario': Vero v.s. Keiko será un combate que superará todas las expectativas. La confrontación de las fuerzas del progreso y cambio constitucional representada por la primera contra las fuerzas de la corrupción y lo regresivo representando por la segunda. Dios salve al Perú y a los peruanos!
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